sábado, 3 de marzo de 2018

Mundos desconocibles #243


Este fin de semana cumples un año más, pensabas que no recordaba, me imagino, tantos años cumpliendo y yo en silencio. Silencio hacia afuera, pues hacia dentro siempre te he recordado. Si me hubiese quedado, que sería, ¿qué cambiaba?

Tú quedaste e hiciste tu vida, yo seguí e hice la mía. Y la fiesta terminó antes de comenzar. Todo fue tan rápido, y a la larga te fallé, me falto coraje, me falto Si, en el fondo, fue eso, Me ame más a mí que a ti. Imperdonable, estoy consciente, lo sé, Me imagino que debes estar casada, me imagino que ya dejaste tu pueblo. Me imagino, que vida tuviste, pues supe que casaste con un médico, bueno, al menos no fue con aquel novio alemán, de origen. Me imagino que tuviste tres hijos, ya todos adultos. Me imagino que hoy estaríamos en lados contrarios o quizás no. La política divide  los pueblos, las familias, la persona,los amigos,  las parejas.

Todo queda en la suposición, todo queda en suposiciones de lo que hubiese sido, de lo que hubiese ocurrido, de lo desconocible. De lo no escrito en el libro de la vida, de lo no escrito en mi fatum,
Aún recuerdo, sí aún recuerdo, sí, aún  recuerdo mis visitas a la 98. Fugaces.

Te veo canosa, ambos canosos. Pero permanece tu figura estática, sin haber pasado los años, pero sé que deben haber pasado como a mí.

A festa apenas comensata ella finita. ¿Más bien no llegó a comenzar o sí?

Te veo recostada con tu blusa amarilla a medio codo y  falda negra. Miras al piso. Triste, acongojada. Sé que yo estaba nervioso, sin sitio. Esa fue la última vez que te vi.

Años más tarde tu hermana me llamó al yo pasar por la ciudad. No la ví. Sólo la oí. No había cambiado mucho en su expresarse y ahí supe de ti.

Recuerdo que antes de irme te di un disco de pasta, un LP y te decía en él, en inglés, que te recordaría siempre, y así ha sido, todo 3 de marzo, sin falta.

Por qué escribo esto, pues para que no se me olvide, porque quizás algún día lo leas y sabrás que era de ti que pensaba, nadie más lo sabrá,  que era de ti que pensaba.

Canzone per te*. No dudes, la he cultivado como una flor. Mas hodie debo dire, te volio bene.
Ahora no solamente lo pienso, también lo escribo. Como todo, un poco tarde. Y nada, sólo sucede lo mejor, y doy gracias por mi hoy y por haberte tenido como parte de mi vida todos estos años. Tú allá, yo aquí, en mundos desconocibles.