No sé por dónde
comenzar. No tengo la experiencia. No lo he
vivido. Supongo que ha de ser así como conocemos, el mal
como ausencia del bien,
y el negro sobre el blanco como ausencia de color, y a la muerte de la vida como la ausencia de energía, lo contrario a lo vivido y experimentado
seria lo que quisiese expresar sobre el papel o la pantalla
en este caso; la ausencia del papá, del padre.
La armonía o equilibrio en una casa la da el papá. Nosotros le hemos dejado a la madre toda responsabilidad hogareña y educativa de los hijos, además de su
trabajo profesional; eso no es justo, pero es la
realidad. Por tanto el papá es como un "supervisor", un "aquilatador", un "enjuiciador", el equilibrio del hogar, el refugio de los hijos frente a la
autoridad de la mamá.
El papá tiende a velar por el futuro de la familia, tiende a fijarse en aspectos de la vida
que la madre no se fija y viceversa, hay un complemento.
La disciplina, el orden, la
palabra fuerte, la mirada dura, la exigencia,
normalmente se la hemos endosado al padre. El bajar la voz, respetar a los
demás con el sonido de la radio o televisor lo hemos relacionado con: “ahí
viene tu padre, ya sabes”.
Por tanto en una
casa sin un padre cerca, o no tan cerca como
quisiésemos, pero cerca, lo que tendríamos es: no autoridad,
no respeto, no orden, no complemento, no equilibrio, no
refugio. Sólo tenderemos una mamá tratando de jugar dos papeles, quitándose un sombrero de cariño y poniéndose luego otro de
autoridad.
Si la madre ha vuelto
a casarse, el “padrastro” tratará de ocupar el
lugar del padre real y muchas veces lo logra, pero en otras lo que recibe es
un: “usted no es mi papá para estar metiéndose
en mi vida”.
El padre a fin de
cuentas es un colaborador de la creación y del desarrollo de un fruto. La madre
es la creadora, cultivadora y cosechadora. El padre es el fumigador, el
jardinero que trata de sacar la hierba mala de
los alrededores. Cuando no hay papá la hierba
tiende a arropar el jardín hogareño.
¿Qué por ciento de nuestras familias son sin papá? El censo quizás lo pueda decir. ¿Qué parte de la población es en la que menos existe la
figura paterna? Cuando el padre sale de la familia sin explicación razonable, cómo afecta a los hijos en el resultado de los
estudios, trabajo, crecimiento y estabilidad emocional? Cuando muere, es más
aceptable, pero el efecto me imagino es similar dependiendo de la edad de los
hijos; puede quedar el vacío para siempre. Y
también el cómo muere, porque un accidente de tránsito, o ser asesinado por
“quítame esta paja”, o un suicidio, no es igual a haberse
ido después de una enfermedad. El haber sido recluido en la cárcel que es una
forma de salir del hogar, pudiese afectar, pero después de todo la presencia
existe de una u otra manera.
He intentado
reflexionar en el día de los padres sobre su
ausencia y cómo esto afecta a los que quedan, que en muchos casos nunca
siquiera se conocieron mutuamente. Yo agradezco haber tenido a mi padre, aún
lo tengo en mi corazón y mente, tendré sus
orientaciones y opiniones siempre a mi lado o en mi oído. Por eso me es tan
difícil describir la ausencia de lo más querido por mí, más aún que a mi propia madre, en este divagar por la vida.
Nota: ya tienen acentos, pero...ese rojo como se quita?
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