sábado, 9 de julio de 2016

Aferrarse. #223

Uno se aferra a cosas, momentos, circunstancias, personas, situaciones. Por eso la canción que dice “No te aferres”, me llama tanto la atención, pienso que es a mí que me lo dicen.

Pero uno de vez en cuando y de cuando en vez necesita un aferrarse, un ancla. Necesita aferrarse a no sé qué, depende de la situación, de lo que uno está viviendo.

Reconozco que en los momentos medio tristes en mis adentros,  no me comunico, uno se aísla un poco, para qué, para qué decir a otros lo que pasa en lo más íntimo de mi corazón, en el dedo meñique de mi corazón diría Juan Luis Guerra.

En esos momentos prefiero recurrir a la música de la isla. Es como si fuera un salvavidas que te tiran en medio de la mar. Pero no es a Celia Cruz que conocí realmente en el exilio a quien busco. No es al chá chá de mi niñez, ni los boleros que cantaba mi mamá aun  en su lecho de muerte en el hospital. No, recurro a una que nunca baile, a una que nunca realmente oí o escuché allá  en la isla, a una que a pesar de que la ignoraba cuando la tenía conmigo,  me retuerce mis recónditos interiores. Recurro a la Bella Cubana.

Quizás como buen masoquista recurro a ella, pues sé que en sus violines se irán mis lágrimas, sé que con esa clave mi corazón late al unísono, y cuando se explaya su música yo me subo con pecho en alto, erguido hacia el azul del cielo que no es cubano, pero es antillano.

A veces me pregunto porque uno quiere tanto esa isla que solo realmente conocí cuatro años de mi vida. Luché por ella sí cuando tenía 14, 15, y 16,  pero ya a los diecisiete andábamos por otros lares sin mirar atrás. Digo sin mirar atrás porque mientras estuve viviendo en USA, nunca dejamos de verla como una esperanza de vida inmediata. Al salir de USA, hacia lo desconocido, dejamos de verla como lugar de vida, solo como un sitio adorado  de recuerdos vividos y de añoranzas  no vividas.

Cuando casi al final suelen los violines ir y venir yo desearía que no se fuesen, que no anunciaran su adiós

Terminada la pieza  salto al casi hoy, Carlos Varela, Habaname. Soy dichoso de haber conocido mi ciudad caminando con mi padre en esos sábados memorables. Así  rememoro lo vivido al oír  que mi ciudad abrió sus piernas y nací yo. Y pienso que la entrada a la bahía por el morro se abre, y yo estoy en ese mar junto a la costa listo para nacer, como si estuviese dentro de un  útero que me guarda, cubre  y arropa con su agua.

El morro erecto vigilante como clítoris cuidando la entrada de la bahía-vagina,

Por qué me pega esa cubanidad, yo quisiera saber. Quizás en el fondo eso es lo que sé que realmente soy. Puede que la edad influya y nos hace más sensibles, más a flor de piel al repasar la isla. Puede que sea la fruta prohibida de comer, saborear y vivir.

Veo  la Rambla, el malecón, la estación de los trenes, el Prado, las emisoras de radio en pleno trabajo de novelas y las emisoras de TV como grandes almacenes o teatros, el canal  dos, el cuatro el seis; los periódicos con sus imprentas a plena labor; la Opera y sus pastelitos; la 23 y 12 y sus sándwiches realmente cubanos y dejamos de pensar. La nostalgia me paraliza.

Pensando y pensando yo soy consciente de la isla desde que tengo diez años de  edad, desde el ataque al Palacio de Gobierno y muerte por los esbirros de José Antonio Echevarría cerca de la universidad,  por lo que solo en cuatro años tengo guardado en mis recovecos unas calles, unos sabores, unos olores, un todo que me hace ser lo que otros me recuerdan continuamente, casi a diario, que yo soy y  en ese momento día a día me doy cuenta  que evidentemente no he logrado ser un buen camaleón.


2 comentarios:

  1. Hola,
    Soy la hija de LUIS IGLESIAS, tu amigo de la infancia de Cuba.
    Tienes un email para que mi padre contacte contigo?? puedes escribirme a mi email?:

    susannaig@hotmail.com

    Gracias! mi padre tiene michas ganas de contactar contigo!
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Hola,
    Soy la hija de LUIS IGLESIAS, tu amigo de la infancia de Cuba.
    Tienes un email para que mi padre contacte contigo?? puedes escribirme a mi email?:

    susannaig@hotmail.com

    Gracias! mi padre tiene michas ganas de contactar contigo!
    un abrazo

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