viernes, 29 de septiembre de 2017

Documento de viaje #228

Dado que mi hermana y yo llegamos al aeropuerto de Miami un viernes 26 de mayo después de la invasión de Bahía de Cochinos por la brigada 2506, y un día después de la expulsión de los religiosos católicos de la isla, ambos entramos con pasaporte cubano, el mío Num. 39184 de septiembre del 1960, el cual aún guardo.

Ahora al ver que mi pasaporte era del mes 9 y de un año antes de salir, me doy cuenta de que mi padre se olía lo que venía inevitablemente.

Tres años más tarde me gradué de  “high school “ ; venía para Santo Domingo a continuar o empezar mis estudios y otra vida, la religiosa, no podía viajar con el pasaporte cubano, ya yo era un refugiado cubano y se me había dado un “ parole” indefinido en tiempo, por esta razón,  viaje  con un Documento de Viaje.

El “parole” es un permiso de estar libre y vivir en sociedad después de que te toman las huellas dactilares, te toman una foto con unos numeritos en tu pecho, como vemos en las películas que se  las  ponen a los presos. Éramos clasificados en aquel entonces como criminales y no lo sabíamos, lo supe hace poco, después de la creación de “Homeland Security” por el estado norteamericano.

“Parole is granted after an offender has served a portion of his or her prison sentence. Thus, parole differs from probation in that it is not an alternative sentence, but rather a privilege granted to some prisoners after a percentage of their sentence has been served. Parolees must abide by certain terms and conditions while they are on parole. These terms include living within state or county lines, meeting regularly with a parole officer, submitting to drug and alcohol tests, and providing proof of residence and employment. If a parolee violates the conditions of parole, his parole will be revoked and he will be re-imprisoned.” Justia Legal Resources.

Después del 9/11 al entrar a USA  me suelen preguntar en Migración sobre  que delito cometí y debo decir que ninguno excepto dejar mi patria atrás. Dejar la isla fue mi gran delito.

El Traveling Document es como un pasaporte bajo el auspicio de las Naciones Unidas por un acuerdo del 15 de octubre de 1946 para aquellos sin patria como yo en ese momento, refugiado y sin ser aceptado por tu propio país, tu país no te recibe. El último guardado es el # 01021 emitido en la República Dominicana por la oficina de Migración.

Dice el documento: “Expedido únicamente para suministrar al titular un documento de viaje que puede hacer las veces de pasaporte nacional.”

No obstante, para regresar a la República debía tener un permiso de Reentrada, la cual quedaba anexada al Documento de Viaje .Pero para ir a otros países se tenía la visa estampada en el documento, que fue el caso al ir a Venezuela, regresar a USA y visitar Haití. Los sellos de entrada a la RD iban sobe el documento anexo, pero la de los otros países en el documento de viaje mismo.

Las visas de USA eran por un año, no más.

¿Por qué emitido por la RD.? Pues, porque era la RD quien me brindaba refugio en ese momento. Primero fue USA al salir de la isla quien nos dio refugio, pero ya al quedarme acá, la RD sustituyó a USA en lo de brindarme su acogida. Por eso cuando de Migración su director de aquel entonces, Estrella Rojas,  habla conmigo y me pide salir del país, es porque me estaba retirando su acogida, su refugio. No lo supe entonces, ahora de lejos, me doy cuenta, que era eso lo que estaba sucediendo. Me piden que yo salga, pero no mencionan a mi nueva familia, pues ellos todos eran dominicanos de nacimiento. Solo yo era el refugiado.

Ya don Antonio Guzmán Fernández luego me otorga la ciudadanía dominicana en julio de 1981 y el 25 de noviembre del 82 obtuve mi pasaporte rojo. Ya tenía patria, ya no era un refugiado, y ya USA me otorgaba visa múltiple por 5 años. Luego pasaría a diez.

Cuando veo, leo sobre los refugiados de otros países, recuerdo los sentimientos de no ser parte de nada, el poder viajar prestado gracias a las Naciones Unidas.  Por eso he dicho más de una vez que yo fui uno ellos, refugiado, sin patria, apátrida según el gobierno cubano en ese entonces. Hoy después de Obama es distinto.


Sentimientos surgen.

domingo, 3 de septiembre de 2017

En voz baja #227

Me ha tocado vivir antes de tiempo, o sea, quemar etapas de mi vida en el momento que otros ni pensaban en lo que yo estaba pensando o haciendo lo que yo estaba haciendo y claro se queda un vacío de ese espacio lógico de vida que brinqué. Queda como materia pendiente que debo examinar para terminar el curso.

Cuando comparo, y no se debe comparar, con otros, ahí sí es verdad que me percato de que si, muchas cosas no las llegué a vivir como el simple correr, hacer maldades, perder el tiempo, que se yo. Puede que alguien que me conociera de corta edad diga que todo es invención mía, pero si no lo recuerdo, si no hay datos en mi memoria es porque no se dio,  hubo amnesia voluntaria o involuntaria, pues  el archivo está vacío, ¿quién le dio a Delete?

Ese espacio de hoyo negro personal debe tener su razón. Puede que ya fue absuelto, perdonado, con todas aquellas estampas del Papa bendiciendo a uno, quizás alguien pago por mi alguna vela o aquello de la edad Media, ¿cómo se llama?, indulgencias.  Que usted no cree en nada de eso, pues somos dos, pero debe haber alguna explicación. Y al fin al cabo ustedes son los religiosos, no yo. Yo ciertamente no soy religioso. No me gustan las reglas sin sentido. Yo actúo según mi consciencia, contaminada, pero mía.

Yo soy espiritual, creo en la energía que nos une a unos con otros, Creo en que otros me traen energía y otros seres, medio ladrones, me la quieren quitar, mi energía,  y se aprovechan de mi ingenuidad y zas!, pero siempre alguien me dice al oído que me van a robar mi energía y el zas se lo hago yo, dejándolo con el rabo entre piernas, juyendo, sin saber qué ocurrió.

Valoro mi energía y mi espacio. Los que poseen el “tipo” de energía a la mía lo saben, lo sienten, como yo a ellos. Y esa energía sana, amengua el dolor, puede ser como un Rayos X y ve en los adentros del otro. Nunca en mí, en uno mismo. Surgen como inspiraciones, no son buscadas, brotan de mis labios y luego ni sé lo que dije. Pre-siento, veo o he visto a distancia. Con el tiempo las cosas se ofuscan, es como que hasta para eso hay usar  lentes progresivos..

Nada es estático, todo se mueve, nada es igual, y aunque digo que las palabras TODO y NADA no deben ser usadas por ser absolutas, en este caso, SÏ deben usarse. Todo lo que nos rodea no necesariamente es como lo captamos, puede haber distintas formas de ver una misma realidad. Puede haber formas diferentes de darle sentido a esa sin sentido que es la vida y la aprehensión de ella,  solo son elementos fugaces aunque luzca que tenemos una misma percepción.

Como todo cambia nada es igual, es como el rio donde el agua corree y corre,  no llega a ser  la misma.

Lo externo a mí se relaciona a mí y es relativo a mí, soy yo quien le da sentido, lo acerco o lo alejo. Por eso hay personas que atraen para sí mismas sensaciones no gratas y otras desde su mirar, su sonreir, su caminar está imanizando, magnetizando  el ambiente.

Al cumplir 365 días de haber nacido, estamos comenzando un nuevo ciclo de 365 días. Cada ciclo es en espiral, luego se sube y luego se baja para subir más alto. Giramos y giramos, pero no nos mareamos a no ser que nos detengamos y no querramos seguir dándole razón a la sinrazón, a la vida misma, y ahí entra un gran mareo, nauseas, nos caemos, tambaleamos, no sabemos dónde estamos, ni hacia dónde vamos.

Jorge Eduardo me hizo ver que hay 180 días previos a ese nacer donde decidimos venir a este teatro, escogemos nuestros padres y grupo donde encajaremos, preparamos un plan de trabajo por competencias con sus indicadores de logro y todo,  que firmamos con tinta invisible. Son 6 meses de preparación y es que nos olvidamos que debemos prepararnos para cualquier desenlace, decisión, camino o ruta a seguir, incluyendo la difícil tarea de hacer camino al andar. Hay  que meditar, pensar prepararse, ejercitarse, se nos olvida su importancia, el reflexionar antes, durante y después del caminar. Y por supuesto, vivir el hoy, que el mañana nunca será igual al hoy. Este ahora es único y sólo del ahora sabemos que existe siempre desde mi propia perspectiva, de mi realidad, de mi yo histórico, luego cambiamos, porque todo cambia, y ya no  pensamos igual, no vemos las cosas de igual forma y hasta pena nos da el haber pensado de esa otra forma, tan inmadura.

Nosotros no  somos iguales, sólo tenemos los mismos derechos por el simple hecho de ser humano, ser parte de la humanidad, pero no somos iguales, somos distintos, diferentes, únicos.


¿Y qué nombre le pongo a todo esto?  ¿En voz baja con mi ser, susurros?