martes, 22 de marzo de 2011

Musica

La música es de los grandes inventos del hombre que  tenemos continuamente con nosotros y no  nos percatamos de su belleza e importancia en nuestras vidas.  No hay acto, época, situación, persona que no tenga SU canción, su música, su instrumental, su tonada.

Reconozco fechas por las canciones que en ese momento estaban vigentes. Al oírlas es como revivir sonreír, llorar, suspirar.

En este estar conmigo mismo es descubierto que mi padre no me aporto’ musicalmente hablando, excepto al llegar a Chicago en que Dean Martin lo tenía encantado con “Everbody Loves Somebody” y con Frank Sinatra con la canción que pienso  él se identificaba, “My Way”. Le gustaba bailar sus danzones y ambos iban antes de mi hermana y yo llegar,   a “La Polar” los domingos.  Los viernes de vez en  cuando salían a bailar al Copacabana, iban al Tropicana, pero yo no los veía, mi edad no me lo permitía.

Ahora descubro que es mi madre la de la música. Puede ser que como cantaba, tocaba el piano, ponía el radio y estaba más tiempo con uno en la casa, de  ahí se fue germinando el poder musical. Cuando ella estaba  en cama antes de morir y  su mente no andaba por estos lares, la única forma que se me ocurrió de comunicarme con ella fue cantando.  Me puse a cantar a su lado en el hospital de Miami para que ella me siguiera y hacíamos un dúo, la música no se olvida, se vive una y otra vez. Ella comento’, “estoy feliz porque estoy con los ángeles cantando”. Pienso que le di un rato de felicidad con música a capella en medio de su proceso de partida.

En mi “época” yo oía música americana el Rock and Roll, Elvis Presley, Paul Anka,  Bobby Vinton, Johnny Mathis, Nat King Cole,... las de película como “Un gato sobre el tejado caliente”, “Moon River” y canciones como “Volare”, “Io”, “Because they are Young” me llevan a mi cuarto en mi barrio allá en la bella ciudad. Mi hermana no.  Por eso relaciono la relaciono en aquel entonces con  Lucho Gatica, Los Cinco Latinos y luego más tarde con una canción que cantaba el hermano de Lucho Gatica,  “María del Carmen” y como ella así se llamaba hasta que se hizo ciudadana norteamericana, pues la canción para mí  era de ella. Los Panchos, Barbarito Diez andan por ahí también.

A mi me mama’ le gustaba las canciones de Agustín Lara y María Grever,  y las que cantaba Pedro Vargas y   Libertad Lamarque. Tocaba a Lecuona. No le gustaba la música mejicana de rancheras, hoy día a mi tampoco.  Puede que su  anti DF y su pro Yucatán la llevaba a eso, aunque Jorge Negrete era otra cosa, como aquella de “México lindo y querido”.  A esa época también asocio a “Nosotros” por una película mejicana que vi en TV allá por los 50’s que trataba de la misma canción y de quien la compuso el cual  estaba enfermo de tuberculosis y de ahí  el “tenemos que separarnos, te quiero con el alma, no me preguntes mas”.

Realmente yo primero escucho la melodía y si me gusta me fijo en la letra. Italia nunca entendía eso, para ella todo era letra, yo melodía.  Confieso que ahora me fijo en la letra, pero sigue siendo la melodía la que me engatusa.

Un bongo,  una clave, un becerro y una flauta eso es “La Orquesta Aragón” en mi cabeza con  su danzón, su chacha, lo que fuese. Rolando la Serie con su boina y  “los aretes de la luna” o “sabor a mí”. Del mambo de Pérez Prado recuerdo que mi padre decía que el tenia un instrumento secreto cada vez que en medio de la canción decía “ahg” y señalaba su dedo del medio, chistes de mi padre.

Cuando quise hacer un CD para mis 50 y copiarlo para mis otros dos amigos que también nacieron en el 47, fui a las tiendas buscando  música de la isla  seleccione las que para mi tenían “meaning”, significado de algún tipo, me recordaban el ayer. Para mi sorpresa no toda la música me gustaba, la rechazaba, no decía nada, después de todo yo oía música americana en aquel entonces,  y termine’ seleccionando, además,  canciones del hoy como “Habana” de Carlos Varela y de Albita, “que culpa tengo yo? “.  Jorge Armando las “quemo’” y  diseño’ la caratula y el índice; en ese momento histórico no había “You Tube” ni se bajaban canciones del internet. No es que yo sea tan viejo, es que la tecnología es joven y se hace obsoleta  demasiado rápido, casi inmediatamente.

Aprendí a estudiar con música instrumental, me enfoco mejor así. Escribo con ella detrás. Me gusta ver en el canal de Arte las orquestas, las sinfonías, como cada parte se juntan y hacen un gran todo armonioso, único. A veces explican y yo aprendo, me pongo de estudiante, es fascinante.  Lástima que nunca pude tocar ni el violín que me gustaba de niño y tenía mis discos  45 rojos de color, solo de violín; ni la guitarra ya mayor.  Mi oído es pésimo, y mi capacidad motora con las manos, peor. Estuve de niño en una orquesta, tocaba los tambores, “los drums”, pero un día llego’ un sobrino de Fulgencio Batista y Zaldívar y sin más  le dieron los tambores a él,  a mí los platillos, de consolación. Eso no se me olvido’, no es que sea rencoroso, simplemente no se me olvido’. Parece que me dolió.

Neil Zedaka, Connie Francis, Four Seasons son del exilio junto con la “Guantanamera” y “Cuando Salí de Cuba”. Prieto con “la Novia” me da la calle 8. Elvis después del ejercito y su música suave, cine de la Flagler. West Side Story y “María”,  “Romeo y Julieta” por igual.

Conoci  la voz de Raphael  en Venezuela, por lo que las  canciones primeras de Raphael para allá me trasladan, pero “Canzone per te” de Roberto Carlos me lleva a una calle, una casa 98 y una persona  especifica.  Tambien de esa época son “Al maestro con cariño” y cuando andaba con el moco para abajo, “Downtown”.   Solano tuvo su tiempo en los inicios de los 70’s, al igual que Gato Barbieri, Tijuana Brass y Brazil 66.

El tema del “Graduado”, “Sonido del Silencio” y la de “Un hombre y una mujer” me trasladan al cine Lama sin techo en los 30 Caballeros.  “Adamo” y “Sandro”me llevan “con ese palpitar”al año 68, llegando por primera vez a la Hidalga,  caminando por las Hnas. Mirabal y luego para ir a la calle del SOI, que luego con el tiempo descubrí que era del S O L.

“Love is in th Air” da Italia y la música disco del momento con “Saturday Night Fever” y Pablo MIlanes, todo es de la misma época para mi.  Luego a Enrique,Chayanne, Riqui, Luismi, Arjona y Perales.  Eros Ramazzoti con “Gracias por existir”.

La sinfónica de San Francisco tocando Metalica, eso da Jorge Armando. Últimamente Laura Pausini significa Ghelka Vianella, antes era “La Mochila Azul”.  Ian Heini  con Franco de Vitta, a este ultimo lo conocí como cantante con Martha Beato y me he quedado con el sobre todo con “Si la ves…”

Julio Iglesias me lleva a Philadeplhia.  Italia estudiaba ingles, yo de vago. Ella quería hacer un trabajo sobre Julio y para mi sorpresa le encontré un libro en la biblioteca de esa universidad sobre Julio Iglesias, e hizo su trabajo mejor que nadie. “Me olvide de vivir…”

Juan Luis es otra cosa, todo un mundo aparte.     Alejandro Fernández…, yo he viajado con Alejandro hacia el Cibao ida y vuelta y no me canso de oírlo.  Santa Rosa con “que alguien me diga, como se olvida”. Piazzola y “Adiós a Nonino”  y de una vez  volamos al sur, que experiencia tan maravillosa de nosotros tres!
Podría pasarme más tiempo escribiendo y citando porque son muchos los  años y lo vivido. Todos tenemos “la” melodía en la cabeza, solo debemos  hacer   como Barry White,  just “Let the music play”.

 ( 20 de marzo 2011)

Nota: Las del Sagrado saben que “Love is Blue”, “Caminante no hay camino” y Patxi Andion es para alla que nos vamos.  Al igual que “Mahoganny” de Diana Ross nos lleva a la Salle. Fernandito Villalona a Farah. “El Burrito Sabanero” a las mañanitas en diciembre de la Salle. Leonardo Favio trae a Enmanuel Castillo y a Irina. “Mi querido viejo” a Herminio Dominguez. El cantante de Villa a Alberto Castaños. Marco Antonio Muñiz a Ivelisse Mejia,  Gunther Vallejo y “Compai Segundo”,  “River Dance” a Jose y Mayra Ovalle. Y… 

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