lunes, 22 de octubre de 2012

Perdemos nuestra escasa libertad.


Cuando nos maravillábamos viendo  las películas  donde las computadoras dominaban las situaciones como es el caso de 2001 Odisea del Espacio en el que el computador se hizo cargo de la nave,  lo veíamos como algo posible, pero  lejano y ya llegó.

El computador absorbe todas nuestras vidas y nuestras vidas dependen del computador.

Nos levantamos y los mensajes de texto, las noticias principales las revisamos en el celular, ya no en el TV o en el periódico mismo.

Compramos en  el supermercado y el código de barras nos va diciendo el nombre del producto, cuánto cuesta y lo va sumando; la cajera no hace nada; por esta razón  ya hay lugares donde uno mismo pasa el producto y al final paga con su tarjeta. Cajeras, ¿para qué?  Si eres cliente habitual de ese super,  tu compra se va a acumulando a tu historial como puntos y de paso la empresa sabe que tipo de productos tu consumes normalmente, y con la frecuencia con que lo haces y tratara de tenerlo presente en la góndola sin que lo sepas. Trata de darte un servicio eficiente.

Vas a enviar un mensaje por correo electrónico y el mismo computador te recuerda que sueles enviar a otras personas también  cuando tú le envías algo a  esa persona. Por si se te olvidaba.

Si compramos fuera del sitio donde normalmente lo hacemos recibimos un mensaje de texto donde nos dicen que hay un cargo efectuado en tal sitio por tal monto y en caso de desconocerlo que llame a ...porque normalmente pagamos con una tarjeta de crédito o de débito que a su vez registra  inmediatamente tus movimientos. Todo lugar anormal, o cantidad anormal es avisado.

De hecho si queremos saber donde tu estás basta que usemos el GPS de tu celular o de tu auto y de una vez vemos la calle o zona por donde andas, ya no te puedes esconder con tanta facilidad mientras el chip este ahí.

Deseamos ver el pronóstico del tiempo y buscamos en la información vía satélite que nos llega al celular o al ordenador.

El ordenador y el celular nos avisan de reuniones, actividades, cumpleaños.  Ellos guardan nuestras vidas, pensamientos, en una “nube” donde todo está a salvo.

Sólo nos afecta una avería como el caso de los BB hace poco, una avería en la plataforma y nos quedamos fuera sin saber qué hacer y cómo.  Hace poco  me sucedió al visitar una  farmacia;  todas las farmacias  de esa cadena de farmacias estaban fuera del sistema, no podían vender nada a nadie.  No había sistema.

O cuando vamos a pagar el teléfono y no hay sistema, nada se hace. Se paraliza la vida.

Que  serian los bancos sin el computador, pero a cada rato un hacker hace de las suyas y transfiere a su cuenta el dinero de otros. Cuenta que se pierde en el espacio, rebota y rebota y rebota.

Ya se habla no de una bomba atómica para atacar el enemigo,  sino de un virus suficientemente fuerte que afecte el sistema de defensa de un país, y con eso,  esa nación  se paraliza y nadie sabe qué hacer.

Se paralizan los viajes aéreos, de trenes y con ellos el resto del mundo. El comercio, el transporte en general.

Se paralizan los hospitales en las zonas urbanas y desarrolladas. Se paralizan los semáforos, los teléfonos, la energía que llega a nuestras casas, ...  se paraliza todo.

Nos hemos acostumbrado tanto al computador que no nos damos cuenta de que ella nos domina, dependemos totalmente de ella, ya no hay cartas, y a no hay mensajes bien escritos, sino en códigos, ya la gente no se mira a los ojos al hablar, los ojos miran el celular. Lo típico e ir a un restaurante y ver cuatro personas dispuestas a comer y cada una con un celular en la mano comunicándose con otra persona fuera de la mesa. Que deprimente me es eso!

¿Se han imaginado ustedes un día  sin computador, sin ipad, sin celular inteligente o no inteligente, se han imaginado ustedes un día como era antes?  Parece que un poco aburrido, ¿no? Pero antes no nos aburríamos  siempre había algo que hacer, o leer, o jugar pelota,  o montar bicicleta, patines,... eramos seres al aire libre, y libres eramos.

 Todo en exceso no es armonioso, ni equilibrado. Busquemos el equilibrio, evitemos las dependencias.



viernes, 12 de octubre de 2012

Mas sobre la alfabetizacion.



“El conocimiento es en todos los pueblos la base más segura de la felicidad publica.”
(George Washington, discurso en el Congreso de USA, 8 de enero de 1790.)

           NOTA: Si  otros lo han dicho mejor que uno, es mejor copiarlos tal cual.

“El noventa y nueve por ciento del tiempo de la existencia de humanos en la Tierra, no había nadie que supiera  leer ni  escribir. Todavía no se había hecho el gran invento. Aparte de la experiencia de primea mano, casi todo lo que sabíamos se trasmitía de manera oral. Como en el juego infantil del teléfono, durante decenas y centenares de generaciones la información se iba distorsionando lentamente y acababa perdida.

Los libros lo cambiaron todo. Los libros, que se pueden comprar a bajo costo, nos permiten preguntarnos sobre el pasado con gran precisión, aprovechar la sabiduría de nuestra especie, entender el punto de vista de otros, y no solo de los que están en el poder; contemplar-con los mejores maestros- los conocimientos dolorosamente  extraídos de la naturaleza por las mentes más grandes que jamás existieron, en todo el planeta y a lo largo de nuestra historia. Permiten que gente que murió hace tiempo hable dentro de nuestras cabezas. Los libros nos pueden acompañar a todas parte. Los libros son pacientes cuando nos cuesta entenderlos, nos permiten repasar las partes difíciles tantas veces como queramos  y nunca critican nuestros errores. Los libros son la clave  para entender el mundo y participar en una sociedad democrática.”

“Si uno crece en una casa donde hay libros, donde alguien le lee, donde padres, hermanos, tías, tíos y primos leen por placer, es natural que aprenda a leer. Si no hay nadie cerca que disfrute leyendo, ¿Dónde está la prueba que vale la pena? Si la calidad de la educación que uno tiene a su alcance es inadecuada, si a uno le enseñan a memorizar al pie de la letra y no a pensar, si el contenido de lo que se nos da para leer viene de una cultura casi ajena, la alfabetización puede ser un camino lleno de obstáculos.”

“Es preciso asimilar, hasta convertirlas en una segunda piel, docenas de letras mayúsculas y minúsculas, símbolos y señales de puntuación, memorizar como se deletrea cada palabra y aprenderse una serie de normas rígidas y arbitrarias de gramática. Si uno está condicionado por la ausencia de apoyo básico familiar o ha caído en un mar de rabia, negligencia y explotación, peligro y odio a sí mismo, puede llegar perfectamente a la conclusión de que aprender a leer cuesta demasiado y no vale la pena esforzarse. Si uno  recibe repetidamente el mensaje de que es demasiado estúpido para aprender (o,  el equivalente funcional, demasiado enrollado para aprender), y si  no hay nadie que le contradiga, podría aceptar perfectamente este pernicioso consejo.”

“Recientes investigaciones demuestran que cuando los niños no comen lo suficiente terminan con una disminución de la capacidad de entender y aprender (deterioro cognitivo). Eso no solo ocurre cuando el hambre es atroz. Puede suceder incluso con una ligera desnutrición…Eso puede ocurrir antes de que nazca el niño (si la madre no come lo suficiente), en la primera infancia o en la niñez. Cuando no hay bastante comida el cuerpo tiene que decidir cómo invertir los alimentos limitados de que dispone. Lo primero es  la supervivencia. El crecimiento tiene un segundo lugar. En esta criba nutritiva, el cuerpo parece obligado a calificar el aprendizaje en último lugar. Mejor es ser estúpido y estar vivo, deduce, que listo y muerto.

En lugar de mostrar entusiasmo y deseo de aprender-como hacen la mayoría de los jóvenes saludables- el niño mal nutrido se vuelve aburrido, apático e insensible… Sin embargo, hasta un niño con un aspecto perfectamente sano pero con falta de hierro, por ejemplo, sufre un declive inmediato en su capacidad de concentrarse. La anemia por deficiencia de hierro puede afectar… al periodo de concentración y memoria y puede tener secuelas hasta bien entrada la edad adulta.

Lo que en otros tiempos se consideraba una desnutrición relativamente ligera, ahora se cree potencialmente asociado al deterioro cognitivo de toda la vida. Los niños desnutridos, aunque sea por poco tiempo, sufren una disminución de su capacidad de aprender.”

“Tiranos y autócratas, han entendido siempre que el alfabetismo, el conocimiento, los libros, y los periódicos son un peligro en potencia. Pueden inculcar ideas independientes e incluso de rebelión en las cabezas de sus súbditos.

“…la alfabetización es el camino que lleva de la esclavitud a la libertad. Hay muchos tipos de esclavitud y muchos tipos de libertad. Pero leer sigue siendo el camino.”

Carl Sagan, “El mundo y sus demonios”, paginas 385-391,  Editorial Planeta, 1997

sábado, 6 de octubre de 2012

Esperar el nuevo día.


Eso hacemos. Esperar que pase este día para que llegue el otro, y ese nuevo día esperar que pase sin contratiempo ni sorpresas para que llegue el otro.

Pasa un día más y día menos, un día más de vida y un día menos de vida, un día más hacia el final y un día menos de tener que  esperar el tan ansiado final.

Buscar qué ver, qué hacer, qué leer, qué escribir, qué aparece. Esperar una llamada que te dé fuerzas  por un rato y sientas deseos de seguir esperando,  o recibir una llamada que te deseos de que todo sea más rápido.  Todo depende de quién llama, a la hora que llama y el por qué llama.

Uno planea pequeños oasis dentro del desierto, a veces se dan,  otras no, a veces es sólo una ilusión momentánea. Ya he aprendido a no correr hacia lo que puede ser real o no, el desencanto duele más que la espera paciente.

Planeamos sólo lo que vamos a hacer en las próximas tres horas, más de allá es angustiarnos porque sobra tiempo y queremos llenarlo con prontitud, no, sólo planear lo que ahora a las 10 haré a la 1 y a la 1 lo que haré a las 4 y así, quizás ni se  lo que hemos planificado en las próximas tres horas, cuánto más  planificamos más tiempo de esperar.

A veces es que contamos con otros para hacer algo, pero ese alguien no está en eso, tiene su propio mundo, sus propios problemas y todo cae, depender siempre ha sido un problema,  y solo,  ya uno no sabe qué hacer.

Solo,  uno solo sabe caminar por caminar, andar, mirar, observar, matar el tiempo, lograr que no se detenga el tiempo o corra como la miel, queremos que la noche llegue rápido y así saber que acabamos un día más, un día menos.

Si uno es bipolar en todo  desde que nace, tiene ambas tendencias, el ser muy activo o ser mas bien tranquilo, pero uno puede en un momento ser mas activo que tranquilo y viceversa. Así como de alegría en exceso y tendencia a la no alegría,   la  depresión; la mía evidentemente es la de la depresión. Ahora,  al escuchar música de antes,  me doy cuenta que ya desde joven tendía a deprimirme, a añorar lo que no existía, no estaba, pero como uno es joven no le da mucha mente y sigue hacia delante.

A veces me pregunto por qué lagrimeo ante una música, qué recuerdo que no me doy cuenta, qué tecla toco que no soy consciente de ello

Sí,  soy deprimible porque soy sensible, afectivo;  me entristezco con facilidad, añoro lo imposible y en cada etapa de mi vida he tenido esa tendencia a lo solitario,  pero no a la soledad; solo,  pero acompañado. Añoro lo vivido y lo no vivido, pero ese no vivido es como si lo hubiese vivido y lo extraño, me falta.

Y en la noche, damos gracias por lo vivido, por lo oído, por lo saboreado, por lo permitido y pasamos a esperar el amanecer, el nuevo día y seguimos...