Cuando nos maravillábamos viendo las películas donde las computadoras dominaban
las situaciones como es el caso de 2001 Odisea del Espacio en el que el computador
se hizo cargo de la nave, lo veíamos como algo posible, pero lejano y ya llegó.
El computador absorbe todas nuestras vidas y nuestras vidas
dependen del computador.
Nos levantamos y los mensajes de texto, las noticias
principales las revisamos en el celular, ya no en el TV o en el periódico
mismo.
Compramos en el
supermercado y el código de barras nos va diciendo el nombre del producto,
cuánto cuesta y lo va sumando; la cajera no hace nada; por esta razón ya hay lugares donde uno mismo pasa el
producto y al final paga con su tarjeta. Cajeras, ¿para qué? Si eres cliente habitual de ese super, tu compra se va a acumulando a tu historial
como puntos y de paso la empresa sabe que tipo de productos tu consumes
normalmente, y con la frecuencia con que lo haces y tratara de tenerlo presente en la góndola sin que lo sepas. Trata de darte un servicio eficiente.
Vas a enviar un mensaje por correo electrónico y el mismo
computador te recuerda que sueles enviar a otras personas también cuando tú le envías algo a esa persona. Por si se te olvidaba.
Si compramos fuera del sitio donde normalmente lo hacemos
recibimos un mensaje de texto donde nos dicen que hay un cargo efectuado en tal
sitio por tal monto y en caso de desconocerlo que llame a ...porque normalmente
pagamos con una tarjeta de crédito o de débito que a su vez registra inmediatamente tus movimientos. Todo lugar
anormal, o cantidad anormal es avisado.
De hecho si queremos saber donde tu estás basta que usemos el
GPS de tu celular o de tu auto y de una vez vemos la calle o zona por donde
andas, ya no te puedes esconder con tanta facilidad mientras el chip este ahí.
Deseamos ver el pronóstico del tiempo y buscamos en la
información vía satélite que nos llega al celular o al ordenador.
El ordenador y el celular nos avisan de reuniones,
actividades, cumpleaños. Ellos guardan
nuestras vidas, pensamientos, en una “nube” donde todo está a salvo.
Sólo nos afecta una avería como el caso de los BB hace poco,
una avería en la plataforma y nos quedamos fuera sin saber qué hacer y
cómo. Hace poco me sucedió al visitar una farmacia; todas las farmacias de esa cadena de farmacias estaban fuera del sistema, no
podían vender nada a nadie. No había sistema.
O cuando vamos a pagar el teléfono y no hay sistema, nada se
hace. Se paraliza la vida.
Que serian los bancos sin el computador, pero a cada rato un
hacker hace de las suyas y transfiere a su cuenta el dinero de otros. Cuenta que se pierde en el espacio, rebota y rebota y rebota.
Ya se habla no de una bomba atómica para atacar el enemigo, sino de un virus
suficientemente fuerte que afecte el sistema de defensa de un país, y con eso, esa nación se paraliza y nadie sabe qué
hacer.
Se paralizan los viajes aéreos, de trenes y con ellos el resto
del mundo. El comercio, el transporte en general.
Se paralizan los hospitales en las zonas urbanas y
desarrolladas. Se paralizan los semáforos, los teléfonos, la energía que llega a nuestras casas, ... se paraliza todo.
Nos hemos acostumbrado tanto al computador que no nos damos
cuenta de que ella nos domina, dependemos totalmente de ella, ya no hay cartas,
y a no hay mensajes bien escritos, sino en códigos, ya la gente no se mira a
los ojos al hablar, los ojos miran el celular. Lo típico e ir a un restaurante y ver cuatro personas dispuestas a comer y cada una con un celular en la mano comunicándose con otra persona fuera de la mesa. Que deprimente me es eso!
¿Se han imaginado ustedes un día sin computador, sin ipad, sin celular inteligente
o no inteligente, se han imaginado ustedes un día como era antes? Parece que un
poco aburrido, ¿no? Pero antes no nos aburríamos siempre había algo que hacer, o leer, o jugar pelota, o montar bicicleta, patines,... eramos seres al aire libre, y libres eramos.
Todo en exceso no es armonioso, ni equilibrado. Busquemos el equilibrio, evitemos las dependencias.
Todo en exceso no es armonioso, ni equilibrado. Busquemos el equilibrio, evitemos las dependencias.
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