domingo, 17 de febrero de 2013

A propósito del salario del maestro


El salario inicial del maestro debe ser igual al salario base  de un ingeniero o de un médico. Si el médico trabaja 40 o 44 horas semanales , pues lo que gane, y no sé cuánto es, debe ser lo mismo que el maestro que trabajase 40 o 44  horas, y si  trabaja menos, media tanda, pues la proporción.

El ingeniero del estado trabaja 40 o 44  horas y tiene un salario, el maestro debe tener un salario similar, y reitero , si es de media tanda, pues la media tanda. La mitad.

Hoy día el estado va hacia un horario educativo de 40 horas y por tanto todo  maestro  debe tener el mismo  salario inicial  que todo profesional graduado,  y ya luego dependiendo de su resultado, de su formación, de sus especialidad, de su “performance”  deberá recibir un “up grade’, no un aumento, debe recibir beneficios colaterales que el día que ya no desee seguir dando lo que daba de sí mismo, pues vuelve a su salario inicial que es inamovible para todo profesional del estado, excepto cuando cada x tiempo se ajusta  al mercado.

Hoy los salarios van acorde a los resultados. No  es obtener salario porque si. Tu das,  ganas, no das, pues no ganas. Quieres ganar más,  pues busca nuevas  ideas, se creativo,   se mas fructífero. No solo  en el caso del maestro, todos los salarios deben ser por resultados. Eso no significa que mis estudiantes pasan de curso por la calificación que yo les pongo  y los de otro no, sino que mis estudiantes con sus capacidades propias, pues hay algunos con discapacidades o con capacidades menos desarrolladas,  pueden demostrar donde quiera y a quien quiera que dominan el material, son creativos, investigadores  y desean ser autores de su propio desarrollo. No es que todos pasen, es que todos sepan. Todos  aprendan, todos tengan en su cabeza y no en el  papel los conocimientos o reconozcan  dónde encontrar las respuestas el día que lo necesiten.

En USA hay escuelas enteras que el estado ha decidido cerrarlas porque no daban resultados positivos, eran mediocres. Todo se cierra, todos se van y en el mismo edificio o en otro se crea una nueva escuela con todo el personal nuevo, distinto nombre y a dar resultados concretos o volvemos a cerrar.

Quizás  por eso es prudente  la idea de evaluar cada dos años a los estudiantes para medir resultados y avances. Yo personalmente desconfío de algunas  calificaciones  finales como son las que algunos centros educativos presentan para las pruebas nacionales y así ninguno de sus estudiantes se quema, todos son promovidos.

 Se necesita supervisión y mecanismos  adecuados y confiables  de medición de los conocimientos. Supervisión continua y adecuada del docente. Actualización continua  como parte del mismo trabajo del docente.

Vacaciones solo en navidad, 15 días al año como todo profesional del estado. Igualdad en todo, no solo en lo bueno. Puede que parte de los beneficios sean días extras de vacaciones. Semana Santa, de lunes a miércoles cursillos de entrenamiento, jueves y viernes libre como todo profesional del estado.

Debe existir una  idea clara para evaluar, hay que evaluar, hay que supervisar, cada profesor es dueño de su aula y no debe ser así, él o ella debe ajustarse las normas de educación que se haya escogido. Así como  debe ajustarse como todo empleado del estado en puntualidad, uso adecuado de los días por enfermedad,…

Se debe exigir justicia,  hay que pedir lo correcto, lo adecuado, pero hay que dar, hay que ser productivo, no hay que ser pasivos, no hay que ser   repetidores año tras año, sino forjadores del pensamiento acorde a la tecnología que exista en el momento y ésta sí que avanza rápido por lo que siempre el educador debe estar siempre aprendiendo, actualizándose.

Salario justo, pero justo también debe ser el trabajo, la dedicación, el esfuerzo.

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