Vemos un pasado que nos luce presente, pero no
lo es, es pasado, fue, no es. La imagen
del sol que vemos hace ocho minutos sucedió, la imagen de la luna que vemos
hace un segundo paso, las estrellas que vemos en el firmamento hace años,
muchos años que ya pasaron. Nada es presente todo es pasado.
La música que oímos de la radio hace segundos
ya había sonado y si la dirigimos hacia unos altavoces o bocinas los segundos
aumentan. No captamos en el instante sino después de que ya hubiese sucedido el
fenómeno.
Lo mismo sucede con el olor, el perfume salio de
su frasco y luego lo sentimos, no es ipso facto, hay un periodo de tiempo que
ha transcurrido entre el paso uno y el paso dos. Podríamos añadir un paso tres,
el que el cerebro lo traduzca, lo describa, lo conceptualice, lo clasifique, lo
entienda y nos mande el resultado.
La nueva serie Cosmos en su capitulo IV me ha hecho pensar. Captamos la
luz de estrellas muertas, de fantasmas de una estrella, no de la estrella real,
nada de lo que vemos en el cielo es real en el ahora, sino en el ayer. Todo lo
captado es de un ayer.
Mas de una vez he frenado el vehiculo y luego
me he dado cuenta de que lo he hecho y del por que. Mi ojo capto primero que yo
algo y mando mensaje al cerebro que hizo
que frenase o moviese el guía de pronto. Por tanto hay un captar consciente que
resulta más lento que la captación inconsciente, dado lo anterior, el objeto de mi
captación inconsciente es más pasado que la consciente.
No hay presente, sino un pasado en proyección hacia
el futuro; el presente es solo una
ilusión óptica o visual, auditiva, sensorial.
Cuando nos preocupamos del presente realmente
estamos ocupándonos antes de tiempo de lo que ha de venir, del futuro quizás
basados en lo que ya sucedió y no podemos retroceder y cambiar, ya es pasado.
Vivimos constantemente creando un futuro, un por llegar.
El concepto tiempo nos engaña y empezamos por
tratar de no olvidar y nos metemos “en la esquina” para plasmar lo que aun esta
fresco, mas ya se van perdiendo
detalles, esos detalles que eran importantes y ¡como es posible que no los
recuerde!, lucho conmigo mismo para pujar el recuerdo de eso que era obvio y ya
no lo es. Vamos quemando etapas, procesos y nos percatamos que unos van otros
quedan, y hay cosas que se esfuman, ya no están, ni hay la motivación para
recrearlas, ya, dejaron de existir, puff!!
En esa esquina que se olvidan las cosas, solo
hay que llegar y al doblarla, se trasladaron a otra dimensión, a otro estado, a
otra realidad inexistente para nosotros aquí en el ahora, que ya no es ahora,
sino ahorita o ahoritica, o ahoritiquita. Y nos metemos de lleno “en el
porvenir del pasado”, el fruto del pasado, el pasado que fructifica, el pasado
que se quiere hacer realidad de nuevo y no puede, solo vemos la imagen en un
espejo, su aparente realidad; la
izquierda es la derecha y la derecha es la izquierda y nos acostumbramos que es
así, casi igual, pero no igual, es diferente en dimensión, hemos sublimado todo
lo positivo del ayer y hemos obviado, enterrado en lo mas hondo lo que podría
doler y preferimos que esa caja de Pandora no se abra, taladramos para que
quede bien abajo, solo lo sublime surja, solo lo que aun nos da placer se
refleje como arco iris, se nos humedecen los ojos porque el sentimiento
permanece en nuestros corazones; pero ¿y esos detalles?, aun no los recuerdo,
se han disipado, se han escabullido, ya no se reflejan en el espejo, se han
perdido.
200 secretos relatados “en la esquina del olvido de dj” todo y
gracias a la ayuda del “pasado del
porvenir de DJ”. Etapas que se abrieron y etapas que se cierran en este andar
haciendo caminos, a sabiendas que la mar las ha de borrar.
“Caminante, son tus
huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.”
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.”
Antonio Machado
OMG....ahora me has hecho llorar a mares....!!!! Esto no se vale. Me sirvio como si fuera mi "size"...
ResponderEliminarGracias Jorge Ramon por ensenarnos que las huellas la hacemos al andar y que al volver la vista atras, hemos de entender que esa es una senda que ya no volveremos a pisar... :-(
Oh Dios...se me encogio el corazon... <3