viernes, 2 de mayo de 2014

El porvenir del pasado.

Vemos un pasado que nos luce presente, pero no lo es, es pasado,  fue, no es. La imagen del sol que vemos hace ocho minutos sucedió, la imagen de la luna que vemos hace un segundo paso, las estrellas que vemos en el firmamento hace años, muchos años que ya pasaron. Nada es presente todo es pasado.

La música que oímos de la radio hace segundos ya había sonado y si la dirigimos hacia unos altavoces o bocinas los segundos aumentan. No captamos en el instante sino después de que ya hubiese sucedido el fenómeno.

Lo mismo sucede con el olor, el perfume salio de su frasco y luego lo sentimos, no es ipso facto, hay un periodo de tiempo que ha transcurrido entre el paso uno y el paso dos. Podríamos añadir un paso tres, el que el cerebro lo traduzca, lo describa, lo conceptualice, lo clasifique, lo entienda y nos mande el resultado.

La nueva serie Cosmos en su  capitulo IV me ha hecho pensar. Captamos la luz de estrellas muertas, de fantasmas de una estrella, no de la estrella real, nada de lo que vemos en el cielo es real en el ahora, sino en el ayer. Todo lo captado es de un ayer.

Mas de una vez he frenado el vehiculo y luego me he dado cuenta de que lo he hecho y del por que. Mi ojo capto primero que yo algo y mando mensaje  al cerebro que hizo que frenase o moviese el guía de pronto. Por tanto hay un captar consciente que resulta más lento que la captación  inconsciente, dado lo anterior, el objeto de mi captación inconsciente es más pasado que la consciente.

No hay presente, sino un pasado en proyección hacia el futuro;  el presente es solo una ilusión óptica o visual, auditiva, sensorial.

Cuando nos preocupamos del presente realmente estamos ocupándonos antes de tiempo de lo que ha de venir, del futuro quizás basados en lo que ya sucedió y no podemos retroceder y cambiar, ya es pasado. Vivimos constantemente creando un futuro, un por llegar.

El concepto tiempo nos engaña y empezamos por tratar de no olvidar y nos metemos “en la esquina” para plasmar lo que aun esta fresco, mas  ya se van perdiendo detalles, esos detalles que eran importantes y ¡como es posible que no los recuerde!, lucho conmigo mismo para pujar el recuerdo de eso que era obvio y ya no lo es. Vamos quemando etapas, procesos y nos percatamos que unos van otros quedan, y hay cosas que se esfuman, ya no están, ni hay la motivación para recrearlas, ya, dejaron de existir, puff!!

En esa esquina que se olvidan las cosas, solo hay que llegar y al doblarla, se trasladaron a otra dimensión, a otro estado, a otra realidad inexistente para nosotros aquí en el ahora, que ya no es ahora, sino ahorita o ahoritica, o ahoritiquita. Y nos metemos de lleno “en el porvenir del pasado”, el fruto del pasado, el pasado que fructifica, el pasado que se quiere hacer realidad de nuevo y no puede, solo vemos la imagen en un espejo, su aparente realidad;  la izquierda es la derecha y la derecha es la izquierda y nos acostumbramos que es así, casi igual, pero no igual, es diferente en dimensión, hemos sublimado todo lo positivo del ayer y hemos obviado, enterrado en lo mas hondo lo que podría doler y preferimos que esa caja de Pandora no se abra, taladramos para que quede bien abajo, solo lo sublime surja, solo lo que aun nos da placer se refleje como arco iris, se nos humedecen los ojos porque el sentimiento permanece en nuestros corazones; pero ¿y esos detalles?, aun no los recuerdo, se han disipado, se han escabullido, ya no se reflejan en el espejo, se han perdido.

200 secretos  relatados  “en la esquina del olvido de dj” todo y gracias a la ayuda del  “pasado del porvenir de DJ”. Etapas que se abrieron y etapas que se cierran en este andar haciendo caminos, a sabiendas que la mar las ha de borrar.
“Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.”
                                                     
                                                                Antonio Machado







1 comentario:

  1. OMG....ahora me has hecho llorar a mares....!!!! Esto no se vale. Me sirvio como si fuera mi "size"...
    Gracias Jorge Ramon por ensenarnos que las huellas la hacemos al andar y que al volver la vista atras, hemos de entender que esa es una senda que ya no volveremos a pisar... :-(
    Oh Dios...se me encogio el corazon... <3

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