Hace 48 años que el corazón de mi papá nos dió un
tercer susto, un tercer ataque, y como el tercero es el definitivo, ese febrero
primero en un invierno de Chicago, ahí quedó su cuerpo tirado en el piso de la
habitación. Me lo imagino con abrigo, con un sweater sobre la piyama, era muy friolento. Al lado de la
cama como una sábana arrugada que se ha caído al uno levantarse en la mañana.
Hace tanto de este hecho donde el amigo se va, las
enseñanzas del padre quedan y uno ha de descubrirlas en el proceso de crecer, de andar, de caer y
levantarse, de revisar la brújula antes de tomar decisiones y en el fondo poco
a poco, como si abriésemos una cortina, van apareciendo las tablas con las normas que han de acompañar a uno dejadas
en herencia al nuevo Abraham, yo.
-Trabajo es trabajo y se es responsable. No
importa cuán insignificante este pueda ser en el momento, uno tiene la oportunidad
de trascenderlo y convertirlo en una mina, en una gran siembra, en una industria,
en un laboratorio de ideas, y proyectos. Uno mismo con su dedicación va
transformando y descubriendo nuevas formas, nunca dejando nada igual, evolucionándolo.
Siempre a más.
-El estudiar es mi trabajo. El investigar,
leer, buscar nuevas ideas, confrontarlas.
No quedarme con lo que ya sé. Siempre hay más. Preguntar, averiguar, mas que el
simple hablar sin sentido. Callar, oír, escuchar, atender, hilar ideas. Tratar
de no presumir que sabes, pues solamente sabes lo que sabes y aún hay más por
descubrir, escudriñar. Todo cambia, todo evoluciona. Hay distintas verdades y
debes buscar tu verdad, la tuya, propia y privada.
-Familia es lo que tienes, realmente tienes. Los
mayores te han dado sus vidas, sus saberes y tú lo has tomado como en una
carrera de obstáculos donde vas recogiendo y pasando el bastón del equipo. Los
mayores merecen nuestro respeto y admiración. Los familiares que han convivido
con uno son como hermanos, parte de un gran panal. Se lucha y trabaja por tu núcleo,
por tu parcela familiar. Tu único refugio real, es tu familia ampliada, tu
familia creada, tu familia. Somos responsables el uno del otro y debemos
cuidarnos mutuamente. Respetando, sin meter la nariz donde no te han llamado,
pero dar la mano ante un solo indicio indirecto que haya llegado a ti.
-Patria, es única. Podremos asumir otras patrias,
dadas las circunstancias de lo que nos
ha tocado vivir o desvivir. Pero ese lagarto en el mar, es tu lagarto de por vida.
No debes olvidarte de ella, cuando puedas, si te es posible, lucha por ella,
sacrifícate por ella, es tuya, no importa lo que pase, es tuya, nadie te la puede
quitar. Ni sus olores, sus sabores, su música, sus tambores y guitarra, sus violines
y timbales, están incrustadas en tus sentidos como recuerdo perenne. Son tu huella. Su hablar, sus modismos, son parte
de tu ser tú y no otro. Luchar por la patria, vivir por ella te dignifica, te hace hijo sinigual.
-La humanidad es parte de tu responsabilidad,
busca siempre el bien común. Lo importante es saber que pueden contar contigo,
que estás ahí y sueñas por su crecimiento. Lo que has aprendido no es para ti,
es para ser conocido por otros y así lo debes dejar saber. El respeto a todos
es fundamental. La violencia solamente debe usarse en última instancia, evita
las armas, menos todavía junto a ti. Debes aprender a usarlas por si las
necesitas, pero no contigo.
Creo que lo que soy se lo debo a la comprensión, cariño y el caminar
junto a mí de mi padre. Aquí debo aclarar que mi gorda hizo su parte y lo ayudo
a moldearme, pero el faro siempre ha sido él. Sigo siendo “boy” y él sigue siendo
“el viejo”.
Excelente, cosas básicas que uno sabe pero jo siempre lleva presente
ResponderEliminarEXCELENTE! A tu padre de seguro le hubiera gustado también ♡
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