Septiembre siempre me trae el recuerdo del día 8, que es la fiesta de la
Caridad del Cobre, Patrona de la isla y aquello que escribí sobre mi
experiencia hace unos años allá en la isla:
“ Luisito es responsable de lo poco o mucho que
hice para mi edad en
materia de contra revolución en la Habana con el Directorio Revolucionario
Estudiantil, DRE. Yo estaba en 9no curso y fui delegado de la organización en
mi colegio The Phillip’s School, hasta
la toma por parte del Estado del mismo en mayo del 1961. Mis padres no sabían de esto, pero
sospechaban algo, según me dijeron mas tarde.
Mi amigo Luis también fue responsable
de otra actividad en la cual participé en el 60, tendría 13 años. Hacían falta personas para el comité
de orden de una manifestación religiosa, anti gobierno en el fondo, el 8 de septiembre, Virgen de la
Caridad del Cobre. Mis
padres para esas cosas nunca decían que no mas si era un acto religioso con Boza Masvidal, el
obispo quien criticaba abiertamente al nuevo gobierno. Fuimos, Luis y yo, a la catedral de la Habana a la hora acordada,
nos dieron brazalete o distintivo. Mi función era caminar agarrado de brazos
con otros a los lados cerrando el paso y siempre mirando hacia la procesión frente a la virgen y caminar de lado por las calles de la Habana Vieja. Todo fue bien hasta que detrás de mi
sentí los pasos de botas y
más botas. Tra,tra,tra,tra. Luego sentir que alguien
respiraba detrás, lo sentí
en la nuca, y un crac.crac
al fusil, me imagino, o la sobaron o le pusieron la bayoneta, yo no miré para
atrás, ni de juego iba a mirar. Sé que apreté en ese momento los brazos de los dos compañeros a mi
lado, me apreté yo también.
Ahora, ese ruidito de las
botas y ese crac del fusil,
eso, no cabe duda quedó en
una de mis neuronas bien
grabado. La procesión termino felizmente, se congrego una multitud
inmensa. Boza Masvidal fue
invitado a salir del país más tarde y dando tumbos
llego a CARACAS con el cual
trabajé los domingos y nos juntamos hasta en Los Teques, pero eso es otra
historia. Guardo un cuadro de San Jorge que Boza me regalo junto al P. Jorge
Cuenca en un día de Pentecostés.
Mi amigo Luis es también el
responsable de que yo me pusiese en contacto con el colegio Belén de Miami. No
había abierto, iba a abrir ese año del 61 a raíz de la salida de la isla de
todos los jesuitas, yo no lo sabía aun. Recién
habíamos llegado a Miami.
Luis me escribió y me pidió de favor que fuese a ver al padre Rippoll el cual
vivía en White Hall en Brickel con los muchachos de Peter Pan. Fui solo en autobús. Mis padres aun no
habían llegado a Miami.” (10 de noviembre del
2010, en la esquina del olvido de DJ)
También me trae el recordar la llegada a la Republica un día 7, pues al otro día
se festejaba la Caridad y se inauguraba el Noviciado de Haina con su capilla al estilo del Vaticano II, de eso
ya hace 59 años. Ese es mi tiempo aquí en esta 2/3 partes de la isla donde
vivimos, 49, casi 50 años.
“Ese mismo año, 1964,
regresé a Miami para luego venir a Haina, a Manresa Loyola. Me habían
dado una lista de la ropa que debía traer, no más, solo esa y mi padre
echó un fiado grande en la tienda cerca de la casa y compró todo nuevo, eran
pocas cosas, pero todo nuevo. Mamá se encargó de ponerle mi nombre en unas
tiras impresas y se cosían para que no se confundiesen en la lavandería luego
más tarde. Ahí mi padre me compró un “overcoat” para la lluvia, de color
negro, como el del cura en El Exorcista. Todo cabía en mi maleta y
sobraba. El traje se quedó, ya no se usaría, pero mi virgencita sí me acompaño,
lo de la primera comunión mi mamá se quedó con ello.
Al nosotros en
septiembre de ese año venir para la República, mi maleta vieja y fea,
supongo la escogieron por eso, fue llenada de hélices, y piezas para las
lanchas rápidas que el Directorio Revolucionario Estudiantil (DRE) tenía aquí
en el país para su excursiones “revolucionarias” a la isla. Al llegar a
Caucedo, el aeropuerto, mi maleta fue incautada con todo y dejé de saber de
ella para siempre. Ese todo pasó a manos de nuestros compañeros del DRE
que nos esperaban dentro de aduanas y de paso les dimos los relojes de bajo
agua que teníamos todos en nuestras muñecas. Hicimos contrabando, simplemente,
no tiene otro nombre, contrabando por una causa revolucionaria, digo, contrarrevolucionaria.
(27 de julio del 2013, en la esquina del olvido de DJ)
Pienso que no debo dejar pasar la fecha y aunque me repita a mi mismo, siempre
hay quienes no han leído todo lo escrito en la esquina de DJ, la del olvido.
“Un 7 de septiembre de 1964 llegamos a Santo Domingo de
Guzmán para fundar el 8 de septiembre, el de la Caridad, Manresa Loyola en Haina. Luego vino la revuelta de abril, el
trabajo en los hospitales ...” (en la
esquina…)
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