miércoles, 22 de mayo de 2019

Los domingos. Num 247.





Los domingos, cuando no hay trabajo, orientaciones, talleres, se han convertido en un día entre la Divinidad y yo. Hablamos, y hablo. Él habla, yo me escucho a mí mismo. Nos entendemos.
Hago labores del hogar como lavar la ropa de cama mientras hablo con Él/Ella, Divinidad. Me enseñaron que era varón, luego suelo decir Señor y continúo yo solo en mi hablar compartido, y nos entendemos.
A veces imito a Don Polín, mi suegro e. p. d., y grito: ¡Ay, mamá! Pero ayer se me fue ¡Ay, papá! Y me dije: Debo hablar con Jorge Armando, y no sé por qué.
Parte del domingo es leer libros que Ricardin, mi hermano de vida, me ha prestado en mi visita casi anual a nuestra Meca, Miami. Hoy terminé uno de ellos. Detrás de mí, música; esta vez varios artistas y gozo de la selección que Spotify me hace cada semana, y me asombra cuanto sabe de mis gustos personales y ancestros, en el tiempo.
Hoy escogí oír a Víctor Víctor. Es, después de Juan Luis Guerra, el artista criollo que más escucho. Deben saber ya que mi preferencia en música es instrumental y en inglés, si es cantada. Cosas del pasado, de la historia que cada uno guarda en su hipotálamo.
Vitico, para mí, era el enamorado de Zobeida, luego el novio de Zobeida, más tarde el esposo de Zobeida, y ya el papá de los hijos de Zobeida; uno de los cuales lleva el mismo nombre que el primero de los míos, IAN. Primero Zobeida y luego Vitico.
Cuando Italia murió y me mudé cerca del colegio, hice del Supermercado frente a mi nuevo lar, mi “barrio” y ahí me lo encontré, al ir a tomar café y de una vez me mencionó que Zobeida le había hecho saber de la ida de Italia. Mundo pequeño.
Por Celia Cruz conocí una canción, Te Busco. Esta canción fue parte de mi regreso a mi realidad solitaria.
Al cielo una mirada larga
buscando un poco de mi vida.
Mis estrellas no responden
para alumbrarme hacia tu risa.
Olas que esfuman de mis ojos
a una legión de tus recuerdos.
Me roban formas de tu rostro
dejando arena en el silencio.
Te busco perdida entre sueños
el ruido de la gente
me envuelven en un velo.
Te busco volando en el cielo
el viento te ha llevado
como un pañuelo viejo.
Y no hago más que rebuscar
paisajes conocidos
en lugares tan extraños
(que no puedo dar) que no puedo dar contigo.
En cualquier huella te persigo (voy tras de ti)
en una sombra te dibujo (al recordar)
huellas y sombras que se pierden (en la soledad)
la suerte no vino conmigo.
Te busco perdida entre sueños
el ruido de la gente me envuelven en un velo.
Sorpresa fue que la misma Celia me hace saber que esta canción es de Vitico. Y en ese entones que no dejaba de buscar por paisajes desconocidos, pues se fue como un pañuelo viejo.
Mi cabecita mientras me bañaba me lleva de Vitico a Siete Días con el Pueblo en 1974, en época del Doctor Balaguer y me conecto con Chico González, de Villa González. Era parte del grupo de 7 días, su voz fuerte dedicaba poemas de sonido totalmente político y su “Francisco Alberto, Caramba!” formaba parte del grupo Expresión Joven. 
Chico, no obstante, me dedicó varios poemas, no políticos, en mis serenatas a quien luego fuese mi esposa, junto a “Ramón Leonardo” con su voz y su guitarra.
Nos solíamos juntar en la Calle Jacuba de Santiago de los Caballeros, en casa de Danielito Henríquez, Danicel (Danilo de los Santos), Chico, Ricardin Rubiales y yo. El grupo Fiordano de pintura de la PUCMM, casi en su totalidad, de ahí que Orlando Menicucci también apareciese. Los demás que iban, también iban y se iban.
El primer día que salí de la Compañía de Jesús y dormiría en la pensión de Dona Ninín por primera vez, estando en la Cabaña Montecarlo camino a Licey, Chico me induce a jugar al PUM, fallas y te tomas un trago de ron Bermúdez, en aquel entonces; lógicamente perdí, perdí y caí. Vergüenza me dió llegar a la casa por primera vez, la de la calle Eladio Victoria, el estar sentado frente al inodoro. ¡Qué vergüenza!
Cosas de Chico que te imbuía, te conquistaba con su chivita y su sonrisa.
De pronto, dejamos de ver a Chico en un octubre 22 años atrás. O se hizo perder o lo hicieron perder, en esa época que era tan fácil que te perdieran y no pudiéramos saber lo real, la verdad. No olvidamos a Francisco Augusto González Silverio y sus ocurrencias. Dios lo quiera como nosotros a él, y lo tenga donde se merece, como nosotros lo guardamos en nuestro recuerdo y corazón.






































lunes, 13 de mayo de 2019

Mimismo. num .246


Leyendo el “Coronel Lágrimas” del costarricense Carlos Fonseca, el autor se pregunta reiteradamente sobre si su personaje, el Coronel, si éste llegó a  tiempo, o un poco antes, un poco tarde, un poco fuera de tiempo y lugar.
Me hago la pregunta sobre mimismo*. ¿Habré adelantado mis pasos al tiempo? Cómo me duele que me digan que yo era niño a los 14, cuando hice lo que entendí que debí haber hecho, no importa la edad, lo que importa es haberlo hecho y que mis padres me secundaran, se interpusieran en nada.  Al contrario, para mi padre era un orgullo lo que hacía, en lo que me metía, fuera de edad, quizás llegué antes, pero no lo sabía y ahora que veo un joven con 16 que ha preparado un satélite para que todos tengan internet gratuito, me gustaría saber si es un niño o un hombre joven, si llegó antes a su tiempo o si llegó a tiempo. Y me veo en él, sin tanta preparación y lucidez; pero a los 16 o soy un niño, o soy un adolescente más, o soy un hombre joven.
¿Me habré adelantado en mis pasos? ¿En el tiempo? Pienso que no, al contrario, es como si hubiesen escrito letra a letra lo que yo debía hacer, todo se concatena, como si yo hubiese hecho a, o hubiese hecho b, pero como hice a, pude hacer b, y c, y d, y e...
Adelanté pasos, ¿me precipité? Puede que sí, puede que sí y ya era tarde para volver atrás. ¿Me arrepiento? No. Sólo hubo que dar pasos sobre lo ya caminado y empezar. Empezar evolucionado.
En el mismo libro citado el autor dice: “Todo es veneno y nada está sin veneno: sólo la dosis permite que algo no sea venenoso”. El saber cómo vivir con el veneno sin envenenarse, qué difícil es. Nosotros los que tenemos algún tema de alergia, a veces nos tomamos el antialérgico antes de fumar, de comer un plato, o beber un vino, porque preferimos el veneno aunque nos traiga efectos secundarios. A nivel de relaciones personales es parecido, preferimos el antídoto, aunque no exista, introducirnos en el veneno y luego veremos las consecuencias. Al lanzarnos a una relación, una actividad que, como todo, tiene su veneno, sólo debemos no excedernos, pero ¿cómo sabemos cuándo?
En el  escrito del blog anterior, el 245, les decía que uno viaja leyendo y nos introducimos en esas vidas, hacemos un voyerismo seductor y en el caminar se nos pegan rastros de la arena en la mar y de ahí estos pensares, esas formas de ver la vida que nos ayuda a replantearnos la nuestra, a hacer un acto de introspección y darnos cuenta de cómo nuestro caminar a la orilla de la playa ha sido.
Convencido estoy que, aunque otros opinen y hayan opinado que yo era un niño a los doce años 
cuando empecé un proceso distinto a los de  mi juventud, a mis amigos, a lo que otros hacen y han hecho; yo dirigí mis pasos a lo que yo creí que era lo mejor para mi país, para mi familia, para mi sociedad. Me refiero a mi actuar dentro de la Juventud Acción Católica, la Juventud Estudiantil Católica y al Directorio Revolucionario Estudiantil; todo antes de cumplir los 17 años.
Luego seguí en lo mismo, pero ya no en la patria sino más globalizado, hacia la humanidad. ¿Me habré equivocado? Puede que sí. ¿Habré estado en el lugar correcto en el momento correcto o me adelanté?, tarde no llegué, antes quizás.
Y ahora sigo igual, con mi país en mi corazón, con la nueva patria en el día a día y sigo globalizado. No he cambiado, quizás he evolucionado en mimismo*, eso, mimismo. Confío que la dosis de mi veneno sea el adecuado y que a los que me rodean les dé también la dosis adecuada de mi propio veneno, relaciones en que hay un proceso de ósmosis sin querer o queriendo.
El otro día le dije a alguien que el pensar es maravilloso, y no cabe duda que es de las cosas que me llenan internamente y me fascina: el pensar simple, el pensar con mi corazón, con mi mente, con mis vísceras, el simple hecho de pensar, reflexionar, cuestionar, criticar positivamente mi existencia, la existencia en sí misma...
¿Habré llegado en el momento y lugar adecuado? ¿Habré cumplido mi razón de ser al caminar, haciendo caminos por este mar y arena pegajosa en mis pies? 
*mimismo, junto, no separado.


jueves, 2 de mayo de 2019

Inactual. Num. 245

Cuando lees vives otras vidas, viajas sin mover un pie, sientes lo que otros pudiese ser que hayan sentido y te enfrentas a verdades que nadie te ha dicho; aunque puede que lo  hayan pensado y no te lo han mencionado por respeto, miedo a tu reacción u otra suposición.

Estar fuera de lo habitual, estar desfasado es una de esas, la palabra que recién leí es    “inactual“: un personaje que tuvo relevancia cultural, educativa o politica y que la ha perdido un poco“ y quedó en el ayer (El temblor del héroe, de Alvaro Pombo).

Muchos piensan que uno por la edad que demuestra tener no es capaz de realizar una acción. Como es el caso del chofer de Uber que me pregunta si yo pedí el Uber o alguien me lo pidió, pues su padre es incapaz de hacerlo y personas parecidas a mi físico “siempre” solicitan a sus hijos que le pidan el Uber, por ejemplo.

Yo he borrado los absolutos de mi léxico, tales como siempre, todos, ninguno, nunca, ya que me voy a equivocar, ya que puede quedar un elemento vivo que sea excepción a la regla de lo que se esté conversando y puede que ese sea yo.

El que otro chofer de Uber se admire porque yo le cambié y añadí otra ruta delante de él, y quedarse atónito del hecho. Bueno, eso pasa mucho con seres que no conocen a uno realmente, pero incluso a veces pasa con los más cercanos. Yo uso Uber todos los días y de ahí el contacto frecuente con los conductores.

Debo decir sinceramente que cuando yo no sé manejar una situación con los medios electrónicos en general,  pido ayuda a los menores cerca de mí y trato de ver cómo lo hacen para yo no tener que volver a pedir HELP!

Leo que Joe Biren en USA puede que no sea elegido candidato a presidente por su partido porque los demócratas buscan a alguien más joven. Entiendo que lo adecuado es elegir ciudadanos con experiencia y dentro de lo que hemos aprendido está el rodearse de personas que dominen la temática, las técnicas, la electrónica, el sistema más actualizado de lo que se tenga en manos y que uno reconoce que no lo realizará por sí mismo. Por eso buscamos consejeros, personas que nos orienten en un momento dado, pues no somos todólogos. No se piensa con el corazón, la mente y las vísceras al mismo tiempo; cada situación nos hace pensar en su momento, según sea el caso.

Es verdad que hay cosas que nos cuesta digerir como es la música o ritmo sin letra verdaderamente atractiva y que mi boca se sienta capaz de repetir; o conductas que uno respeta, acepta, hasta entiende sin comprender del todo. Sí, hay deficiencias de educación, de tiempo, de espacio, de cultura, de tantas cosas; pero eso no significa que seamos incapaces de adaptarnos, evolucionar junto a la humanidad como un todo y aun así ser “inactual”.

La naturaleza cambia, se modifica, se transforma, evoluciona y nosotros, los mayores en edad y no tanto en espíritu, también somos parte de esa naturaleza cambiante por el simple hecho de ser inteligente.

martes, 18 de diciembre de 2018

Vita est. Num 244


A mitad del año 46, a finales de junio o en  julio, mis padres se juntaron. Espero que haya sido con mucho amor además del deseo envidiable, me imagino. Fue una noche más, puede que viernes, luego de regresar a la casa en la noche después de  comer y bailar en la Polar,  o una tarde de los sábados, no voy a indagar mucho esa parte, solo supongo, conociendo las costumbres de los incumbentes, mis padres. Siempre se me ha hecho torcido el imaginarme a ellos dos en hacer el amor, o el sexo, como que la educación influye para no husmear algunas cosas, pero así debió ser, no hay de otra. Sólo trato de no imaginarme ni  mucho ni poco el ambiente en cuestión.

Empezaron a dividirse las células encontradas y de dos pasan a cuatro y de cuatro a ocho y luego a dieciséis y luego… Posiblemente cuando ya era de 10 a 12 semanas se dieran cuenta de que yo encubaba. Se alegraron, pero temieron. Era el tercero en llegar. Mi hermana siete años y medio mayor que yo fue la primera, él segundo  o la segunda nunca llegó a ser visible, no nació. Yo de tercero, les  preocupa que pasase algo, siempre uno piensa lo peor. Supongo que empezaron a cuidarse más y evitar excesos. Lo  que mi madre no sabía entonces era que el varón dentro de su vientre con tan solo  6 lbs y media y todo el líquido amniótico que me rodeaba, le iba a dejar su columna adolorida de por vida. Lo peor para mi entender es que ese mismo dolor lo heredé, sin cargar nada en el vientre, la genética en continua evolución me lo regaló.

Mi madre me trasmitió otras herencias. Amor a la música, al espíritu, a la comida, al trago con equilibrio, a ser yo, y no sé cuántas cosas más podría añadir, no quiero lucir vanidoso. Pues, bueno gracias a ella tengo esas cualidades que los que me rodean admiran. No todas, mi padre puso su semilla bien puesta. La mezcla fue agradable, a mi entender, ahora  vista en el tiempo.

Ella como toda madre,  se transformó en co-creadora de la vida, junto al Creador. De ahí el que demos gracias al estar vivo y haber evolucionado.

No soy perfecto, tengo mis secretillos de imperfección,  de inquieta evolución. Eso lo sé yo y Dios, pues dicen que Él sabe todo, ve todo. Y los espíritus que me rodean y me ayudan también lo saben, pues saben todo de mí. Y los espíritus que me viven tentando también saben qué tentar y qué no. En definitiva, mis secretillos son conocidos a Sotto  Voce en el Más Allá, pero no por aquí, menos mal.

 Vinimos a aprender, no. Vinimos a trabajar y estudiar  sobre lo que nos faltaba, luego, ya sé que no soy perfecto y tengo mis cosillas. Trato de aprender, trato de estar abierto a otras ideas y situaciones; a aprender vinimos.

La canción “Gracias a la Vida que me ha dado tanto”, me hace pensar. Agradezco haber nacido donde nací, sin dudarlo ni por un minuto. Tanto en la Isla como en la familia, en el tiempo. Agradezco tener otras patrias, sentirme parte del mundo. Agradezco mi educación en general, la cultura adquirida, la visión del mundo. Agradezco los compañeros a lo largo de mi evolución, mis amigos, pocos, pero amigos de verdad,  los hijos naturales y adquiridos en las aulas. Agradezco mi entorno, lo sufrido, lo luchado, lo llorado, lo encarnado. Agradezco mi caminar. Agradezco muchas cosas, más aún gente, personas, seres en todo este andar. Agradezco mi mini familia personal, somos ocho, no más.

Pero agradecer a la vida misma no he podido. Agradecer a los creadores de mí ser, sí. Agradecer lo que ya expuse, sí. Esta vida carnal es prestada. Regresaré de donde vine, de mi tribu espiritual Guadalupana. Esa para mí es la verdadera Vida, y a medida que caminamos nos acercamos. No la llamamos, pero no la evitamos, sabemos qué es lo que nos espera, y eso es bueno cuando uno anda de viaje, saber el horizonte.

Caminamos haciendo caminos, ¡eso lo he dicho tanto!  Seguiremos hasta que el cuerpo se canse, porque el espíritu y la mente no descansan. Espero que por ahora, el cascarón siga sin más, ayudándonos a ser, ser feliz y ayudar a otros a ser felices, esa es mi misión, a eso vine a este mundo, a aprender a ser feliz y ayudar a otros  a serlo. Por eso veo  la luz de este mundo, no sé si por primer vez o ya la había visto,  cerca de las seis de la mañana de un veinticinco de marzo, dentro  del vientre de Noemí llegué, en una clínica del Vedado,  más que nada,  a eso vine al mundo, o esta vez vine al mundo, para ser un ser  feliz.


sábado, 3 de marzo de 2018

Mundos desconocibles #243


Este fin de semana cumples un año más, pensabas que no recordaba, me imagino, tantos años cumpliendo y yo en silencio. Silencio hacia afuera, pues hacia dentro siempre te he recordado. Si me hubiese quedado, que sería, ¿qué cambiaba?

Tú quedaste e hiciste tu vida, yo seguí e hice la mía. Y la fiesta terminó antes de comenzar. Todo fue tan rápido, y a la larga te fallé, me falto coraje, me falto Si, en el fondo, fue eso, Me ame más a mí que a ti. Imperdonable, estoy consciente, lo sé, Me imagino que debes estar casada, me imagino que ya dejaste tu pueblo. Me imagino, que vida tuviste, pues supe que casaste con un médico, bueno, al menos no fue con aquel novio alemán, de origen. Me imagino que tuviste tres hijos, ya todos adultos. Me imagino que hoy estaríamos en lados contrarios o quizás no. La política divide  los pueblos, las familias, la persona,los amigos,  las parejas.

Todo queda en la suposición, todo queda en suposiciones de lo que hubiese sido, de lo que hubiese ocurrido, de lo desconocible. De lo no escrito en el libro de la vida, de lo no escrito en mi fatum,
Aún recuerdo, sí aún recuerdo, sí, aún  recuerdo mis visitas a la 98. Fugaces.

Te veo canosa, ambos canosos. Pero permanece tu figura estática, sin haber pasado los años, pero sé que deben haber pasado como a mí.

A festa apenas comensata ella finita. ¿Más bien no llegó a comenzar o sí?

Te veo recostada con tu blusa amarilla a medio codo y  falda negra. Miras al piso. Triste, acongojada. Sé que yo estaba nervioso, sin sitio. Esa fue la última vez que te vi.

Años más tarde tu hermana me llamó al yo pasar por la ciudad. No la ví. Sólo la oí. No había cambiado mucho en su expresarse y ahí supe de ti.

Recuerdo que antes de irme te di un disco de pasta, un LP y te decía en él, en inglés, que te recordaría siempre, y así ha sido, todo 3 de marzo, sin falta.

Por qué escribo esto, pues para que no se me olvide, porque quizás algún día lo leas y sabrás que era de ti que pensaba, nadie más lo sabrá,  que era de ti que pensaba.

Canzone per te*. No dudes, la he cultivado como una flor. Mas hodie debo dire, te volio bene.
Ahora no solamente lo pienso, también lo escribo. Como todo, un poco tarde. Y nada, sólo sucede lo mejor, y doy gracias por mi hoy y por haberte tenido como parte de mi vida todos estos años. Tú allá, yo aquí, en mundos desconocibles.






miércoles, 28 de febrero de 2018

Una cancion, un nombre # 242.

Caminamos o corremos. Correr no me es fácil ya, físicamente no, mentalmente sí.  De pronto me paralizo, no sé hacia dónde miro sin ver, y sigo paralizado. Frisado por la indecisión. Cuál es el próximo paso, no sé, mi pensar se detuvo, hay flashes de luz del ayer, de un ayer sin fecha precisa, sin tiempo, nada se mueve, detenido en el tiempo, y si trato de pensar, voy hacia atrás, y recuerdo algo no claro, no definido, difuso, siento emoción, siento nueva vez mis ojos humedecerse, y no entiendo  por qué,  ojos autónomos, sé que lloran por alguien quien es solo un nombre, no se acercan, no se aproximan sus facciones del recuerdo,  cómo es que un nombre y  un sonido traigan humedad, y no recuerdo detalles, no puedo descifrar, solo sé que estuvo, fue importante, y aún lo es, pues mis ojos lo dicen que persiste en mover mis entrañas,  me sacude, pero no sé cómo fue, menos aún como será hoy.

 Recuerdos que se alejan, se difunden, se diluyen y busco un detalle y nada, sólo un nombre, una canción  y humedad. Necesito regresar en el tiempo, hay un por qué, pero no recuerdo cuándo, situación, no pudo hacer “composición de lugar”, todo se diluye, trato, me esfuerzo y nada; el amor de un momento que era  el de toda una vida recorrida, no se hace presente y uno se pregunta cómo es que era el amor de mi vida si ya no veo su rostro, no la compongo, no la recuerdo. A esa edad  todo es más vivido y si ella ya no está, que será de todo lo demás, de ese tiempo, de esos momentos vividos y no regalados, soy nada,  solo la música me hace recordar lo que de otra forma no recordaría jamás;   que sutil lo de  la melodía el saber escoger momentos que  perduran en mí,  es como tratar de vivirlos otra vez aunque ya no habrá otra vez, cuando me oigas ya no sabrás  por qué, se escurrió, se fugó, se hizo humo, y te quedaras pensando qué pasó, que venía a mí y dejó de hacerlo, ya  no.

Quisiera verme de nuevo, poner la cinta de esos momentos a blanco y negro, el  viento se los llevó, el aire suave se lo llevó, tan poco arraigado estaba. Todo se esparció en el tiempo, sólo un nombre, una melodía, una decisión y  un adiós, adiós ayer y adiós ahora, pues ya no reconozco. Ayer sólo un dolor, hoy una pena al ver la cicatriz, queda  la cicatriz cual  testigo silencioso de ese dolor convertido ahora en un “a duras penas”.

Sabes “nombre”, te busqué, pregunté por ti, regresé  y no te encontré. Quizás nos topamos y no nos reconocimos, ajenos, mundos ajenos, ni siquiera paralelos, sólo eso, ajenos. Te busqué, no te encontré.

Recorrí en  el ayer, sus calles, sus casas,  volví mis pasos en el hoy sobre ese ayer, y nada quedó, todo fue removido, todo fue trasladado,  reconstruido, todo desapareció,  mi yo, mi presencia  ya no estaba, mis pasos se quedaron como sombras sin sol y sin luz. Todo me es fuera de mí, no lo reconozco , casi todo, sólo su nombre y las melodías que me la traen a mi presencia, como un humo que se hace  difuso, su melodía, sus melodías me tienen atado, a un nombre sin rostro, un nombre, solo eso queda, un nombre y las canciones de fondo. Sin saberlo, una lágrima corre y luego otra hace su camino, todo se nubla. Un nombre, una canción  abrieron el grifo, una canción que trajo un nombre movieron el grifo. Sí, no cabe duda, ese ayer fue importante y aún lo es. Un nombre, una canción  abrieron el grifo, una canción arrastró  tu  nombre dentro de mí y entre ambos torcieron  el grifo.


Una canción:

 https://www.youtube.com/watch?v=Uybtn6ebG0I  Sherry, Sherry Baby. Four Seasons.
 https://www.youtube.com/watch?v=jcS8CJwHfqI    Sealed with a kiss, Bryan Hiland.
https://www.youtube.com/watch?v=ZvP42bkrhO4 Sealed with a kiss. Bobby Vinton.
 https://www.youtube.com/watch?v=XQD3At3E7TA, Breaking up is hard to do, Neil Sedaka.
https://www.youtube.com/watch?v=-xo-PO5FUkE Good night my love, pleasant dreams, Ray Peterson.
https://www.youtube.com/watch?v=mLUuWl8oMFE Go away little girl. Donny Osmond.
https://www.youtube.com/watch?v=k0OrTZd5KM0  Go away little girl. Steve Lawrence.
https://www.youtube.com/watch?v=WOtWXJ6acT0 Go away little girl. Bobby Rydell.





martes, 12 de diciembre de 2017

Cuba y su cultura, o lo que aún recuerdo de ella #241

Al salir de la Isla al inicio de mi adolescencia, se  me hace cuesta arriba el conversar sobre la cultura cubana. Más aún cuando yo tengo un pequeño sancocho en mi mente, entre lo adquirido de mi madre y las dos  tías,  yucatecas todas, de la escuela o colegio norteamericano desde kindergarten hasta que salí y lo propio de la isla en la imagen de mi padre.

Sé que cuando visito a mi hermana en La Florida mis hijos de una vez me dicen que regresé con el acento. No me doy cuenta de esto, sale sin uno saberlo. Mis amistades cubanas hablan para mi normal, sin la papa en la boca y sin alzar la voz, más bien, de bajo volumen en relación al del dominicano en general. Pero sí hay un acento que según entiendo viene de las Islas Canarias y algo de Andalucía. Siento que los habitantes de Panamá tienen un tono parecido al de la isla. En cambio hacia la parte oriental de Cuba el cantado es más parecido al de Dominicana.  Cuando vayas al Cobre quiero que me traigas una virgencita de la Caridad, yo no quiero…sólo Virgen de la Caridad.

De lo que se ve en al ámbito cultural, heredé mi gusto por el ron, los mojitos, la cerveza y el chupar el tabaco antes de encenderlo, nadie en mi familia isleña fuma tabaco, parece que  lo aprendí fuera.  Frijol o habichuela negra, y en mi casa al estilo Menocal, que es  más espesa y tiene su poco de vino y de azúcar. Yuca suave con su mojo de ajo, plátano en galleticas o mariquitas, arroz blanco desgranado, puerco en puya, arroz con pollo con el arroz con su azafrán (normalmente la pechuga se dividía entre mi padre y yo, los varones),  bisté de palomilla  como una sábana con su perejil y cebolla picadita encima y la salsa propia de la misma carne, carne de res en picadillo con su huevo frito y arroz, vaca frita, pechuga frita como la de vaca, esto lo aprendí en Miami.  Los aretes que le faltan a la luna…

Parece que lo que más recuerdo es todo  lo referente a la comida porque me falta mencionar la frita con papita chiquitica mejor que una hamburguesa, el cucurucho de maní que hasta su canción le hicieron. El guarapo o jugo de la caña en su vaso y su pajita,  calimete o popote. Los pasteles de carne de res o de pollo o de camarones o cangrejo que acá en Dominicana decimos turcos. Todo lo que sea guayaba, mermelada, casquitos, pasta con su queso crema al estilo Filadelfia. Y el sándwich cubano, ya universal, la media noche con un pan más dulce, y lo que  al llegar a Miami casi saliendo del aeropuerto me voy a comer: un  pan con bisté con su agrio de naranja lleno de papitas fritas finitas y cebolla, y el tamal envuelto en hojas como si fuese un pastel en hoja, pero de maíz. Allá lo vendían por las calles diciendo pican y no pican, como al granizado o hielo rayado con un licor sobre el mismo, el mío es, pues en 360 lo encuentro, anís con frambuesa. Por eso tiendo a ser gordo, la comida es lo que más me llama la atención dentro de todo lo cultural. ¡Mambo, Que rico el mambo es, es!

Usamos el VIEJA para demostrar cariño. Los diminutivos con igual intención, niñita, bebita, caballerito, damita, el uso de diminutivos conlleva un sentido de cariño por detrás. La forma de hablar, Y Un OYYEEE, CABALLEEEERO, ESTO ESTA DE…, Bueno, no hay más que oír al mediodía todos los días el programa de radio con TRES PATINES y nos reímos de lo mismo una y otra vez. ¡QUE COSA MAS GRANDE! 

Hogar es de la madre, siempre que no tenga que trabajar, si trabaja la ayuda de una persona en el servicio doméstico estará presente quien suele ser parte de la familia con el tiempo y el trato, aunque no coma en la mesa con los demás. Late y sigue latiendo porque la tierra vida le da.

Padre es el proveedor, y busca que todos estén en salud y contentos, para no usar la palabra felices. El trabajo viene a ser su principal preocupación en su diario vivir. No tan cariñoso con los de la familia, sino responsable, dedicado, siempre presente ante cualquier emergencia. Y de mayorcitos son más cariñosos con los nietos. Su meta es el trabajo y crecer social y económicamente a base de su esfuerzo. Tú me acostumbraste, a todas esas cosas, tú me enseñaste, que son maravillosas.

Existe el estereotipo de que sabemos bailar, rumba, salsa, chacha, danzón o lo que sea. Para mi es sólo un estereotipo que cuando se dan cuenta que conmigo no se cumple, la cara de decepción es bien notoria. No sé explicarme qué pasó, pero de ti me enamoré.

Religiosos, pero santeros y devotos a La Caridad del Cobre, San Lázaro, Santa Bárbara y todas las profecías de los espiritistas gracias a Chango. No obstante, bautizo y boda dentro de la Iglesia. Últimamente otras religiones cristianas compiten con la católica en este aspecto. ¿Qué culpa tengo yo de ese tambor?

Solidario con los que le rodean y no le rodean, con los que conoce y no conoce, hasta que duela. Y tu imagen no se me borra, no, no, no.

Competimos con  algunos habitantes   del cono sur, en ser quién más sabe sobre cualquier cosa con la desventaja para ellos que al vivir lejos del imperio no tuvieron el primer ferrocarril en el nuevo mundo durante la colonia, el primer teléfono de manigueta y con monedas, TV a color, trasmisión de juego de baseball  de grandes ligas, vía avión interconectando, ni otras cosas que se experimentaban en la isla y luego pasaban al continente.   De dónde son esos cantantes, serán de la loma, serán de…

Artistas de toda índole, cantantes, danza, ballet, de instrumentos,  por doquier; peloteros ni se diga, luchadores de boxeo, campeones de ajedrez, lo que usted diga y hay uno nacido en la isla. ¡ Azúcar!

Jugar dominó, algo propio, más aún después de las fotos en la calle 8 de Miami. La guayabera o chacabana como vestimenta y su sombrero como de Panamá. Pluma fuente o bolígrafo en el bolsillo izquierdo con su forro de los lentes.   de mi tierra bella, de mi tierra santa. Oigo ese grito de los tambores.

La mujer bella, con ojos saltones, su cadera pronunciada, su pelo bien acomodado. Femenina, altiva, y al entrar a salón va diciendo, ¡aquí estoy yo! Y todos a mirar la belleza que hace entrada y se hace sentir. Eternamente te amo, eternamente Yolanda.

Asistí a una conferencia sobre el Caribe en la PUCMM en estos días y el retrato del pueblo cubano fue dicho así: “un pueblo que no llora”. Un pueblo que ante las tribulaciones las enfrenta como le es posible según el devenir histórico. Freddy Ginebra en uno de sus artículos sabatinos dice que "se reinventan" al hablar de los cubanos. Ojalá que la luna  pueda salir sin ti, Ojalá que la tierra…

Orgullosos de ser de la isla, orgullosos de haber nacido en ella y en el fondo, como canta Albita: qué culpa tiene uno de haber nacido en Cuba.