domingo, 17 de febrero de 2013

A propósito del salario del maestro


El salario inicial del maestro debe ser igual al salario base  de un ingeniero o de un médico. Si el médico trabaja 40 o 44 horas semanales , pues lo que gane, y no sé cuánto es, debe ser lo mismo que el maestro que trabajase 40 o 44  horas, y si  trabaja menos, media tanda, pues la proporción.

El ingeniero del estado trabaja 40 o 44  horas y tiene un salario, el maestro debe tener un salario similar, y reitero , si es de media tanda, pues la media tanda. La mitad.

Hoy día el estado va hacia un horario educativo de 40 horas y por tanto todo  maestro  debe tener el mismo  salario inicial  que todo profesional graduado,  y ya luego dependiendo de su resultado, de su formación, de sus especialidad, de su “performance”  deberá recibir un “up grade’, no un aumento, debe recibir beneficios colaterales que el día que ya no desee seguir dando lo que daba de sí mismo, pues vuelve a su salario inicial que es inamovible para todo profesional del estado, excepto cuando cada x tiempo se ajusta  al mercado.

Hoy los salarios van acorde a los resultados. No  es obtener salario porque si. Tu das,  ganas, no das, pues no ganas. Quieres ganar más,  pues busca nuevas  ideas, se creativo,   se mas fructífero. No solo  en el caso del maestro, todos los salarios deben ser por resultados. Eso no significa que mis estudiantes pasan de curso por la calificación que yo les pongo  y los de otro no, sino que mis estudiantes con sus capacidades propias, pues hay algunos con discapacidades o con capacidades menos desarrolladas,  pueden demostrar donde quiera y a quien quiera que dominan el material, son creativos, investigadores  y desean ser autores de su propio desarrollo. No es que todos pasen, es que todos sepan. Todos  aprendan, todos tengan en su cabeza y no en el  papel los conocimientos o reconozcan  dónde encontrar las respuestas el día que lo necesiten.

En USA hay escuelas enteras que el estado ha decidido cerrarlas porque no daban resultados positivos, eran mediocres. Todo se cierra, todos se van y en el mismo edificio o en otro se crea una nueva escuela con todo el personal nuevo, distinto nombre y a dar resultados concretos o volvemos a cerrar.

Quizás  por eso es prudente  la idea de evaluar cada dos años a los estudiantes para medir resultados y avances. Yo personalmente desconfío de algunas  calificaciones  finales como son las que algunos centros educativos presentan para las pruebas nacionales y así ninguno de sus estudiantes se quema, todos son promovidos.

 Se necesita supervisión y mecanismos  adecuados y confiables  de medición de los conocimientos. Supervisión continua y adecuada del docente. Actualización continua  como parte del mismo trabajo del docente.

Vacaciones solo en navidad, 15 días al año como todo profesional del estado. Igualdad en todo, no solo en lo bueno. Puede que parte de los beneficios sean días extras de vacaciones. Semana Santa, de lunes a miércoles cursillos de entrenamiento, jueves y viernes libre como todo profesional del estado.

Debe existir una  idea clara para evaluar, hay que evaluar, hay que supervisar, cada profesor es dueño de su aula y no debe ser así, él o ella debe ajustarse las normas de educación que se haya escogido. Así como  debe ajustarse como todo empleado del estado en puntualidad, uso adecuado de los días por enfermedad,…

Se debe exigir justicia,  hay que pedir lo correcto, lo adecuado, pero hay que dar, hay que ser productivo, no hay que ser pasivos, no hay que ser   repetidores año tras año, sino forjadores del pensamiento acorde a la tecnología que exista en el momento y ésta sí que avanza rápido por lo que siempre el educador debe estar siempre aprendiendo, actualizándose.

Salario justo, pero justo también debe ser el trabajo, la dedicación, el esfuerzo.

sábado, 16 de febrero de 2013

Sin palabra


Quizás,
 no sé qué decir.
Puede que no sepa  lo que debo decir
Pero es evidente que aparenta ser algo
Confusión, duda, vacîo
Algo es
Sequedad de ideas
Pero no de sentires
Debo hablar
 Debo …pero no sale
Quizás no es el día
Puede que no exista la palabra exacta
Quizás es indecible.
Puede que no sea el momento
Tanta duda
Quizás es una palabra para mis adentros
Para mi propia conciencia
Para mi propio ser întimo
Puede que no sea más que eso
Silencio de palabra
Vacio de sentido
La sin razón  de la razón
Quizás, solo eso, la idea sin palabra.
El sentimiento sin palabra
Solo eso, sin palabra

domingo, 13 de enero de 2013

Recopilación por el bicentenario.


A continuación el resumen  de los comentarios publicados en Facebok sobre Juan Pablo Duarte  por su Bicentenario del 6 al 13 de enero del 2013.

Domingo 6 de enero
Cuando Juan Pablo hizo su viaje a Europa con 17 años, esta sería la pieza musical de moda. Chopin, Nocturno

Domingo 6 de enero
"El 16 de julio de 1838 Duarte fundó una sociedad secreta a la cual llamó La Trinitaria, que ayudó a socavar la ocupación haitiana." Schumann era el nuevo idolo musical.

Lunes 7 de enero
Referente a Juan Pablo D.D. El domingo trate de imaginarme y busque las piezas musicales que eran un hit en su época. Hoy lunes cuestiono, cual tipo de baile o danza el participaba, porque además de trabajar, reunirse desde el punto de vista masón y pensar en la liberación de Haití también debió ser una persona normal a su edad y por tanto amar la música, la danza o el baile como buen dominicano. Ya sabemos que le gustaba el teatro. Pensé en el zapateo o en el son, propio de la ciudad de Santo Domingo. Que opinan ustedes? Recordemos que el ideólogo tenia 31 años cuando estallo la revolución y no estaba ya en la isla, por tanto antes de los 30 años de edad que es lo normal que uno haga máxime en una ciudad de escasa población como era en aquel entonces?

Lunes 7 de enero
Entre el 1830 y el 1850 se da en España el Teatro ROMANTICO, dado que Juan Pablo era a fin al teatro debió de haberse sumergido en este estilo. Tratando de conocer al ideologo de la dominicanidad.

Martes 8 de enero
Me llama la atención la tendencia de algunos escritores de recalcar que JUAN PABLO no era delicado, ni cobarde; como si dudasen de su virilidad y como no hubo boda ni se tiene constancia de descendencia, pues…parece que les molesta ese hecho.
“En lo que se refiere a su vida amorosa, el Duarte de la Independencia tuvo dos novias: María Antonia Bobadilla y Prudencia Lluberes. Con la primera llegó a
 comprometerse y le regaló una sortija que se conserva en la Casa de Duarte y por motivos que ignoramos, este compromiso se deshizo” (Enrique Patín Veloz)
El punto es que en “1936 se enamoro de María Antonia Bobadilla formalizando una relación” teniendo JPDD 23 años de edad. El apellido de la joven es Bobadilla, la cual pudo haber sido familia de Tomas Bobadilla, aunque no hija. No encuentro datos de esta primera novia, alguien tiene?
Mañana hablamos de la segunda novia.

Miércoles  09 de enero
Duarte tendría oportunidad de volver a enamorarse de Prudencia Lluberes Alvarez, la Nona (en catalán significa nena, muchacha); esta vez de una descendiente de catalanes y pariente de dos patriotas: hermana del general Felix Mariano Lluberes y prima hermana de Manuel de Regla Mota Alvarez quien fuese presidente en 1856. 
Prudencia nació en Sto. Domingo en 1821, 8 años menos que Juan Pablo.
Troncoso Sánchez dice en “Apuntes duartianos” que “esta segunda novia recibió, como la primera, su promesa de matrimonio simbolizada en una sortija”.
Pero, dice Pérez Saviñón, esta segunda relación fue la más bella de su vida, pero sucumbe ante su agitada existencia, (supongo que quiso decir vida revolucionaria) y no se casan.
Emilio Rodríguez Demorizi mantiene que la vocación patriótica no le permitió relaciones duraderas. “En Duarte no hay un solo elemento volitivo que pueda separarse de su ideal romántico, de su ideal de Patria (…) Hasta cuando el amor le encadena fugazmente, una y otra vez, la Patria está presente y se interpone victoriosa”.
Prudencia Lluberes permaneció soltera y según Enrique Patín Veloz, “hizo de su memoria un culto, que duró hasta su muerte, en el 1893.”
Jueves 10 de enero
Más sobre JPDD. Angela Peña en su libro “Así era Duarte’ nos dice que “es probable que a los 47 años de edad, Juan Pablo Duarte estuviera platónicamente enamorado de alguna muchacha habitante del Apure, Venezuela; y parece ser que no fue correspondido pues hizo una poesía en ese entonces que copiamos:
“No me digas Oh no! Por piedad que me tienes también en horror, pues es tal de este amor la vehemencia, que no obstante el rigor de mi suerte, yo he jurado por siempre  quererte… a pesar de tu cruda inclemencia!... Si amorosos  me vieran tus ojos acabarían mis penas en bien, pues quitaras así de mi sien la corona que ciñe de abrojos.”

Viernes11 de enero
Se me hace cuesta arriba darme cuenta de que Juan Pablo era un militar. Como las fotos que tenemos son de civil y la pintura de Luis Desangles d 1890  JPD viendo el mar esta vestido de civil y de forma romántica; no me lo imagino de militar. Aparte de la esgrima que le gustaba, que nosotros vemos como deporte, pero en aquel entonces no lo era, a él le gustaban los libros de estrategia miliar  hasta el punto que algunos los tradujo del francés. Estuvo dentro de la Guardia Nacional  haitiana   con la intención de formarse en el arte de las armas para un futuro libertario y ahí estuvo  como capitán  y luego coronel jefe ante los sucesos de la Reforma,    Ya en la Republica se le nombra  General  en jefe  de los ejércitos dominicanos   y va con tropas  hacia Azua a compartir con Santana la pelea. Pues  si, a JPD  le gustaba la milicia y fue militar.
  
Sábado, 12 de enero
Mas sobre JPD.   La parte de la historia que no veo claro es lo del movimiento conspirativo de la REFORMA  en 1843 para sustituir a Boyer dentro del mismo gobierno haitiano y a la cual JPD y sus seguidores  participaron abiertamente,  y que provocase luego su salida de  la isla ya que estaba siendo  perseguido por las fuerzas haitianas.  Por esa razón no estuvo presente ni en la proclama de enero del 44 por parte Bobadilla, ni en la Puerta Grande en febrero 27.
Esa parte de la Reforma no está bien contada a mi juicio. Puede que como era una conspiración haitiana para eliminar un presidente haitiano del poder y no era una acción independentista como tal, se le haya dado de lado. No obstante se supone que su participación se debió a tratar de debilitar el poder de Boyer y entonces el este tomar acciones.
A raíz de los hechos de marzo del 43, Duarte fue designado miembro de la Junta Popular de Santo Domingo y comisionado para conformar Juntas Populares en todos los pueblos del Este, misión que le permitió continuar con su proyecto de obtener más apoyo y hombres para la causa independentista

Domingo 13 de enero
Es difícil encontrar un líder independentista tanto americano del norte  como del sur o del Caribe en los Siglos  XVIII y  XIX en que ocurrieron los procesos revolucionarios de independencia, que no haya sido masón. Como John Adams, Benjamín Franklin, Thomas Jefferson, George Washington,  Francisco de Miranda, José de San Martin, Simón Bolívar, Antonio de Sucre, Benito Juárez, José Martí,…
Estos arquitectos de la libertad individual, de igualdad de derechos, defensores de la igualdad humana, entre ricos y pobres, mujeres y hombres, letrados y no letrados bebieron en la inteligencia de la Ilustración, de la Enciclopedia, de la luego Revolución Francesa, (excepto los de USA  que sucedió antes de la revolución de Paris) y fueron parte de alguna Logia masónica.
En el caso latinoamericano en general, hubo una lucha contra la metrópoli española y por tanto la  iglesia católica del momento no era confiable, pues en su mayoría el clero era español. En México se da la excepción con Miguel Hidalgo    quien con una bandera de la imagen de la Guadalupana sale a la calle reclamando su independencia en 1810.  Otros sacerdotes o religiosos nacidos en el continente y por tanto criollos,  también serán la excepción,  tales como José Morelos, Félix Varela, pero la alta esfera era europea.
La logia les dió acogida, un lugar para hablar sin temor a ser encarcelado y una ideología similar de democracia, armonía, justicia,  paz y fraternidad.

domingo, 6 de enero de 2013

1967


Ese año, en el verano,  mientras estaba visitando a mi padre en un hospital de Chicago por su segundo ataque  al corazón;  en Caracas, a finales del mes de julio.  hubo un gran terremoto que tumbo altos edificios completos; mientras en  USA,  así como en  la ciudad donde yo estaba, se  vivía una época convulsionada por las luchas raciales, un NO  a la guerra en Vietnam. Es la época de las grandes marchas a Washington y de  muchedumbre alterada de forma tal,  que cuadras enteras de edificios fueron quemados  en sus manifestaciones, preámbulo de lo que serian los famosos “riots” de Chicago en el 68 al ser asesinado misteriosamente Martin Luther King jr. en el balcón del hotel donde estaba alojado.

Al regresar a  Caracas, ya  cuando mi padre estuvo mejor y dejado en su casa, fue deprimente ver toda la desolación que trae el panorama de edificios  caídos o medio caídos  que uno nunca se imaginó   se iban a  desplomar desde sus entrañas. Al ver las ciudades bombardeadas en Siria, tengo una similitud de lo que vi al llegar a Caracas.

Hoy, a raíz de la enfermedad de Chávez, no hay posibilidad de hablar con alguien donde el comandante no sea mencionado, dada su gravedad y las implicaciones que su ida tendría para todos nosotros en el Caribe,  me he puesto a recordar ese periodo de tiempo  en Los Teques y en Caracas. Para mi recordar va unido a música, mas bien  la música me hace recordar y por eso es que en durante el mes de diciembre pasado y parte del iniciado mes de  enero,   he bajado o subido en el Facebook tantas canciones de esa época, 1967.

Me di cuenta de que en ese periodo 1966 al 1968, los dos años que estuve en Venezuela, los cantantes hispanos que triunfaron,  se han quedado en nuestros corazones desde entonces,  por décadas,  se hicieron famosos en esa época: Raphael, Roberto Carlos y Julio Iglesias. Luego empezaron a surgir a  mi recuerdo  las otras canciones que comenzaron  a tener algún  significado por una u otra razón. En aquel entonces había un programa musical  de televisión en Caracas cerca de las 9 de la noche que solíamos ver y presentaban en vivo a los artistas del momento y así los conocimos.

Hay  canciones que van unidas a situaciones, reuniones, que al oírlas me transportan, aunque reconozco que ya hay detalles que se me escapan de ese ayer que ya es lejano; 9 generaciones, 4 décadas y media de distancia.

Cuando llegó el 68 nos preparamos para regresar, esta vez para Santiago de los Caballeros a fundar el centro Bellarmino que realmente aun no existía físicamente en su totalidad.  Por tanto el 68 se fue entre preparar la salida, terminar los estudios, dejar lo cultivado hasta entonces, abandonar las amistades contraídas… fue más bien un año de transición y sentir que abandonaba algo. De ahí que el 67 sea más importante, fue el año que se cultivo, se sembró.
  
Siempre que llegas  a un sitio aparece una familia que uno la hace de uno y tiende a refugiarse en ella, máxime cuando no se tiene familia. En este caso  la familia  de Lourdes Utrera fue la que  se convirtió inmediatamente en nuestro refugio y ella  en nuestra otra madre. Allá  celebraron mi cumpleaños sorpresa.

Hubo un momento en que dudé si debía quedarme  o no, evidentemente decidí seguir, pero uno siempre se cuestiona qué hubiese sido si en lugar de ir a Santiago, me hubiese quedado en Los Teques o en Caracas. La mente trabaja y se imagina cosas. De hecho uno de los nuestros se quedó allá. De haber no ido a Santiago en el 68 a estudiar  filosofía en la UCMM,  mi hoy seria drásticamente distinto. No piensen que me arrepiento de mi decisión, sino una lucubración más que uno se hace al revisar su vida, y cuando uno ha sido entrenado para reflexionar, tiene tiempo para hacerlo y la misma situación anímica te conmina a hacerlo, pues uno empieza a jugar al ajedrez con la vida que ya se vivió.

Cuando comenté lo anterior con Ian y Ghelka Vianella en nuestras  conversaciones semanales, normalmente en el  fin de semana,  y cuestionaba lucubrando de lo que hubiese pasado si me hubiera quedado en Venezuela ese año, Ian  solo dijo una posible verdad: “estarías posiblemente en Miami, en el área del Doral,  viviendo ahora mismo”.

Estando en Venezuela,  políticamente me simpatizaban los social cristianos, COPEY, y nunca olvidaré que en plena campaña política,  durante la madrugada adornaron de verde el tope de  todos los postes eléctricos de Caracas . Los Adecos gobernaban en ese momento. Pero también me gustaba un grupo más a la izquierda, el MAS, de orientación socialista; lo que vendría a ser el PLD de sus inicios, no el actual que ya no es lo que era. Así que uno nunca sabe.

De ahí mi hurgar en el 67 musical. Te topas con melodías de  películas que veíamos en el Colegio Salesiano, que era como el teatro de la ciudad, tales como la Novicia Rebelde, los Paraguas de Cherburgo; o al Maestro con Cariño,  ya en un cine local.

Como olvidar que nuestro conjunto  musical fue a tocar sus propias canciones a la Universidad Andrés Bello y la gente  pedía que tocasen el  Pata Pata y no teníamos ni idea de qué estaban hablando, propio de nuestro desfase “cultural” en aquel momento histórico.

Nosotros  cada 5 a 7 años cumplimos  un  ciclo energético en el que se comienza o se termina el mismo, pienso que en mi caso se  terminaba uno para comenzar el nuevo.

Con mi investigación musical  podría decir que en 1967 se hizo muy buena música popular y muchas de ellas aún caminan conmigo;  con los recuerdos  y sentimientos ya diluidos por el andar, pero que van unidos  como  la hiedra  en cada tonada que escucho.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Viajar con el libro abierto


Yo aun no cambio mi libro por un “ipad” u otro medio electrónico para leer. Eso de que “yo no toco un libro cuando leo” me es absurdo y revelo así mi generación.  Me gusta tener el libro en mis manos, dejarlo reposar con su marcador, ver cuántas páginas me faltan para terminar ese capítulo. Subrayar frases que luego releo. Anotar al margen. Y luego buscarlos a sabiendas de donde fue más o menos, según retuve la página en mi mente. Sentir el doblar de sus páginas, oler  su aroma. Quitarle la cubierta para que no se dañe. Verlo en el librero reposando.

La verdad es que al leer una novela me transporto. Siento en mi nariz entrar  el humo de las chimeneas, o el sonido del caminar  sobre la nieve escarchada  y su crack  característico al pisarla.  El  molestoso y estridente ruido de las alarmas. El de las fábricas con sus chimeneas,    y el  salir de  las personas cansadas, agotadas al terminar el día. El sonido de un auto al pasar levantando el agua acumulada en un contén;  los perros avisando con sus ladridos que algo sucede y  como cadena perfecta de comunicación el ladrido pasa de uno a otro tal  si fuera por contagio epidémico.  Los pájaros revoloteando y  cantando al amanecer,  o del gallo loco que canta a deshora inclusive en medio de la noche como si avisase la llegada de la muerte al igual que hacen los lobos, auuuuuuuu! Auuuuuuu!

Loa caballos cruzando las calles, o la carreta a toda marcha, zigzagueando por los caminos de piedra. Subimos escaleras, corremos por las  vías  angostas,  oscuras y húmedas. Quizás un rio cercano con sus barcos aparcados a la orilla o el oleaje del mar con su brisa golpeando  en la cara o  los residuos de las olas cayendo sobre mis ojos ensuciando mis lentes sintiendo un sabor salado sobre los labios.

Nos imaginamos las escenas donde alguien fallece, su sufrimiento, su adiós y hasta las lágrimas salen por el dolor de alguien que no existe, que no conocemos, pero ha tomado vida en ti y la recordamos y la recordamos como si fuese nuestra.

  Sentimos el olor y el sabor  del cocido y de las papas o de la carne con su grasa rebosante. Nos apetece de pronto un buen café en taza grande, comer sándwiches, tu vaso de ron o vodka y sales a la cocina a buscarlo y de pronto descubres que te has hecho parte de la novela, estás viviendo lo que los personajes hacen página tras página, continuamente. Ya tú no estás fuera, estás dentro del mismo papel lleno de letras
Hubo un tiempo que todo en mi era café y sándwiches;  luego me percaté que de que los personajes de la triada de la” mujer con el tatuaje del dragón” que se desenvuelve en Suecia además de ir a IKEA  a toda hora, todo el tiempo;  eso es lo que comen y beben vodka como agua, es más, en lugar de agua;  no mencionan el agua y si lo hacen es en botellitas plásticas.

Hace no mucho estaba loco con un ron,  más tarde  con el ron con su limón y su coca cola que fue como lo conocí, una mentirita, no un Cuba Libre.  Eso era lo único que tenía en mente y se me hacia la boca agua de  imaginármelo.  Ghelka Vianellla,  cuando le comenté lo que sentía,   sólo me preguntó: ¿alguna novela cubana estás leyendo? Y era verdad, una más de Leonardo Padura, que ellos allá dentro, en la isla, beben ron sin más, sin hielo  porque no hay, y sin coca cola que tampoco hay.

Sudamos y temblamos, se nos ponen los pelos de los brazos como alfileres. Gemimos, lloramos, nos enamoramos, gritamos, suspiramos, y todo a través de alguien que sí lo hace en la novela, pero yo lo hago aquí y ahora por igual. Hay veces que debo dejar de leer,  no puedo seguir, es demasiado, el corazón me palpita, siento que me sube la presión, me la chequeo  con mi "aparatico" y es vedad, subió, respiro hondo, cambio de actividad, y al rato  me  estabilizo. 

La añoranza se renueva, se reviven escenas que  se vivieron de forma parecida o similar  y se  vuelven a sentir como si fuesen ahora, de nuevo. Sufrimos con lo ajeno y también me sonrío con lo ajeno. No soy de carcajadas; cuando me vean reírme de carcajadas agárrense que algo fuera de lo normal está sucediendo.

El arte de viajar en el espacio y en el tiempo sentado en mi cama con Tom posiblemente al lado. Y si gimo él se levanta asustado, si me seco las manos del sudor de la ansiedad por lo que leo, se mueve de curioso. Viajar en el tiempo sin moverte, sólo tu mente lo hace y con ella todo tù. El arte de meterse en las vidas de otros sin vivirla; viéndola en la imaginación por medio de las letras esculpidas, talladas  sobre un pedazo de papel

Le comenté mis vivencias sobre las novelas  a mi amigo Ricardîn y me manifestó  que alguien de origen francés cuyo nombre no recordaba  había dicho que” cuando uno acababa una buena novela, acababa compenetrado y desgastado, hasta sofocado.” Y es verdad, al menos mi cuerpo  continuamente da fé de ello.


sábado, 8 de diciembre de 2012

¿Quién regala en tu casa?



La tradición española nos ha llevado a que el seis de enero los Tres Reyes Magos, (Melchor, Gaspar y Baltasar) nos traen  regalos, juguetes, lo que “ellos” puedan por Navidad. Ese día es un día de Asueto concebido inicialmente para que los niños puedan hacer uso de los juguetes al recibirlos. Se conmemora desde el punto de vista religioso,  por igual,  la Epifanía;  que es la primera vez que Jesús es visto por los otros que no son sus padres, representados por los tres magos.  Normalmente hay procesiones ese día en distintas ciudades o pueblos de Iberoamérica así como en España.

En Santiago los regalos llegan el  25 de diciembre junto con el nacimiento o cumpleaños  del niño Jesús. Se dice que el mismo Jesús  niño es quien regala. Celebramos el 24, la víspera con una cena y fiesta, para esperar el nacimiento del niño por lo que se confunden a veces las fechas entre el 24 en la noche o el 25 en la mañana.

Si por casualidad el dinero no dió para regalar en  esas dos fechas, entonces la Vieja Belén se encarga de hacerlo en otro día de enero.

Esa es la tradición religiosa: o los Reyes o el Niño Jesús.

La otra tradición nos viene del norte con el uniforme rojo de la Coca Cola y con su risa jactanciosa. Coincide con regalar el mismo día, el  25 de diciembre. Esta tradición no es hispana o latina ni religiosa para los que vivimos en esta parte de la isla.

Yo opté como padre, que ninguno de los antes mencionados eran los que regalaban, sino papá y mamá para así celebrar el cumpleaños de Jesús.

Existe la razón del regalo y no hay engaño. Quizás es que me hizo mucho daño siendo niño descubrir que mis padres me habían mentido con aquello de los Reyes y sus camellos;  y por tanto el ponerle su cubeta de  agua, buscar la hierba  y el roncito,…

 Pienso que quien miente una vez miente más. Quien engaña una vez, engaña más. Me han dicho exagerado, extremista y sabe Dios que más por esa  actitud, pero prefiero callar o desviar la conversación antes de mentir o engañar. Cuestión de educación y decisión personal  haciendo uso del libre albedrío. Así que, papá y mamá.

Y en tu casa, ¿quién regala?

lunes, 3 de diciembre de 2012

Mis padres, mi papa.



Cuando pienso en mis padres, en el fondo pienso en mi padre, ya que mi mamá disfruto de mi presencia más tiempo, así como de  sus tres nietos, al igual que haberme  acompañado  en Santiago  y luego en Santo Domingo, primero conmigo  yo solo, y ya luego acompañado. 

Por supuesto, nosotros también disfrutamos de sus conocimientos culinarios, y musicales, de sus atenciones, anécdotas yucatecas, de su comprensión, amor y dedicación, así como su gusto por el bailar cada vez que nos  juntábamos para esta época del año. ¿Quién no quiso a mi madre?

Lanzarse a lo desconocido un 4 de agosto de 1961 debe haber sido doloroso y traumático. Es comprensible que papa  muriese 10 años mas tarde en Chicago en un invierno  que nunca acepto y asimilo, al tener  un tercer ataque del corazón.

Dejar todo lo conocido  por lo desconocido. Dejar trabajo y posición que ya le había sido denigrada para  recomenzar a los 47 años de edad un nuevo proceso de vida de forma fulminante, desde cero,  debió de siempre corroerle. Mi madre siempre estuvo a su lado, más que  acompañarlo, lo mantuvo de pie  como si ella fuese un bastón viviente.

Ya en Miami le acompañe como intérprete,  a la oficina de la empresa publicitaria en la que él era vicepresidente ejecutivo en la isla. No le quisieron reconocer nada. Como las instrucciones recibidas por él fueron de voz y no por escrito, no había constancia de que se había quedado,  según ordenes de ellos mismos,  para velar por los bienes de la empresa,  hasta el final, hasta el cierre de la misma  por el nuevo gobierno. Lo acusaron de traidor a la empresa. ¡Eso de llamarlo traidor después de lo que tuvo que sufrir! 

¡Eso de llamarlo traidor después que fue llevado a la azotea de la CMQ y los milicianos hicieron amagos de tirarlo para que luciese un suicidio! Llamarlo traidor después que tuvo que humillare ante un ex empleado ahora vestido de uniforme verde olivo para que le permitiese salir de la isla como profesional no útil para la revolución.

¡Llamarlo traidor después que los milicianos conformados por empleados del trabajo fueron en la noche a registrar nuestra  casa en plan de intimidación a su propio “jefe”!  ¡Llamarlo traidor los mismos norteamericanos a quienes él les sirvió por años!

A él si lo traicionaron dentro y fuera de la isla, pero el silencio es lo mejor, aunque este te carcome, te corroe, te corrompe tu cuerpo silenciosamente poco a poco por igual.

Suplicar, mendigar un trabajo. Caminar 15 cuadras de ida y 15 de venida,  después de estar 10 horas de pie en una imprenta, para no gastar en autobús por la misma  falta de recursos.

Llorar en silencio de impotencia por no ver el presente, y menos aun el futuro. Verlo llorar aun me hace llorar.

Cuando las autoridades americanas le encominan a salir del área de Miami o perder los privilegios de refugiado, decide irse para Chicago y yo decido quedarme en Miami para terminar el “high school” en Belén  y seguir colaborando con el Directorio Estudiantil.  15 años tenía y decidí pensando en mí; él me respeto la decisión, como siempre había hecho e hizo nuevamente y haría en futuros años. Se fue a Chicago porque allá estaba mi hermana recién casada,  fue tras ella.

Al llegar a Chicago le proporcionan un trabajo decente, ser ascensorista de esos elevadores de antes que se cerraba una reja, y se le daba a un palanca y luego uno mismo lo hacía “aterrizar” en el piso correspondiente. El personal anterior era afroamericano quien es sustituido ahora  por un hispano, mi padre, todo lógico dentro del esquema americano. 

En silencio trabajo.  En sus horas de almuerzo, cual hormiga, comenzó a organizar los archivos que estaban en el sótano de la compañía  después de pedir permiso para ello. La sorpresa fue mayúscula al ver que mi padre dominaba la oficina y lo trasladan a contabilidad casi de inmediato, departamento que el al morir ya dirigía.  Su talento, su inquietud, su afán de mejorar, de ser más,  triunfo.

En el verano del 64, al terminar la escuela secundaria e ir a la ciudad de los vientos a despedirme  de ellos  para venir a radicarme a  esta parte del Caribe no aquilate el significado de lo que yo hacía en relación a ellos y en especial con él. La soledad que le regalaba. La decisión pensando en mi vocación y supuesta felicidad primo. El oyó, argumento y al final acepto como siempre hacia;  respeto total a ese imberbe de hombre que era yo. De ahí en adelante, ya no se discutió mas, fue un apoyo total y radical, no importa el sacrificio que el tuviese que hacer.

Después de ese momento los visite tres veces. La primera porque le había dado un segundo ataque al corazón y se esperaba lo peor. Estuve lo mas que pude  con él, me quedaba a dormir en el hospital bajo “instrucciones expresas escritas en el record” por parte  del médico que comprendió nuestras vidas. Cosa inusitada en USA, normal aquí en nuestro país. Una segunda vez para informar de que cambiaba de profesión, pero me quedaba por acá, no regresaba como era  lo esperado. Nada me ataba para quedarme, solo el terminar nuevamente los estudios, esta vez la licenciatura en UCMM. Aceptó y me ayudó mensualmente con el pago de la pensión donde vivía  hasta que conseguí trabajo en La Salle de Santiago.

La última vez que regresé a verlo ya fue acompañado, pero él no me vió. Recién yo casado, moría de un tercer infarto. No participó de ninguna de mis graduaciones, ni de boda, ni conoció y disfrutó de sus tres nietos dominicanos. Al menos si estuvo con sus dos nietos nacidos en Chicago por parte de mi hermana.

 El  se dió a sí mismo y solo  esperaba pacientemente unas letras mías que trataba de que fuesen semanal; adivinaba por mis letras mi estado de ánimo, mis dudas, mis sueños.  ¡Lástima que para entonces no existían los medios de comunicación que hoy hay!  Siguió viviendo sin mucha esperanza en el presente y menos aun en el futuro. Ahora yo pienso más en mi viejo que cuando él estaba ahí,  a mi lado o a vuelta de un viaje en avión.