DISCURSO DEL ACTO DE
GRADUACION
PROMOCION UTOPIA
28 DE AGOSTO 1995
Estimados
miembros de la Asociación de Padres del
Colegio Senderos.
Estimados padres
de los graduandos y estudiantes galardonados en esta noche.
Estimados
profesores y compañeros y compañeras de trabajo.
Estimados amigos
y amigas presentes.
Mucho se ha hablado de los valores. Estamos en una sociedad o en una época donde se habla de la inversión
de valores, los valores de hoy día no son los del ayer, y realmente es verdad.
Inversión significa, una versión contraria, distinta y a lo largo de la
historia, generación tras generación siempre ha sido así.
Lo que hoy vemos como inversión es normal que sea así, sin embargo, la
opinión sobre una verdad que existe ahí frente a nosotros, el que los valores no son iguales al ayer, es planteado con una
connotación negativa. Se plantea como crisis de valores.
Se acusa y se juzga a los jóvenes de no vivir acorde a los valores de sus
mayores.
Aquí me preguntaría ¿quiénes son los jóvenes? O cuando hablamos de jóvenes,
a qué nos referimos? Ante los dos grandes líderes políticos del país, los que
aparecen en sus 50"s son vistos como jóvenes. La figura que aparezca por debajo
de los 50 años entonces será muy joven, y carente de experiencia suficiente,
pero a su vez les lucirá a los graduandos como ya no tan jóvenes, mas bien como pasados de edad.
Para nosotros ellos, los graduandos, a su vez son excesivamente jóvenes, casi
niños, pues nosotros nos consideramos jóvenes, pero realmente ya no lo somos. Quizás
debamos limitar la juventud entre los 18 y los 35 años de edad, ya que a esa
edad empieza uno a sentirse maduro y a los 18 abandona o se supone que abandona
el mundo colegial y se introduce en el del trabajo y la universidad o en una de
ellas.
Esta disquisición de quienes son jóvenes puede lucir sin sentido, pero es que nos va a dar el parámetro de
quienes son los que NO poseen los valores adecuados y el estar en crisis.
Por ejemplo, ¿quiénes son los que usan los bienes del Estado en su propio
provecho? La corrupción, ¿en qué grupo de los anteriores es que se manifiesta
con mayor frecuencia? Sería interesante saber la edad que tenía Judas cuando se
dejó corromper por los fariseos y la edad de estos últimos.
¿Cuál grupo es el que comercia, invade, incita, introduce, la droga como un
bien? No hablo de quienes la consumen o son llevados por inmadurez a su
consumo, sino a los responsables reales de la mercadología.
Solemos decir que los valores anteriores son mejores, más estables, lo
anterior es mejor que lo actual. Antes se tenían parámetros claros de qué hacer
y qué no hacer, al menos que hacer públicamente y qué no hacer ante los ojos de
los demás.
Hoy día, se da por entendido que lo que se hace en público y en privado es
igual siempre que sea bueno, el ocultarse conlleva la señal de que algo no anda
bien; y ante esto, ¿ quién tiene la razón?
Si vamos al pasado inmediato, ese que valoramos como el correcto,
encontramos algunas cosas como las siguientes: Los hombres realmente hombres
tienen más de una familia, una que es la pública y para fines sociales, y otra u otras para consumo fuera del ambiente
social, pero es conocido por todos incluyendo la esposa oficial, quien acepta
la situación como algo lógico y normal el hecho de que el hombre es hombre y
puede hacer lo que desee. ¿Acaso Dios no es hombre? ¿Es este un buen valor?
La esposa a su vez ante la falta de atención del marido se permite sus
escapadas ya sea en silencio realmente o al menos sólo en su mente, para sus
adentros. ¿Es este un buen valor?
Los casamientos se hacen por conveniencia económica, por escapar de la casa
ante una presión excesiva paterna o materna, por apellidos, con compromiso
desde la niñez sin conocimiento de los implicados. ¿Es esto un buen valor?
La vida humana no vale nada a no ser que ésta tenga reconocimiento social o
pertenezca a un grupo social determinado o sirva mis intereses. Eliminar y salir de los
individuos que molestan a uno, llámense líderes nuevos que hablan mucho en la
universidad, o sindicalistas o periodistas..., no pienso que hay que citar nombres
de desaparecidos, ¿es un valor positivo?
La familia debe mantenerse unida no importa la felicidad de los integrantes
de la misma, no importa que una persona sea la que nos diga qué hacer, cómo
hacerlo y cuándo hacerlo sin saber si estamos o no de acuerdo con ello y nos encontramos
con el abuelo cacique, el papá cacique, el tío cacique y por supuesto el
hacendado cacique, el senador cacique y el...cacique. ¿Y esto es un valor
positivo?
El hombre a cierta edad, 12 ó 13 años más o menos, era llevado por el padre
a la casa de citas para que fuera educado en al arte de amar sin amor y
aprendía a eso, a amar sin amar. Hoy las casas de citas permanecen más para los
mayores que para los jóvenes, ellos no necesitan ni que los lleven ni ir, ellos
aprenden solos o viendo la TV o en películas, quizás con más amor o ilusión. El
problema estriba no en el hecho sexual, sino en que la prostituta se cuidaba
del embarazo y en caso de quedar embarazada era considerado un problema de ella y sabia como resolverlo con unos cuantos
pesos; en cambio los jóvenes se cuidan menos y ya no hablamos de una persona
objeto , sino de una joven con nombre y apellido, que en la fogosidad, la
ilusión tiene a un hijo en su vientre y viene la disyuntiva: y recurrimos a la misma
fórmula de solución fuera del país para que el mínimo de personas de nuestro
medio se entere, pues a la larga todo el mundo lo sabe pero no lo puede
confirmar, o el casarse al vapor, para luego recurrir al divorcio al vapor en la
mayor parte de los casos, no en todos. Los que buscan la solución , ya sea uno
u otro no suelen ser los jóvenes, sino
lo más adultos. ¿Y eso es un valor positivo, tanto antes como ahora el de
prescindir de la vida traída inconsultamente? ¿Es un valor positivo tapar el sol con un
dedo?
¿Es un valor positivo el pensar en el que dirán prescindiendo de sentimientos
envueltos en todo este drama?
Hoy descubrimos a través de las noticias, los medios de comunicación que
han achicado el planeta, que hombres que entendíamos que eran de gran talla moral
a nivel internacional, tenían sus debilidades más o menos ocultas; pensemos en
John F. Kennedy y su vida amorosa, Jacqueline Onasis y su vida amorosa, Hoover
y su vida sentimental.
Estos valores, estas formas de actuar, estas costumbres, ¿son los que hoy
defendemos como los adecuados?
Hace treinta años, cuando nos tocó a nosotros estar sentados como
graduandos, el mundo hippie con sus canciones, ropa, pelo largo y formas de
decir NO a la sociedad del momento nos invadió, Los Beatles que representan no
solo su música sino toda una época e ideología nos invadió, Vietnam con sus
frustraciones, marchas en contra de lo existente, toma de universidades por los
estudiantes nos invadió, la revolución cubana con sus promesas de igualdad a través
de un mundo guerrillero quijotesco con la figura idealizada del Che Guevara nos
invadió, las luchas civiles de Martin Luther King jr. en el Sur de Estados
Unidos con todas las trifulcas e incendios de edificios en el norte nos
invadió, el luchar por la libertad de nuestros pueblos creyendo en una
democracia auténtica eliminando los dictadores como Trujillo, Pérez Jiménez nos
invadió. Era una época de idealismo. Puede que aun la añoremos, ¡qué tiempos
aquellos! ¿ Pero acaso no había en todo ese ambiente una crisis de valores que
nos hacia luchar contra lo establecido, pues entendíamos que era lo justo, no implicaba
el estilo, la música, las manifestaciones, las barbas, un decir estoy en contra
de todo lo que ustedes representan pues entendemos que no es justo y la verdad
la tenemos nosotros?
Hoy nos invade otro tipo de música, ya no de Europa, sino de las calles de Nueva York, el Rap,
Metálico, pero también nosotros invadimos a los demás con Juan Luis y Manuel Jiménez;
Los Serbios, Bosnia Segovina, los musulmanes, una Vietnam en potencia nos
invade día y noche; El Islam con sus atentados terroristas se va convirtiendo
en las guerrillas del ayer; el mundo comunista creemos que ya no existe, pues
el muro de Berlín cayó y Rusia o la URSS ya no son lo que eran, pero olvidamos que China está ahí, y que Cuba está
ahí y que Corea del Norte está ahí. Y seguimos luchando y creyendo que debemos
trabajar por una democracia auténtica. Los cascos rapados aparecen en contra
posición a las melenas del ayer , y los jóvenes se volcan a la derecha en lugar
de ir a la izquierda como era antes; la lucha étnica religiosa nos empieza a
invadir, y vemos como se atacan a las personas por ser hispanas, o gitanas o de
otro país cualquiera, y sentimos que todavía se sigue luchando por los derechos
civiles; en Estados Unidos las redadas contra los ilegales lucen muy parecidas
a las redadas contra los negros del ayer, y los ilegales son más ilegales que
antes, y los residentes hispanos comienzan a darse cuenta que el ser residente
ya no es un privilegio y se busca pasar a ser ciudadano americano, y entonces empezamos
a pensar dentro de nuestros países siempre dependientes de una legislación que
apoye la doble nacionalidad para no perder la que realmente queremos, la nuestra
y poder quedarnos con los beneficios de la otra que no es nuestra y de pronto
no somos ni ésta, ni aquella, pero pensamos que somos.
La historia se repite, y unos van en contra de lo establecido por el simple
hecho de ser así.
¿Por qué en lugar de crisis de valores no hablamos de modificación de
valores, transición de valores?
¿Qué es lo que un joven hoy día valora? ¿Cuáles son sus valores? A que es
lo que él le da valor?
La verdadera amistad, la sociabilidad, el sentimiento de grupo, la socionomía
en su máxima expresión. La verdadera amistad conlleva sinceridad, lealtad, confianza
total casi al borde del suicidio íntimo de la vida de uno; no se cree en todo
el mundo, no se confía en todo el mundo, pero si se confía, se hace plenamente.
El grupismo, el estar juntos, el compartir, el vestir de forma similar, el
tener gustos similares, el sentirse parte de un grupo y saberse diferente del
otro.
La música, las canciones. La letra de las canciones, la expresión
artística, los conjuntos musicales, los artistas que dicen lo que ellos sienten
y piensan. Las canciones que dicen verdades y las canciones que dicen o
expresan sentimientos.
Son jóvenes de 18 a 35 años los que dicen: la política no cabe en la azucarera,
donde los importante es la vida de los ciudadanos y no la política en sí; PONGALE
VIDA A LOS AÑOS, cuando lo importante es vivir a plenitud y no sólo lucir más
joven.
La fidelidad, la lealtad son de los valores más apreciados por los jóvenes.
El ser sincero, sinceridad de vida no importa lo que tú seas, lo que tú quieras
ser, pero se tú y se siempre fiel y leal a ti mismo y a los demás.
La amistad con pocos y la relación con muchos, saben plenamente que la
verdadera amistad no es global sino individual, y eso lo valoran, sin hipocresía,
rechazan la hipocresía, rechazan las doble caras.
La música se plantea como una trasmisora de mensajes, angustias, dolores,
sin sabores y romanticismo, un romanticismo menos sublime, pero más real y
sincero.
No hay elemento más fuerte hoy día que la música con sus imágenes, con su
sonido, con su letra, la música es un todo que arropa a los jóvenes y los hace
cantar y sentirse partícipes con el cantautor y son felices en ese momento, pues
son ellos.
Para ellos las comunicaciones deben ser agiles, de ahí las computadoras, el
internet, el cine, el video, nada estático, el cine europeo tiene menos éxito
que el norteamericano, pues mientras en el europeo la acción dura minutos para
su desenlace en el norteamericano en segundos se destruye toda una ciudad. La
acción rápida, el mensaje rápido, Sin floreos. Dispara pronto, escupe lo que
quieras pero dilo ya, ahora.
Quedarse de espectador, no, es un valor innegable el ser parte de lo que
sucede, enrolarse en lo que acontece siempre que sea libre y voluntariamente
acorde a sus intereses.
Ante un suceso no se huye se va hacia el peligro, hacia lo que ocurrió, y
estar ahí y si se necesita una mano se da y luego se piensa en las
consecuencias. Se tiende a probar experiencias nuevas, aunque estas sean
peligrosas como el Surfing en autos, las competencias de velocidad a la
cieguita, a lanzarse al vacio amarrado de los tobillos. En el fondo se piensa
que en cada momento van a aparecer las fundas de aire que nos protegen.
¿Acaso no es la actuación de Superman, Batman, El Zorro, que se repite en
otra versión?
Para ellos el comunicarse es un valor, les cuesta hacerlo, y lo hacen con
pocos, pero ahí donde piensan que son comprendidos, entendidos, aceptados tal
como son se aferran a ese espacio de oasis.
El sentido de justicia, medir todo de acuerdo a una misma vara y esperan
ser juzgados por la misma vara. Aceptan la disciplina, aceptan la rigidez y la
quieren, pero esta debe ser justa, el sol sale para todos y es para todos que
debe alumbrar de igual manera.
Los medios de comunicación nos han abierto las fronteras y la nacionalidad
de pronto se convierte en universalidad, y uno no sabe dónde queda lo
dominicano y lo que es de otro sitio, y de pronto se pregunta si realmente lo
dominicano alguna vez existió y hay un deseo del adulto a patrones y personajes
que realmente poco hicieron o no mucho.
Ayudaron al hoy, pero hay que pegarse a figuras que den ejemplo con el
resultado de que esas figuras eran endebles y de pronto la globalización se
siente más entre nosotros los dominicanos que quizás ningún otro país y cuando cuestionamos
lo que nos hace típicamente dominicanos sólo nos fijamos en lo negativo: el
hablar alto, el llegar tarde, la falta de modales, el irrespeto...
La moda, la marca del vestido o de los zapatos son un valor, así como las
marcas de carro, de cepillo, de cremas, de todo, todo es por marcas el consumo
es un valor, el vestir con marcas es un valor aunque esta marca no sea
original. ¿Superficialidad, o marionetas de la publicidad manejada por los más adultos y apoyada por los
dueños de la economía casera? La universalidad, el pensamiento abierto más allá
de los mares y de las fronteras de la isla, es un valor.
El machismo es algo del pasado entre los jóvenes de hoy, se ve al hombre
como parte integrante al igual que la mujer; los dos como seres con principios,
ideales e igualdades, con compromisos económicos ante la familia y con trabajo
en el hogar por igual. El joven varón tiende a servirle a la joven dama, todo
lo contrario a nuestros padres o algunos adultos donde el varón espera sentado
a que la dama le sirva como esclava al amo.
El diálogo, es otro valor. El conversar, el opinar, el que le oigan, el
dejarse expresar y cuando no lo dejan, pues usa algún tipo de grafiti o forma
alguna, interna o externa, para lograr hacerlo.
Entonces nos preguntamos, ¿ realmente hay una crisis de valores o una
cultura diferente en los jóvenes de hoy a los del ayer como en toda época,
donde antes se corría y hoy se llega al sitio deseado antes de empezar a correr
de tan rápida que es la comunicación; el mensaje, y la distancia se achica, la vida se agranda, las experiencias aumentan
su caudal?
¿Crisis de valores? La crisis de valores está en la generación nuestra, la
de los adultos ahí si hay crisis; ahí sí hay egoísmo, caudillismo, hipocresía,
deslealtad, infidelidad. No le echemos a los jóvenes la culpa de lo que sucede,
somos nosotros los que hemos y estamos haciendo esta sociedad y ellos están
reaccionando ante lo que ellos entienden que es negativo aunque siempre hay
quien sigue los ejemplos de sus adultos.
Más que crisis de valores, hablemos de modificación de patrones, al igual
que hicimos nosotros en nuestra época de los 60 o los 70, hacer versiones
corregidas u aumentadas de la realidad circundante.
Debo hacer unas breves aclaraciones a lo que hasta aquí he planteado.
Hablar en general sobre un grupo humano, siempre lleva a error, pues no
todos somos iguales; no obstante he tratado de entender mi realidad
circundante. Esto significa que no hablo de jóvenes cuya preocupación diaria es
el llevar un pedazo de alimento al estomago, de ellos o de su familia, pues sus
necesidades y reacciones son distintas, sus ideas son más apremiantes y más
biológicas por razones de injusticia social, por razones socio-económicas, por
razones de conformismo pasivo, o sabe solo Dios por cualquier otra razón que
hubiere.
Tampoco me refiero a las personas de edad temprana que necesitan la
vigilancia continua, la vigilancia policial, la represión para ser o actuar
normalmente por falta de hogar, por falta de amor sentido, por falta de la
presencia de sus progenitores, por falta de equilibrio mental y o emocional.
A su vez recordemos que todas las personas actuamos solos de una forma muy
diferente a la conducta grupal diseminada sin responsabilidad directa, a lo Fuente
Ovejuna.
He tratado de hablar del joven que conozco , del que me rodea, de aquel que
tiene un padre, una madre o ambos a su alrededor,. y de ahí del valor
incalculable de la familia, pequeña o grande, de uno o de dos padres, pero
presente en la vida de sus hijos, no para repudiar una acción incomprendida, sino para orientar, educar y hacer sentir al hijo o a la hija las razones que
lo motivan a tomar una decisión.
La diferencia entre las actuaciones de un joven a otro está en la actitud
de la familia, la presencia de ésta en la vida real e íntima del joven.
En definitiva el problema no está en el joven, sino en los no tan jóvenes ya, que nos
apartamos de los ideales de nuestra juventud, que hemos claudicado a los ideales
de hace 25 o 30 años, que damos un ejemplo muy distinto al soñado y deseado
cuando nos tocó estar sentados en una silla con una toga y birrete.
A los graduandos no tengo nada que decir que a lo largo de estos años no
hayan oído. Espero haber sido justo, espero haber sido fiel a lo que digo. Confió
que la semilla haya quedado y germine, y la cosecha se pueda ver y sentir el
día de
mañana.
Sería iluso pensar que todos los veintidós de ustedes así lo harán
guardando sus propias autónomas individuales, pero el educador es un sembrador
de ilusiones, de ideas.
Ahora le toca al clima, al medio ambiente, a la fertilidad de la tierra, a
la capa de ozono, a la sequía, a las inundaciones, hacer su parte, Solo espero
que nuestra semilla haya quedado bien profunda y los fertilizantes utilizados
hagan su efecto en el momento oportuno.
Gracias a todos por venir y estar con nosotros en este día de fin de año,
de despedida, de graduación.
Jorge R Ruiz
UTOPIA 1994-1995
Cristian Muñoz Llinas
Yojalbin Perez Varona
Michael Caraballo Mineur
Abraham Holguil Veras García
Arnaldo Sánchez Morales
Leonardo Reyes Rodríguez
Mario Vitiello Báez
Raysa Karina Conde Feliz
Cristie Henríquez Sánchez
Paul Dominici Cabral
Tomas A. Rodríguez Taveras
George Santos Sánchez
Máximo José Mercedes Suarez
Laura Guerrero Beato
Paloma Zapata Silvestre
Marcos Castellini Franco
Gian Caolo Casasnovas
Claudia Villanueva Brugal
Giovanny Báez Aufant
Elizabeth Adames Del Orbe
José Francisco Maldonado Stark
|