lunes, 1 de julio de 2013

Graduación Q-AL 1996-1997, Corrupción.

Directivos y miembros de la Asociación de Padres del Colegio
Padres y Madres de los alumnos
Graduandos del Colegio Senderos
Familiares y amigos
Profesores y estudiantes que nos acompañan.

Gracias a todos por estar con nosotros en esta tarde de fin de año académico 1996-1997, premiación de los estudiantes de educación media  y graduandos. En nuestra doceava (12) promoción de bachilleres.

En 1982 surgió la idea de crear un colegio diferente, con la misión de formar personas autónomas en una sociedad donde lo normal es ser  repetidor, borrego o fotocopia de otros. Formar hombres libres donde lo normal es estar encadenado a un dogma, un partido, un grupo social o sindical, o a alucinantes sustitutos de la verdadera felicidad.

Con una visión quijotesca, de un ir contra la corriente, hace quince años ese colegio se ofertó y abrió sus puertas, y desde sus inicios su meta fue el de ofrecer académicamente más de lo que en ese momento se ofrecía regularmente en el mercado académico, el de romper con los moldes tradicionales, el de exigirse cada vez más, nunca contentándose con lo obtenido.

Este colegio fue de  los primeros en trabajar con pocos estudiantes por aula, en pensar en el inglés como un  segundo idioma y el francés como un tercer idioma desde la educación básica y no como una asignatura más, todo dentro de su horario de clases. Amplió su horario diario de actividad a 35 períodos de clases por semana, 7 al día.

Este colegio se adelantó a la oferta actual del Plan Decenal. Lo que es nuevo para otros ya es historia para nosotros como es el tener manualidades y música en todos los cursos, el incluir en el horario normal de clases el uso de las computadoras, los laboratorios de ciencias eliminando así la costumbre de ofertar en aquel entonces estas áreas por la tarde y con pago extra.

Su preocupación llegó también a buscar libros y cuadernos de trabajo idóneos y acorde a nuestra exigencia de más evitando la mediocridad, la memorización innecesaria; y empeñándonos en la lectura comprensiva, la criticidad, la investigación, la exposición de los conocimientos.

Cuando miramos hacia atrás nos sentimos orgullosos de que ese colegio del cual ustedes forman parte, haya abierto caminos, senderos al andar y  sea por nuestro trabajo diario y dedicación, por la calidad de la enseñanza que las familias que hoy nos conforman crean en nosotros y nos hayan elegido.

Para nosotros es un orgullo ver cómo nuestra filosofía escrita hace 15 años, tiene total actualidad cuando leemos los objetivos del plan decenal a tal punto que a veces es difícil discernir la diferencia entre uno y otro documento.

Nos sentimos orgullosos de que desde hace quince años nos planteamos la necesidad de trabajar en lo que hoy se conoce como Inteligencia Emocional y nuestra mayor premiación no es al estudiante con mayor índice académico, sino al estudiante senderista que reúne los valores y cualidades esbozadas en la filosofía del colegio y que coincide, evidentemente, con estudiantes de alto rendimiento académico.

En nuestra filosofía viva y vivida diariamente está claramente expuesta la necesidad de unir la inteligencia emocional tal como la describe Daniel Goleman en su libro, así como la inteligencia racional, la convivencia social y la conducta ética.

Dentro de este marco desearía que me permitiesen dirigirme en este momento a los graduandos en especial.

Hemos intentado con ustedes en estos años en Senderos, educar no para ir a la universidad, sino para ir a la vida. Al menos eso es lo que personalmente hemos hecho, valiéndonos del instrumento aula, curriculum, escuela...

Educar para la vida. Ustedes terminan tan solo una etapa, dentro de un gran itinerario que es el camino total de su existir. Son estos últimos años los que más recordarán y anhelarán retener en sus memorias. Sólo basta abrir el periódico y veremos promociones de 40 o 50 años de secundaria reunirse para esta época del verano. Debo reconocer que lo más usual son las actividades que celebran los 5, 10 ,15 y 20 años de haberse graduado. Es un volver a vivir las mejores anécdotas, las risas, las ocurrencias, los secretos que ustedes y sólo ustedes aún saben.

Sin embargo, siempre me ha llamado la atención que al hacerle una entrevista o recuento en el periódico a un profesional no se suele mencionar el nombre del colegio o escuela donde estudio sino sólo la universidad; cuando la real vocación salió de esta época, fue aquí adentro en la escuela que se aprendió a leer, razonar, reflexionar y ojalá! que también hayan aprendido a conocerse a sí mismos, a aceptarse, a amarse, a amar, por consiguiente, a los que le rodean, a ser positivos, a dialogar, escuchar, observar, a dominar sus emociones y saber el momento justo, de dar la respuesta correcta a la persona correcta en el lugar correcto.

Nosotros sólo podemos saber por medio de un récord de notas si aprendieron matemáticas, física, español, pero lo más importante es, si aprendieron a ser entes afectivos positivos para la sociedad, eso no lo sabemos evaluar y tenemos que esperar a que ustedes den sus frutos para entonces saber si nuestra intención última se cumplió o fracasamos.

Recordamos que la semilla es lanzada al aire, pero no todas germinan; dependen de donde caigan, del terreno, del abono, de la humedad, de la luz, de tantos factores ajenos al sembrador, pero no obstante todavía existen verdaderos sembradores esparciendo su semilla.

Ustedes como grupo alcanzaron una meta distinta a la de los otros grupos anteriores. Lograron ser UN grupo. Un grupo que cuando analizamos los resultados académicos comprobamos lo importante que es el factor solidaridad.

Desde el momento en que empezamos a tener padrinos y madrinas que ayudasen a sus propios compañeros en los estudios, a hacerse responsables del desarrollo académico de sus compañeros de aula. Desde el momento en que un estudiante nuevo o una estudiante nueva tuviese su padrino o madrina particular que lo ayudase a situarse dentro del colegio, algo comenzó a surgir sin que ustedes pudiesen percatarse de ello.

Surgió el compromiso de que todos iban a ser mejores, de que todos iban a estar aquí graduándose y que los honores se iban a acaparar entre ustedes. El final es claro. Terminó el año con un alto honor, 4 honores, 3 de mérito, casi un 50% de un grupo de 17 sin contar los compañeros de AFS.

Este deseo de hacer las cosas calladamente, como las hormigas, en equipo, consiguió lo que solos no habrían logrado. Y de ahí una enseñanza, juntos se consigue más que uno sólo siempre que haya armonía en el grupo, unidad y paz; y si en algún momento las calificaciones bajaron ,coincidió que en ese momento no había armonía grupal.

Armonía es equilibrio, paz, tranquilidad, diálogo, aceptación de uno mismo y de los que nos rodean, tal como somos, pero deseando que todos podamos ser mejores de lo que ya somos.

Supieron reconocer sus líderes reales y sus dirigentes que daban la cara por todos; supieron reconocer sus limitaciones y prever dónde pudiese surgir un problema. Supieron conocerse como grupo, reconocerse como tal y de este modo avanzar como grupo.

Ahora, el grupo dejará de serio a no ser que ustedes se mantengan reuniendo, y vuelvan a tener una meta común a alcanzar. Con el tiempo se van depurando las raíces reales, se quedan sólo los árboles y los helechos quedan a la vera del camino. Quedan las uniones de esta época, las amistades.

En Senderos a veces hemos querido educar contra la corriente, el buscar ser auténticos, autónomos; ser uno mismo conlleva eso, no tratar de hacer lo que otros hacen por imitación, sino por convicción.

Entre los valores contra la corriente está el de ser honesto. Ser honesto con uno mismo y con los que le rodean. Ser honesto es no engañar, no seducir, no comprar la conciencia, no ir contra lo que moralmente es aceptado como bueno en la sociedad, no robar, no usar chivos, no sacar libros, devolver el dinero o las propiedades que uno encuentra y no son de uno y por eso las devuelve. Ser honesto es denunciar los males que ocurren en nuestro medio y no taparnos los ojos como la avestruz; no buscar excusas, sino enfrentar los problemas, ser honesto es no participar como observador, ni como activo participante en lo que no es  correcto. Alejarse del peligro corruptor es ser honesto. Hacerse de la vista gorda no es honesto. Dejar que lo humillen públicamente, o embarren su nombre sin defenderse no es honesto, lo honesto es poner las cosas en su sitio

Honesto es ser honrado, actuar con rectitud e integridad, respetándose  a sí mismo y a los que le rodean, con dignidad y virtud. Se es responsable de sus propios actos.

Lo anterior es ser honesto. Deshonesto es enriquecerse o alcanzar logros sin sus propios méritos, posibilidades, bienes. Alcanzar un status económico a costa de otros. Alcanzar un status académico a costa de otros, o utilizando mecanismo inadecuados.

Corrupción es el acto de corromper, llevar del bien al mal a una persona, inducir a actuar incorrectamente a aquel que está , acostumbrado a actuar bien. Engatusar a otros, engañar a otros para que estos sean como ellos. El corruptor no está corrompido, sino podrido. Corrompido es aquel que olía a flores y hoy empieza a oler a basurero.

Corrupto es aquel que no puede vernos a los ojos, pues su conciencia lo delata. Es un vil ladrón, él lo que hace es robar, pero socialmente es más suave llamarle corruptor,! fíjense hasta donde llega nuestra sociedad de ser tolerantes con los ladrones! ; pero, bueno, decíamos que el corruptor está tan acostumbrado a lo que hace que mira desafiantemente al otro y lo incita a la pelea, a la discusión; no hay remordimiento de conciencia.

Se habla mucho de corrupción entre los funcionarios públicos de antes, de ahora y de mañana; de los que del cepillo pasaron a la jeepeta, de la casita con cocina en el patio, a mansiones o apartamentos de lujo. De los que engañaron a los ahorrantes y se quedaron con todo. De los que usan el buen deseo de algunos hasta de su ingeniudad y los embaucan en lavado de dinero.


La excusa es que todos son así, que todos deben ser así. Es tonto el no ser así. Pero un Senderista nada contra la corriente y obra de acuerdo a su conciencia y no meramente siguiendo los patrones sociales. Como los salmones nadan contra la corriente donde sólo los fuertes llegan y los débiles se quedan en la orilla o la corriente los devuelve.

Ahí está el quid de todo, los débiles de conciencia y los fuertes. Los honestos y los débiles, los responsables y los débiles.

Callar lo deshonesto es igual que ser deshonesto. Ser avestruz es dejar de ser responsable, es de débiles, es de los no honestos.

Ser honesto es de los que dan el pecho, son tentados y luchan contra todo tipo de león que le lancen al ruedo.

Confiamos que en estos tiempos donde todos los periódicos hablan de corrupción ustedes sean de los que puedan estrechar la mano mirando a los ojos con la conciencia limpia de haber actuado correctamente.
Confiamos que ustedes sean ejemplos de honestidad para sus hijos, y así contribuir a la moral del país. Ejemplos de vida a ser imitada por sus hijos.

Confiamos en que al ustedes empezar a volar alto y por ustedes mismos, lo hagan con su brújula senderista integrada al diario vivir, de esta manera, sus actos revelarán que estos quince años de trabajo no han sido para sembrar en mal terreno. La práctica de vida de ustedes indicará si la filosofía que Senderos plasmó hace tres lustros en unas cuartillas se tradujo correctamente al idioma de los afectos, la voluntad; de lo contrario, pensaremos que nuestra filosofía sólo quedó en palabras vacías y huecas llevadas por el viento.

A los asistentes, amigos todos, gracias, por estar con nosotros en este día y esperamos que ustedes también sean como las truchas, sepan nadar contra la corriente, hayan podido conocemos un poco más en una  sociedad donde cada vez hay más colegios que ofertan lo mismo, pero no son iguales en la realidad de la vida, donde no todos gradúan hombres y mujeres con el ideal de ser autónomos, libres y conocedores de su yo íntimo haciendo senderos al andar a lo largo de su propia vida.

Gracias por cada acto positivo contra la corriente que ustedes tengan, sólo así  sabremos que supimos educar y nuestro esfuerzo no fue en vano, la semilla germinó.

Agosto 20, 1997
Jorge R. Ruiz






Q-AL 1996-1997
Patricia Hernández
Cecilia Miniño Caballero
Geraldine Sanlley Viñas
Sally Landron Baba
María Virginia Ortega Gámez
Juvianne I. Estrada Veras
Tommy A. Abraham Rosario
Claudia Cepeda Ginebra
Cristóbal Enrique Román González
Jorge Armando Muñoz Peynado
Ludwig K. Ulloa Terrero
Jaime N. Fernández Salcedo
Víctor A. Roa Samboy
Víctor A. Rojas Franco
Cesarina Pagan rojas
Isabel Cristina Aybar Lithgow
Mildred I. Marcano Pereyra




No hay comentarios:

Publicar un comentario