martes, 29 de octubre de 2013

Miami ayer

Cuando mi hermana Carmen y yo llegamos a Miami en mayo del 61 y posteriormente  en agosto del mismo año, mis padres por igual haciendo uso de los vuelos directos entre La Habana y Miami por  Pan American Airlines, la ciudad de Miami era muy distinta a la que hoy vemos.

No habían rascacielos, pienso que los edificios más altos eran la que hoy es Torre de la Libertad y para mi sigue siendo el Refugio; “Cielito Lindo” que  es el edificio del ayuntamiento y en lo alto estaba la cárcel; y el Hotel Everglades casi frente al Parque de las Palomas. No recuerdo ningún otro edificio alto. En Miami Beach, si, los hoteles, pero esa es OTRA ciudad.

El centro de todo era el downtown cruzando el río con sus puentes  que se abrían y  aun se abren al paso de los barcos veleros, y allá estaba el Bayfront Park con su Biblioteca Publica.  Las tiendas principales eran Richards, Sears, el Ten Cent y  Burdines.  En el downtown estaban los cines y la iglesia del GESU donde Belén de Miami comenzó  a impartir docencia en septiembre del 61 con los jesuitas expulsados de la isla. Cerca se encontraba el Refugio,  el Refugee Center.  Todo lo hacíamos a pie.

Lógicamente tampoco existían los Express Way, el Palmetto, la I-95, ni ningún tipo de elevado.  Ir a Kendall desde donde nosotros vivimos en la 10ma avenida con 1ra Calle del SW, tomaba la tarde entera ida y vuelta. Peor era ir a Opa Locka donde hay un aeropuerto cerca de Hialeah, ir allá después de la escuela era regresar de noche.

La mayor parte de las casas eran de madera, sin muros que limitaran las casas, ni cercas o “fences” de ningún tipo. Todo se dividía  en 4 partes, el SW donde andábamos nosotros, el NW donde la población afroamericana predominaba, pero en aquel entonces simplemente se les decía gente de color o negros, y nada de africano, ni mucho menos de americanos, el NE  de una clase media blanca donde poco a poco se fueron creando negocios y el SE donde estaban los  adinerados.  La calle Flagler  divide el Norte del Sur y el río, la línea del ferrocarril y la South Miami dividía el West del East. La US1 era una línea de tránsito importante, pues unía a la ciudad con el resto de las ciudades del estado.

Los periódicos eran el Diario de las Américas en manos cubanas del exilio y el Miami Herald, aun sin las narices cubanas en ella. La estación de televisión local estaba la Biscayne Boulevard hacia el NE y los sábados en la mañana mi primo Manny solía ir a bailar y lógico, era televisado.

Las escuelas eran el Ada Merritt cerca de donde vivíamos en 3 calle con 7 avenida y no era de High School y el Miami High en Flagler abajo del lado del SW. No había más.  Cualquier otra escuela era de “otra ciudad”, pero no de Miami, como el Coral Gables High donde tuve que hacer un summer school por culpa mía con el  “latín”; hoy día ya todo es un gran todo. Y por supuesto Belén más tarde con el nombre de Jesuit Preparatory School en la calle 8 del SW.

Solíamos nosotros ir al Seven Eleven  de la 8va avenida, cerca del Ada Meritt y al Burguer King con sus famosos whoppers en la Flagler con 5 o 6. Ahí en ese Burguer King se juntaba la pandilla latina, básicamente de portorriqueños. Se vestían como en las películas, Jacques negros, motores, autos escandalosos y solían ir a pelear a otros barrios con  cadenas y bates, y algún cuchillito. Normalmente peleaban con los americanos blancos. Se recuerdan de “West Side Story”, pues más o menos.

Otro edificio importante era el Orange Bowl para los juegos de futbol americano y donde el presidente  John F. Kennedy recibió a los exprisioneros e invasores de la  Brigada  2506 quienes estuvieron en la invasión de Bahía de Cochinos, o Playa Girón.

Pienso que ya tienen una composición de lugar de la aldea que era MAIAMI o MAIAMA como pronunciábamos el nombre de la ciudad.

Hace poco mencioné de una golpiza que me habían dado y por el cual con los años hubo que ponerme casquete en los dientes delanteros, ya que se astillaron y con la vejez empezaron a desprenderse. Y todo comenzó con una estupidez. Yo caminaba, siempre caminando, desde mi casa hacia Belén y pasaba por el Ada Merritt, pienso que pensando en poder ver a Rita, la alemana por el cual yo suspiraba y aun recuerdo, y un día alguien, de los que se paraban a esperar a que sonara la campana para entrar a la escuela,  tropezó conmigo en la esquina y yo de malcriado dije algo, y bueno, pues me rodearon, me trataron de quitar las gafas de sol, y golpearon. Yo no contesté, me quedé igualito, pues si contestaba no hubiese quedado nada de mi y literalmente, la campana me salvó. Sonó y todos salieron corriendo a sus aulas. Yo proseguí mi caminata.

Cuando llegué a Belén, ya tarde, y todo golpeado, y rojo como un tomate de los golpes y de la rabia, de una vez los curas me atendieron, en especial el Padre Federico Arvesú, mi confesor, tutelar o lo que fuese en aquel entonces,  y continuamos con la rutina.


Cuando regresé al hogar en la tarde ese día, lo primero que hice fue contarle a mi primo Manolito, hoy Manny, de lo sucedido y se puso furioso y salió corriendo hacia el grupo del Burguer King que les conté. Al otro día, yo de caco duro, volví a hacer mi misma ruta y pase por la misma esquina y estaban los mismos muchachos y al verme todos se  iban alejando brevemente como dejándome una alfombra roja para que yo pasase. Nunca he sabido que dijo mi primo, ni a quién se lo dijo, ni nada más, yo solo sé que surtió efecto y nunca más sucedió nada. Nunca dejé de pasar por el mismo sitio, siempre con la esperanza de ver a la Rita

viernes, 25 de octubre de 2013

Hablar de mujer

Hablar de mujer, es hablar de primavera.
Hablar de dulzura, entrega, sacrificio y bondad.
Mujer es igual a maternidad, dolor, ensoñación, detalles, comprender en el silencio.
Dar, morir, crecer, educar, el SER humano.

Mujer es igual a llovizna, diluvio, lago, río.
Mujer es montaña, volcán, llano, pradera, valle, paz, amor, unión.

Mujer es conquistar, empujar, emprender, romper obstáculos, abrir caminos, recorrer nuevos y viejos senderos.

Mujer es fuego, agua, tierra y aire.

Mujer es el inicio de la vida, la vida en si.
Mujer es todo y nada, nada y todo lo que somos, hemos sido y seremos.



Jorge R Ruiz
Un día, hace mucho.

jueves, 17 de octubre de 2013

Comentarios II

En la formación de un estudiante debe destacarse: el saber escuchar, entender lo que se habla, se dice  y por tanto entender los símbolos y significados abstractos que suceden a lo largo de una  comunicación verbal. Debe saber expresarse  de forma verbal  y escrita de modo  que  sepa usar las palabras correctas, con el significado adecuado y sin falta de “ortografía” ni al hablar, ni al escribir con un orden mental claro a lo largo de  su desarrollo o exposición. Todo lo anterior en su idioma natal y si es posible en un segundo idioma, que dado nuestra cercanía y dependencia  a USA debería ser el ingles. Nunca estará de más un tercer idioma. Debo aclarar que quien no conoce bien su propio idioma, le es cuesta arriba  conocer un segundo idioma, y  más aun un tercero. (octubre 4, 2013)

En nuestra época actual estamos inmersos en una sociedad mundial  evidentemente tecnológica y si deseamos competir en el mundo productivo y económico  debemos tener una formación muy bien cimentada en aritmética, matemática, física y química; y orientadas las mismas hacia ese mundo tecnológico actual y futuro. La aritmética debe ser lo suficientemente funcional para que los estudiantes puedan manejar  dinero desde temprana edad, saber de su valor y como contabilizarlo, guardarlo, ahorrarlo e invertirlo sabiamente. Pero la mayoría de los estudiantes “odian” todo lo que sea números por lo que debemos tener profesores de matemáticas,  desde los primeros cursos de la educación básica,  que respiren amor por los números y también por los seres humanos,  y de esa forma conseguir que todos “amen” el estudiar  las matemáticas y por ende  la física y  la química por igual en una etapa posterior. Si no dominamos el lenguaje  matemático nos cuesta el aprendizaje de la física y la química ya que estos  usan la matemática como forma de comunicación. (octubre 5)

Si existe un tema en el que todos estamos de acuerdo de  preocuparnos es de nuestro medio ambiente y por esto es que nuestros estudiantes deben saber ampliamente  del mismo. De ahí la importancia del dominio de  la geografía en todas sus variantes, y así conocer nuestros recursos naturales,  y como somos  cada vez mas parte de  una aldea global debemos conocer de todos los otros pueblos y regiones, no solo de nosotros como  parte de una isla.  Por igual debemos conocer  de la biología referente a la flora y la fauna con su biodiversidad con que la naturaleza nos deleita,  y más que nada  la humana.  Necesidad de una buena higiene, alimentación balanceada,  conocimiento del desarrollo corporal, la herencia, la genética,  la reproducción, la genitalidad diferenciándola de la sexualidad. Aprender a amarse como ser humano físico para que sepa apreciar su circunstancia nacional, regional, continental, planetaria, multiversa  (no existe  un solo universo). (octubre 7)

En nuestras tres cuartas partes de la isla no hay una sola cultura  aunque exista una cultura general que nos arropa como pueblo y nación. No es lo mismo la forma de ser, pensar y actuar de los de la zona fronteriza a los del este, o los del sur con los del Cibao, los de la costa con los de las montañas, los de la zona rural con los de la ciudad,  los que viven pegados al río con techo de zinc  con los de la Anacaona. Todos actuamos diferentes y pensamos distinto, por tanto  lo que nos hace uno hay que descifrarlo, vivirlo y conocerlo. Reconocer nuestras tradiciones, nuestro legado indígena-africano-europeo,  y las mezclas de estos,  que forjaron el    que fuésemos un pueblo distinto a los otros a la largo de los siglos. Somos un resultado de sumas.
No se debe olvidar de que hay que entender la interculturalidad global, todo lo que nos hace distintos con otras naciones y entender el por que,  comprender y aceptar sus culturas, sin dejar de reconocer que  somos una gran familia humana, planetaria. (0ctubre 8 , 2013)


Mi hoy tiene un pasado que debo conocer para poder entender este hoy y lo que ha de  llegar, el porvenir. Todo hombre y mujer  tiene un pasado que le da razón de ser,  lo cimienta genéticamente  y nos ayuda a comprender y preveer. Hasta el medico nos pregunta si tenemos familiares con tal o mas cual dolencia para preveer mi salud. De ahí la importancia de estudiar la historia de nuestra nación y de aquellas que hayan tocado con la punta de sus dedos  nuestro acontecer. Adentrarnos en el por que de nuestras normas, morales, legales y religiosas que nacieron en el proceso constructivo de sus propios pueblos y nosotros los hemos recibido como un legado. Es importante tratar de entender a los otros pueblos en su desarrollo y creación, pues somos todos partes de una misma gran aldea. En ese proceso conoceremos hombres y mujeres que con su actuar, con sus ideas, hoy somos lo que somos y debemos reconocerlos en su justa medida. (Octubre 10, 2013)

El meollo de la educación futura esta en tener un profesorado y una dirigencia de los mismos con capacidad, de forma tal que podamos confiar plenamente en su desempeño profesional, descansar en ellos la formación y educación de nuestros futuros ciudadanos. Pero para eso debemos tener un profesorado que no sea autoritario, crea en el dialogo, sea autónomo el  o ella mism@ en su vida privada, que no sea machista, que respete a los menores de edad  física y mentalmente, que sea creativo, critico, y deseoso de siempre saber mas, aprender mas, para dar mas. El maestro es la base de todo, pero solo el o ella podrá dar de lo que sabe, domina, vive y respira. Si tu no te amas  a ti mismo no puedes amar, si tu o te respetas a ti mismo como persona, no podrás hacerlo con otros. Si tu no…, no podrás…     Por tanto,  formación INTEGRAL al maestro.  Aprovechemos los días  extras de  Navidad que no son de asueto nacional, los primeros días de la  Semana Santa y cuatro semanas del verano a estudiar, a formar y que esto sirva de “colador”  para el próximo año escolar. Ya oigo a los no educadores gritando de esta propuesta. ¿Por que tener mas de 2 o  3 semanas de vacaciones si los demás  profesionales al servicio del estado no lo tienen?  Nada se logra sin sacrificio, y el bien común debe siempre primar sobre el bien individual, y el maestro si es maestro debe dar ejemplo, y si no lo da o es capaz del sacrificio, no es maestro. Entonces, ¿que hace en el aula?



Nota:  Comentarios realizados en el mes de agosto en Facebook.

jueves, 10 de octubre de 2013

Comentarios.

Resumimos comentarios hechos por mi en Facebook durante el mes de septiembre.


Las empresas hoy día buscan empleados que: sean pensadores críticos,  estén dispuestos a enfrentar  trabajos  fuera de la rutina y metas mas complejas, con capacidad de trabajar en grupo, en equipo no importa donde las otras personas estén físicamente.  Estas tres características son básicas, se buscan seres creativos y luego se  pregunta por las habilidades y  su educación. Buscan personas que no ocupen un espacio, sino que estén presentes, en alerta, no preguntándose por la hora de entrada y de salida. Se espera algo “extra”. En el lenguaje de Ignacio de Loyola, “magis”, siempre se puede dar más, no debe existir el conformismo. (Septiembre  26, 2013)

Mientras veamos la educación desde un punto de vista de necesidad social, un logro social a alcanzar, no vamos a parte. Debemos verlo como una inversión en la infraestructura humana del país, y por tanto creando la zapata para  un país más rico, más emprendedor, y competitivo de forma tal que en el mañana podamos competir de igual a igual con otros países de nuestra región y de otras por igual. (Septiembre  18, 2013)

Mientras lo importante  para el gremio sea supervisar  el desayuno,  y la calidad de la comida servida de almuerzo  no vamos a parte, lo que hay que  supervisar es la calidad de la educación dentro y fuera del aula, la creatividad, la innovación;  y la no repetición y memorización absurda. El gremio lo que debe supervisar es la calidad de sus miembros y su mantenerse al día en  los avances de los tiempos, en dar mٞás de sí mismos. (Septiembre  20, 2013)

El sistema educativo necesita directores de centros lideres, profesores con el deseo de dar lo más siempre lo más, los miembros del estado deben ser excelentes supervisores y   estimuladores de lo que se realiza correctamente, trasquiladores  sin piedad de lo que no funciona, las autoridades gubernamentales deben ver la educación como una inversión y no un gasto, los miembros de la comunidad circundante deben ser parte integrante de su desarrollo y por supuesto de unos padres militantes, activos no pasivos de lo que sucede en el aula y por ultimo la sociedad en general debe apoyar y exigir siempre el dar más y nunca el menos. (Septiembre. 19, 2013)

En la universidad no me enseñaron a ser profesor, aprendí pautas generales, pero en el fondo lo que hice fue copiar lo que me gustaba de mi profesores desde la niñez y evitar todo lo que me molestó estando sentado en el aula. En el fondo fondo si soy un profesor exitoso es porque me enseñaron desde mi hogar a dar lo más de mi y no contentarme con lo menos, a ser exigente conmigo mismo para poder entonces y solo entonces exigir a otros.  (Septiembre  18, 2013)

Sin directores líderes que te evalúen y te hagan crecer y aprender, que te lleven a estudiar y superarte continuamente, no es posible mejorar la educación y para eso el director debe estar tan al día como el más joven del grupo, debe ser ejemplo para que la comunidad toda crezca. El director debe ser un líder de líderes. Lideres. (Septiembre .22, 2013)

La calidad de le educación depende de excelentes, no buenos, sino excelentes profesores y directores. Si nos contentamos con ser solo buenos, caemos prontamente en mediocridad. Debemos ponernos metas cada vez más altas para entonces conseguir lo que buscamos y para eso necesitamos un continuo recargar energía, ya que en el momento que perdamos la esperanza y dejemos de creer en lo que hacemos todo pasa a la mediocridad o hacer solo la rutina y la rutina no es lo que deseamos. La rutina mata todo, hasta el amor. (Septiembre. 21, 2013)

Se debe ver la labor del educador como si fuese  dentro de una empresa que lo importante es que él o ella sean eficaces, hayan logrado con éxito sus logros, no se dejasen desfallecer y estén dispuestos a nuevos logros en el futuro. En otras palabras, debe medirse la labor del profesor por resultados, medir lo que sus alumnos han avanzado y progresado,  han sido capaces hoy de realizar o de pensar que antes no les era posible. (Septiembre .25 ,2013)

Todo el que ha sido dirigente de un centro educativo sabe que  encontrar un profesor de naturales (Biología, Química, Física) es muy difícil y de que sea buen profesor, actualizado, más aun, casi imposible. De ahí que se tenga que pensar en laboratoristas, médicos e ingenieros como profesores de estas asignaturas, sin ser educadores. Otro tanto sucede con las matemáticas. Estas dos ramas, naturales y  matemáticas son las esenciales para lanzarnos hacia un mundo diferente, tecnológico, del futuro y carecemos de las personas que  nos las enseñen. ¿Qué hacer?   ¿Habrá que traerlos de fuera, de España, de Cuba?  Algo hay que hacer. Pero si se les trae no es para pagarles la Chilata de aquí y si se les paga mas, entonces los de aquí van a exigir igualdad de derechos, y  entonces…??? (Septiembre  23, 2013)


Nota: Lo publico ahora en el orden tal como lo escribí, y puse la fecha de cuando lo hice público en FB que podrán captar que tiene un orden  bien distinto.

jueves, 3 de octubre de 2013

En el autobus

Cuando en mayo del 61 llegamos mi hermana y yo a la ciudad de Miami, el servicio de autobuses era envidiable. Sabíamos que en el South East,  detrás de una tienda  cuyo nombre busco y rebusco,  pero no logro recordar pudiendo ser el  “5 and 10 cents Store, Woolworth”,  que daba su salida posterior  a la calle primera donde había una parada de autobuses  y que cada x tiempo,  tal como estaba publicado en la pared, aparcería el ómnibus del numero requerido y con la ruta especificada, y no fallaba, totalmente puntual. Los autobuses eran limpios, amplios y con aire acondicionado. Para nosotros que veníamos de la isla era una gran novedad.

Yo siempre me he sentado en las filas detrás de la puerta trasera, quizás por el hecho desde atrás puedes observar todo lo que acontece delante. Ahora cuando viajo a Cap Cana me siento hacia el medio, pues delante están los niños que lloran y atrás los enamorados y los jóvenes bulliciosos, por lo que me siento al medio, sobre una de las ruedas. Esta costumbre la obtuve desde que Italia se quedó interna en Santiago en una de las crisis y yo iba y venía en Metro, nunca me ha gustado coger carretera solo en el auto.  Bueno, el caso es que en Miami me sentaba siempre  atrás ya no solo porque quería estar atrás,  sino porque era atrás donde me tocaba sentarme o estar de pie,  aunque delante estuviesen todos vacíos, esto era  dado  el color de mi piel, no blanco, hispano, latino, no blanco. Hoy la gente ni lo recuerda, pero era así.

Gracias a que mi maleta no llegó de la isla conmigo, y no tenia qué ponerme surgió la necesidad de que yo trabajase, recordemos que llegué de 14 años a la Florida, y aun no logro recordar tampoco, ya se me olvidan las cosas, hay que escribir urgentemente antes de doblar la esquina, cómo o quién me dio una dirección para yo ir en ayuda de una persona en sus casa. Mi tía Georgina no fue porque mi primo Manolo no sabía de esto.

El caso es que me fui a pie hasta la parada de autobuses que mencioné antes, unas trece cuadras más o menos de donde vivía y busqué el autobús que iría a Coral Way tal como  explicaban en la pared. Me entré en el bus según su número y lo que decía el letrero, pagué al chofer y me senté atrás. Busqué y busqué con la mirada la dirección que tenia apuntada y no vi nada, acababa de llegar a Miami, andaba solo y ni idea donde estaba . El autobús se paró al final de su recorrido, quedando solo el chofer y yo. El chofer tenía que esperar unos minutos para poder volver a hacer el recorrido porque no se le permitía  hacerlo ni antes ni después, era puntual el servicio. Fumó un cigarrillo nerviosamente al verme  y lógicamente hablamos. Preguntó qué hacía,  a dónde iba, qué pasaba. Se suponía que por la fecha y la hora debía estar en la escuela, principios de junio en la mañana. Y le expliqué que había llegado de la isla, que me habían llamado para un trabajo, y no sabía donde era. Le enseñé el papel con la dirección y me dijo, eso está muy al principio de cuando doblamos y tomamos esta avenida.

Termino de fumar ansiosamente y me dijo, vamos. No me dejo pagar de nuevo y esta vez no me dejó ir para atrás,  sino de pie cerca de él para que  me guiase y explicase con facilidad . El chofer estaba más nervioso que yo. Llegamos a la bifurcación, se detuvo y me explicó hacia donde caminar y que me fijase que en Miami los números de las casas eran progresivos y los números iniciales eran los de la calle y los otros de la casa, por ejemplo 2201, significa calle 22, casa 01.  Y gracias a este señor aun desconocido para mi, diría que retirado de alguna fuerza armada por su forma,  llegué a donde me esperaba una señora mayor, portorriqueña quien necesitaba que le limpiaran y luego le pintaran. El trabajo fue por tres días, pero con eso compré ropa que no tenia.

Resulto ser esa zona la que luego me cansaría de recorrer por los próximos tres años, ya que el Directorio Revolucionario Estudiantil tenía sus oficinas en Coral Way y cercana a la  avenida donde vivía  la señora.

Gracias a las instrucciones dadas, luego me atreví a coger otros autobuses y llegar a mi destino como fue el caso de ir solo al Mercy Hospital a ver al Padre Rippol sj quien  estaba interno en el mismo,  y de ahí salió el yo estudiar en Belén becado y todo lo otro que luego surgió, como estar aquí en RD.

Mi primo y yo solíamos caminar las 13 cuadras hacia el down town,  para luego por diez centavos, un dime,  tomar el autobús que nos llevaría a Miami Beach y en la zona que hoy es South Beach, nos quedábamos e íbamos a la playa por el día entero recogiendo a mi hermana antes, ya  que ella  se quedaba en un hotel de la 6ta y Ocean Drive con la tía-prima de mi papá,  Adelaida. Esos eran tiempos felices, muy felices a pesar de todo.

Pienso que entonces yo  era más atrevido que ahora, hoy día me he vuelto más conservador, más inseguro en la calle, pueden ser cosas de los tiempos o de la edad, o ambas.




viernes, 27 de septiembre de 2013

Vivencias del ayer

Hay situaciones por las que uno pasa, sin comerla ni beberla, que luego uno se cuestiona a si mismo y ¿cómo fue?  ¿De dónde salió esa actitud? Y aquí les cuento algunas, todas en el verano del 1964 en Chicago, Illinois, ya hace un tiempo, pero son de las cosas que no deben olvidarse y deben reposar en los recuerdos guardados "en la esquina".

Me  gusta caminar paseando, no por hacer ejercicios, sino  mirando, viendo, escuchando, conociendo. Digamos que soy un anti deportista, no,  eso es muy fuerte, un NO- deportista que le gusta la naturaleza, incluyendo la humana, y el conocimiento de ella. Para esa fecha yo era bastante delgado y aun no era mayor de edad y por tanto sin mi salvavidas perenne. Mi locura en la isla era la bicicleta, pero en el exilio nunca tuve una, por tanto caminaba.*

-De esas caminatas por el barrio de Ocean Park descubrí que los miércoles  en el cine exhibían  una película a un precio mucho más económico y por tanto allá fui en la tarde. Tiendo a sentarme atrás, así veo la película y sus alrededores, y como siempre me senté solo, pues andaba solo. Al rato veo a un señor mayor, quizás cerca de los 50 años sentarse en la fila delante, verme de reojo y al rato acercarse más a donde yo estaba. Pasa su brazo izquierdo sobre las sillas y de pronto deja caer su mano hacia donde yo estaba y luego cerrándola en un puño,  la empieza a mover  hacia arriba y hacia abajo. No sabia hasta ese momento lo que quería decir eso, pero lo intuí.  Me levanté, y me dirigí como si fuese al baño y de pronto me escondí, esperé que el saliese hacia el baño y volví a entrar a la sala de cine, pero esta vez me senté agachado, casi acostado.  Al rato lo volví a ver entrar, mirar a todos lados para  luego sentarse más lejos de donde yo estaba ahora.  Vi mi película y traté de salir lo  más escurridizamente que pude.

-Caminando, otro día descubrí una biblioteca pública. Entré. Era modesta, sencilla, como de la zona y su luz más tenue que brillante.  Miré algunos libros y  dos me llamaron la atención, los tomé y fui a la mesa de entrada. Ahí estaba una señora joven, algo locuaz con sus ojos. Simplemente me le acerqué y pregunté si podía pedirlos prestado. Claro, me pidió un ID o identificación y yo carecía de ella. Sé que bajé la cabeza y le dije que acababa de venir de Miami a ver a mis padres, no tenia identificación alguna. La respuesta fue clara, no podía prestármelos. Supongo que puse cara de desilusión, sin soltar los libros de la mano, los cuales  descansaban sobre la mesa. De pronto ella me preguntó: “eres de Puerto Rico?”  Yo me sonreí, como diciendo, ¡cómo me puede confundir! Y  le contesté:” No, soy cubano.” Ella me volvió a ver, escudriñar un poco y me dijo: “muy bien, te los puedes llevar, pero vamos a llenar unas formas.” Y así hice, y cada semana siguiente  iba a devolver los libros prestados y a sacar otros nuevos hasta que terminó el verano.

-Regresaba de mis visitas diarias a la iglesia, un poco lejos de donde mis padres vivían; no puedo dejar de decir que las iglesias católicas de USA que he visitado me encantan, me da un placer que ninguna iglesia criolla, ni en la isla ni aquí  en esta parte de esta otra isla han logrado; es su olor, su  luz, su humedad, los bancos, los libros puestos para meditar, el agua bendita a la entrada, el silencio, la intimidad, bueno… ya saben que me encantan. El caso es que regresaba por la calle ancha o avenida donde hay más tráfico y tiendas hacia el apartamento donde vivían  mis padres cuando un grupo de jóvenes reunidos en una escalinata de un edificio me ven y de una vez, me llaman y me dicen: “hey spik! Y lo repiten ya más alto y con  fuerza:  “! HEY SPIK!”  Yo ya me imaginé lo que vendría después, rodearme, empujarme de un lado a otro y golpearme; al menos así fue en Miami que me pasó antes, así que, patica para que te tengo y apreté el paso, no corrí, es mejor siempre no correr, sentí que se pusieron de pie y ellos empezaron a hacer lo mismo, a caminar con esmero, eran como cinco, “blancos”, yo latino.  No estaban aceptando a un latino o hispano o “spik” por su zona. Entré de un pronto al doblar la esquina en una farmacia al estilo de allá, que son de todo menos farmacia, ellos pensaron que yo solo había doblado y ahí me quedé escondido de nuevo,  siempre con mis manos dentro de mis bolsillos para que los dependientes no pensasen que yo estaba por hurtar algo, al fin y al cabo, era un latino en un mundo de blancos. Esta costumbre aun la tengo, entro en una tienda y pongo las manos en los bolsillos si es que solo voy a mirar, al igual que esa el artista principal en “The Mentalist” al entrar en una escena del crimen.  Cuando entendí que ya se habían cansado de buscarme, salí. Aceleradamente regresé a la casa de mis padres. Nunca volví a usar esa vía de caminata.

He ahí tres situaciones, que aunque los años han pasado  los recuerdo y los he contado más de una vez. Escenas vividas del USA de ayer y de hoy, racismo con razón o sin ella donde  hay que tener presente que era en los 64’s,  y la famosa pedofilia que tanto se oye hoy día, aunque en este caso más bien seria homosexualismo degenerado, que no es lo mismo ni es igual  al homosexualismo de pareja, con sentimiento.

Al cine volví con mi mamá a ver una película de Disney de un gato que iba al cielo y donde ella lloró y lloró, mamá era realmente una niña grande; a la farmacia volví, pero entrando por el  lado contrario;  sobre la biblioteca, aun hoy me doy cuenta de que ser cubano  es ser cubano, para bien o para mal, y  el orgullo existe  de serlo,  es como el anuncio ese, no tiene precio.

Ah, y cuando voy a USA trato de entrar y sentarme un rato en la iglesia que me  toque pasar por ella, es un placer interno indescriptible, es un placer estético, es solo eso, un placer.

* Ver en el blog: "Mi bici" y "Caminando bajo la lluvia".




viernes, 20 de septiembre de 2013

¿Cuando dejamos de ser padres?

¿Cuándo dejamos de ser padres?

Nunca.

Desde que nos avisan que vamos a ser padres, algo cambia en uno, ya las cosas empiezan a verse distintas, se adquiere un sentimiento de responsabilidad que antes pudiese no haber existido, uno empieza a ser más conservador, y comienza el proceso de pensar en otro ser junto a uno. Se deja de beber alcohol, de tener  fumadores cerca, pensar en una alimentación más balanceada para dos.

A medida que el vientre empieza a notarse hay como un sentir “no hay marcha atrás” y la pregunta de siempre: ¿Nacerá sano o sana?  ¿A quien se parecerá?   ¿De qué sexo será?, preguntas que hoy día la ciencia nos las va a ir contestando a medida que la sonografía y los ecos nos vayan dando información. Algunos prefieren la sorpresa del último  momento. Otros tienen ya la foto en la sala de la casa del ser que aun no ha nacido, pero existe y tiene vida.

Al escuchar, ver y sentir las patadas de ese nuevo ser ocurre  otro brinco del  corazón. Se acerca la hora. Se le pone música cerca del vientre para que la escuche y se relaje; se le habla, se le pasa la mano para que nos sienta y empieza por medio de una pared natural a darse una comunicación entre padre e hij@, más aun entre madre e hij@ quienes conviven el un@ con la otra, se han hecho uno hace mucho tiempo atrás.

Nace, y ahí,  si todo estaba cambiando, acaba por cambiar.

Horas de sueño interrumpido, horas para baño, hora para las comidas, hora para la siesta, hora para…, y ver el proceso milagroso de la evolución donde los menos importantes somos nosotros  el centro de todo es ese nuevo ser que ha llegado y nos va arropando.

De pronto se hace grande, va a la escuela, se enamora, sufre, ríe y goza con sus camaradas, se gradúa, se casa y se va.

Pero en nuestras mentes, en nuestros corazones lo o la seguimos viendo como un ser que salio de nosotros, donde  aun existe un cordón umbilical mayor que el físico el cual  fuese cortado al nacer; el del amor.

Pasaremos quizás unos años más tarde, con el tiempo,  a depender de ellos, los hijos, pero siempre seguiremos siendo padre o madre, nunca dejaremos de preocuparnos en nuestro silencio, a tenerlos presentes ante la galopante ausencia propia del crecer; él o ella  nunca dejará de ser aquella diminuta persona que tuvimos en brazos  en un ayer ya lejano, nunca dejará de ser la personita que dependía de nuestra seguridad y cariño que le trasmitíamos al él o ella escuchar nuestro corazón latir cada vez que le aprisionábamos contra nuestro pecho para que se convirtiera en una persona con nosotros mismos.

Por eso, nunca dejamos de ser padres, me atrevería a decir, ni con la muerte dejamos de serlo, seguimos presentes. Nunca nos vamos.