El sábado 24 de abril caminaba con un compañero por la carretera Sánchez km 12 a eso de las 2 p.m. y algo más, cuando oímos
por radio de las casas del área a José Francisco Peña Gómez incitando a la
población a sumarse a la rebelión, e informar que parte del ejército se había sumado a la
revuelta pro la Constitución del 63 y el
regreso de Juan Bosch; regresamos a la
casa de una vez.
El lunes fuimos un grupo en una
ambulancia al Hospital Padre Billini usando la carretera 30 de mayo.
A la entrada del hospital nos recibió el cadáver delgado de un marinero
vestido con camisa azul abierta y el pecho al descubierto con las entradas de
bala a la vista. Fuimos a donar sangre para los combatientes.
El martes regresé a trabajar como enfermero al Billini dentro de la zona
Constitucionalista y sentimos como los
casquillos de bala de los aviones de Wessin caían mientras ametrallaban la
ciudad. Los casquillos chocaban contra el techo de zinc, según oía el sonido y me imagino que parte de los disparos desde el aire es que se ametrallaba a los combatientes en la cabeza del puente Duarte. Aun guardo algún que otro casquillo de aquel entonces.
Colaboré en mas de 30 operaciones, a veces lo único que hacia era aguantar una linterna por la falta de energía, ya en otras, la cosa era mas seria y todos hacíamos lo que nos decían y fuimos aprendiendo.
Colaboré en mas de 30 operaciones, a veces lo único que hacia era aguantar una linterna por la falta de energía, ya en otras, la cosa era mas seria y todos hacíamos lo que nos decían y fuimos aprendiendo.
El miércoles 28 nos bañábamos en la playa de Manresa por la falta de agua
potable en las llaves cuando vimos unas barcazas que se aproximaban a la
costa. Eran los tanques anfibios y las
barcazas de asalto que invadían la isla entrando por lo que luego se llamó RED
BEACH. Salimos, nos vestimos y fuimos
a la carretera.
Durante la noche vimos marinos escapar de la base naval de Haina caminando por los
arrecifes hacia la ciudad.
Pasé a trabajar como enfermero en la
parte ocupada por los americanos o las fuerzas de la OEA, por
razones de seguridad, al Hospital
Gautier cerca del Stadium Quisqueya. En
la noche solo se oían las ametralladoras y disparos aislados. Dormíamos en el hospital. A la mañana
a curar los heridos de bala, muchos sin brazos, piernas. De noche estaba prohibido salir, ni a recoger los heridos. Recuerdo a un grupo de trabajadores de la
compañía de electricidad que al subirse a los postes a arreglar algo los
tumbaron con balas y ahí estaban; algunos no volverían a caminar.
Luego ya se estabilizó el proceso y teníamos que normalizar nuestras vidas
por lo que no volvimos a la zona. Ya eso
sería para la segunda o tercera semana del mes de
mayo del 65.
Muchos días siguientes lo único que teníamos para comer era la comida militar enlatada que la
intercambiábamos por los helados que
producíamos, básicamente de mango, que era la fruta que teníamos a nuestro alcance
en el patio. Me siento co-fundador de
los Helados Manresa, ya que participé con mis manos en esos primeros helados hechos
rudimentariamente en la cocina y que luego se hicieron famosos.
Mayo 9, 2011 fue cuando lo escribi, hoy se
hace parte del blog.
Te reitero, que no dejas de sorprenderme... Eres una caja de pandoras de carne y hueso... Nunca antes habia sabido que habias participado de manera activa y tangencial en la "Revolucion" o Revuelta de Abril del 65....Wowww!!!
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