Mi generación es la de los nacidos
al final de los 40 e inicio de los 50. En otro siglo anterior ya no existiríamos, hace rato nos hubiésemos
ido a otra vida. En otra época también ya estaríamos pensando en solo estar retirados o gozando
de un retiro. Pero gracias al hoy seguimos tan campantes como el traguito aquel
con sus dos cubitos del hielito
dejándolo derretir.
A nosotros nos toco nacer después de la Segunda Guerra Mundial que
terminase con las dos bombas atómicas sobre Japón; y por tanto con el comienzo
de la Organización de Naciones Unidas, la fundación del Estado de Israel en
territorio en ese momento de los Palestinos, el inicio de la Guerra Fría entre
el mundo “democrático” de los USA y sus aliados vs el Bloque comunista
lidereado por Rusia (URSS) y sus “satélites”, también nacimos con el avance de
Mao Tse Tung y su pensamiento comunista en China Continental y la creación de la
otra China de corte Democrática por Chiang Kai Shek en Formosa y que hoy
llamamos Taiwán, así como Hong Kong en manos inglesas y
colaborador de Formosa.
La Guerra civil Española no deja de tener efectos en nosotros ya que muchos
de sus exiliados vinieron a America y nos trajeron su arte, sus ideas, su
historia y permearon el mundo educativo. No olvidemos que la mayor parte de los
sacerdotes religiosos eran en aquel entonces españoles y de una u otra forma
colaboraron a trasmitir lo sucedido en ese periodo de la historia destacando a
Primo de Rivera y luego a Franco. Recibimos las dos versiones del conflicto y
nos toco escuchar la versión de uno de los dos bandos dependiendo donde
estudiamos.
Nacimos pensando que los USA eran lo máximo. Liberaron a Europa, ayudaron
económicamente a la recuperación de Europa y Japón, eran los líderes
indiscutibles del “mundo libre”, el dólar se convierte en la moneda mundial.
Del otro lado los nazis, Hitler, los
alemanes son los malos o eran los malos, aparecen noticias del holocausto y supimos
que los soviéticos eran ateos, no
cristianos, son tan malos como los nazis y solo se habla de Stalin, ya luego
conoceremos a Lenin, aunque hubiese sido el líder indiscutible del 1917 contra
el Zar de Rusia; así como tampoco conocíamos a Marx y Engels y su famoso Das
Kapital. Todo esto ultimo lo conoceremos en los 60’s y 70’s.
La música en nuestro mundo occidental americano era el jazz, los blues, orquestas
como la de Glen Miller y luego, mas tarde, llegaría el rock y el Twist destacándose Elvis
Presley, pero habían muchos, muchos más
de ambos sexos. El bolero en boca de intérpretes mejicanos, portorriqueños,
argentinos y cubanos inundaba nuestras
casas por medio de la radio siempre encendida. El tango de Gardel, los mariachis de México
con Jorge Negrete y Pedro Infante aun se recuerdan.
Nos arropa el cine con los grandes musicales espectaculares, la figura de
Fred Astaire es oriunda de esa época; la televisión en blanco y negro se convierte
en ser parte de la sala de las casas sin destronar a la radio que aun mantiene
su vigencia. El mundo empieza a achicarse con la pantalla chica.
La filosofía existencialista de carácter no creyente en manos de Sartre,
Camus o la creyente por otro lado con Ortega y Gasset, Kierkegaard, Heidegger.
Amor a la vida y a la libertad después
de tanta muerte. Filosofía de corte europeo por quienes son los más sufridos
durante la guerra y el proceso de reconstrucción. En el mundo ganador de USA e
Inglaterra la filosofía es más pragmática, más materialista, más de aceptar
solo lo que se ve y se pueda experimentar. El mundo científico se amplia con
estas nuevas ideas dándosele auge a la
teoría evolucionista de Darwin y Teilhard de Chardin sj dándole el sentido
cristiano a la misma.
El arte pictórico rompe con lo establecido y se da el surrealismo, el
modernismo y Dali hace de las suyas, Picasso por igual. Se comienzan a romper
reglas y costumbres.
En el deporte comienza la integración de un hombre de color negro en el
béisbol norteamericano, Jackie Robinson, lo nunca visto. Después de blancos y
negros defender una misma bandera juntos, comienza muy pero muy lentamente el
proceso de unidad racial que se daría casi 20 años mas tarde.
El mundo de Disney nos arropa a
nosotros siendo niños con Mickey, Donald, Pluto y todas sus películas animadas
donde aprendimos a escuchar música “clásica” sin saberlo, ya que las utilizaba como
música de fondo. Pero también conocimos los paquitos o muñequitos y volamos con
Superman, la Mujer Maravilla, y vivimos de alguna forma a Batman y Robin, el
Zorro, el Llanero Solitario, y Tonto, Linterna Verde, Aquaman, Capitán America y
las aventuras en el espacio con Flash Gordon.
Yo tuve la suerte de leer de la biblioteca de mi padre todas las aventuras
de piratas en el norte de África escrito por Salgari y las compaginaba con los episodios semanales que veía en la televisión
que llego a mi casa en el 52 como las de Hopalong Cassidy, Wyatt Earp, Roy
Rogers los pobres indios que hacían siempre
el papel de los malos, y el mundo indiscutible
de los paquitos. Mi imaginación volaba, se disfrazaba y convertía en uno de esos
personajes ya sea despierto o con los ojos cerrados durante la noche.
La paz no duro mucho y a inicios de los 50 vivimos de lejos la guerra de
Corea donde USA se internaba por primera vez en ser vigilantes del mundo libre
contra el comunismo y se crean así dos
Coreas, la del Norte comunista y la del Sur democrática, según el paralelo 38 divisor del norte y del sur.
Adquirimos el concepto de que en caso de peligro, ahí estaban los americanos
para salvaros y que o eras aliados o eras comunista, no había intermedios
grises. Hoover y el FBI se hicieron famosos por sus caza de “rojos” incluyendo
el mundo cinematográfico donde Charles Chaplin al igual que otros tuvo que
decidir donde vivir el resto de sus años, pero ciertamente no en USA..
En medio de todo lo anterior comienzan nuestras vidas y empezamos a crecer
con los conceptos y valores propios de nuestra generación, de nuestra época. No
se si era la mejor época o la peor, pero ciertamente era la nuestra.
Nota: Continuare comentando sobre “mi generación” en otra ocasión.