viernes, 28 de septiembre de 2012

Alfabetización.


Mi madre solo curso un tercero de primaria. Ahí quedo. Pero leía de corrido, entendía y comprendía todo lo que leía. No necesitaba del dedo para ayudarse, ni leía por silabas, de corrido.

Su ortografía era impecable, no se equivocaba ni con la " b" y la "v", ni con la "s, c y z", ni con la " ll "y la "y", ni con "ha" de haber, "ah" de exclamación o la simple "a".  Todas las tildes las ponía donde iban: "el" de varón o "el" de artículo, "más" de cantidad y "mas" de pero. "Solo" de solamente o "solo" de soledad.

Y su caligrafía de letra de monja. Grande, sobre la línea, clara, precisa, inequívoca.

Solo un tercer curso. Hoy muchos que se han graduado de “YA SE LEER” aun no tienen la capacidad de mi madre. He tenido que poner una profesora de Básica para algunos estudiantes de Media que no estuvieron los primeros años con nosotros,  para ver si logramos una letra clara y una mejor ortografía antes de que se gradúen de bachillerato.

Uno de los grandes problemas de los estudiantes ante un examen es que no saben leer, seguir las instrucciones, hacer lo que se pide y no otra cosa. Otro problema es estudiar sin saber el significado de las palabras, tienden a aprender de memoria y cuando preguntas que quisiste decir con tus propias palabras, no saben expresarse.

Contra más viejos me llegan es peor porque la base es la base. Los que empezaron desde educación inicial tienen todo un entrenamiento.  Qué difícil es que lean y entiendan,  y puedan expresar lo que leyeron en sus palabras para ver si realmente entendieron, comprendieron el mensaje sutil que trasmitían las letras conformando palabras, líneas y oraciones.

¿Qué sucedía, que se hacía  antes en el proceso de  la alfabetización que hoy día se ha perdido en el camino?,  ya no es como era.

Pienso que el  hecho de que el ejecutivo  determine que en los  dos próximos  años no habrá analfabetos es algo maravilloso. Pienso que dentro de dos años habremos logrado que las personas logren escribir de corrido y no de cajón. Habremos logrado que nuestros conciudadanos entiendan lo que leen y no lo que otro le dice, hoy día  alguien le lee por la radio las noticias según le convenga y así le comentan.

 En dos años lograremos que todos puedan firmar sin dudar, sin titubeos. Habrán podido adentrarse en el mundo de la lectura, la investigación,  y no necesitaran de otros para pensar por ellos. No necesitaran que otros les diga, ellos pueden por si mismos ser parte de la historia de  su sociedad. Serán no manejados por los medios, por los políticos, por otros.

Me alegro enormemente que los estudiantes de Básica de nuestro país van a ser alfabetizados de primero, sin duda alguna,  y luego o conjuntamente barrio por barrio, cuadra por cuadra, callejón por callejón, edificio por edificio, piso por piso se habrá conseguido que todos y cada uno de los que vivimos en ellos sepamos leer y escribir sin tener que mover los labios, sin usar los dedos para no equivocarnos, sin tener que hacerlo en voz alta para oírnos y poder entender.

Cuanto me alegro que los estudiantes de primero y segundo de Básica,   si no dominan el lenguaje escrito y oral sean reprobados y tendrán que hacer un verano de estudios; no como ahora que son promovidos sin más, sepan o no leer y escribir.

Yo si me alegro  de que vayamos a tener un profesorado con buena dicción, con excelente ortografía y letra al escribir en la pizarra o al corregir las mascotas o cuadernos y exámenes.

Ustedes no se imaginan lo feliz que me hace todo esto. Si no me equivoco ya hubo este deseo de alfabetización en otro momento histórico, ¿qué sucedió entonces? No me refiero a la movilización de toda una juventud hacia el campo para alfabetizar que fue lo que realmente viví en la isla, no, algo más tímido, cuando fue, ¿qué paso?

De todas formas, es bueno saber  que en dos años lograremos por lo menos, un país que escriba y lea como mi mama hacia con solo un tercer grado de primaria de aquellos tiempos.


NOTA:   La alfabetización es concebida como un fenómeno socioeducativo que implica la adquisición de destrezas lingüísticas y motrices, como son la escritura y la lectura, los conocimientos básicos lógico – matemáticos y el desarrollo de la capacidad de participación de los sujetos en los procesos de democratización. Para logarla se requiere una visión humana, política, científica y tecnológica fundamentada en la voluntad de contribuir a la superación de los niveles de pobreza a través de la educación.  Por: Yssa Moreta y José Alberto Jiménez. De la Dirección General de Educación de Adultos, SEE   (http://www.educando.edu.do/index.php?cID=107189)   ENERO 17, 2007

domingo, 23 de septiembre de 2012

El 911


Uno se acostumbra tanto a escuchar en la televisión, en las películas “call 911, llama al 911” que cuando el ejecutivo manifestó que iba a poner en funcionamiento este servicio, me quede inmóvil.  ¿No tenemos 911!  Juraría que ya se había hecho  ese intento anteriormente y no cuajo, juraría que sí.

Pero,  ¿qué significa tener este servicio, el del 911?

Evidentemente que tiene que existir un “calling center”. Un lugar donde se reciba  de todas partes de la zona, o del país; dependiendo de la tecnología que se tenga, las llamadas pidiendo ayuda: enfermedad, robo, atraco, asalto, asesinato, ataque al corazón, caída, incendios, explosión,  choque de autos, accidente en general, alguien que no aparece, o  cualquier necesidad urgente.

El que reciba la llamada debe recibirla inmediatamente sin que una voz computada conteste, solo voz humana que vea en su pantalla de donde es la llamada, que numero es el que llama, que dirección tiene ese teléfono y a nombre de quien está el teléfono. Si es un celular, todo lo anterior y además donde está ubicado en ese momento el móvil según el GPS del mismo.

A su vez, la persona que contesto debe tener ya ubicado a quien llamar: servicio de ambulancia, policía nacional según la zona de la llamada, bomberos según la zona por igual. Por otra parte el teléfono de esas dependencias deben estar en servicio correctamente y en relación inmediata con el 911. No debe haber computadora contestando en esas otras dependencias tampoco, ni debe ser un teléfono para asuntos normales o personales como suele suceder, debe ser un teléfono solo para recibir la línea directa del 911, teléfono rojo.

El personal  que atiende estas llamadas debe estar bien entrenado en el trato humano de emergencias, saber dar las instrucciones calmadamente y detalladamente de primeros auxilios, tener calma, paciencia. Todas las llamadas deben estar grabadas para futura investigación. Toda llamada para molestar o jugar debe ser sancionada drásticamente al dueño del teléfono y o quien hizo la llamada inadecuada,    con una multa significativa que impida a otros hacer uso abusivo de la línea.

Todo conlleva una  buena tecnología, servicio continuo de 24-7 y una eficacia en todos los servicios.
Los que contestan a la operadora de servicio y salen a solucionar el problema deben estar preparados para esto.  Los vehículos deben estar dispuestos con combustible necesario y suficiente, en buenas condiciones de operar.

Aun recuerdo cuando en una de esas llamadas a ambulancia que tuvimos que hacer viviendo cerca de la “ Bocha”, hubo que salir a buscar la ambulancia perdida, en esa época ni se soñaba en los GPS. La ambulancia dentro no tenía nada, excepto la camilla la cual no se amarraba o se sujetaba a  parte alguna. Mi esfuerzo de sujetar la camilla conllevo golpes continuos en los nudillos que solo la desesperación del momento aquietaba el dolor. Al llegar a emergencia un taxista ocupaba el sitio de emergencia, hubo que esperar santamente a que apareciese, mientras, sangre por todas partes sin poder contener. En aquel entonces aun no había servicio de ambulancias privadas, luego llegaron los Movi-Med

Hace poco dedique dos horas continuas llamando a la CAASD en Naco, nadie contestaba excepto la computadora que luego te mandaba a llamar en otro momento. Sin mentirles, le di al 101, 103, 104, y 105 que son las estaciones de servicio al público y nada. Cuando le daba al número de la operadora, decía que ya estaba lleno su archivo de mensaje.    Un servicio tan deficiente así, no puede ser del  911.

Ante tantos robos en el colegio, ya era habitual que fuese a denunciar, querellar, o como se diga lo sucedido. Hasta el portero y yo estuvimos una mañana entera en el Palacio de la Policía parta descartar las huellas.  Nunca nada. En una de esas, mi canse de llamar al destacamento y tuve que ir, el teléfono no estaba pago, y lo habían cortado. Pedí si ya estaba mi papel de la denuncia o querella y no había papel, me pidieron una memoria, la lleve luego, la persona encargada no estaba, almorzaba, regrese mas tarde, me pasaron la información a la memoria, y también todos los viruses del mundo. Nadie quiso imprimirme el papel de tantos viruses, y lo deje todo ahí, total, todo el mundo sabía dónde estaban los ladronzuelos, quienes eran y ya no había seguro de robo a quien llevarle el papel. Un servicio así, no es del 911.

Hay que tener cuidado también con cual compañía tener como responsable del sistema entero. En el fin de semana tuve que llamar a una de ellas. Estuve doce minutos y algunos segundos esperando que me contestase el operador,  la contestadora automática había calculado que iba a estar esperando 9 minutos y 18 segundos. Al fin lo hicieron  y me transfirieron  a otra dependencia.   Como esta compañía no tiene el sistema de entretener a uno con música mientras espera, solo silencio y a cada rato: “nuestros operadores están ocupados…” pues estuve como un tonto no sé cuantos  otros minutos esperando que se hiciese realidad la transferencia, hasta que vi la pantalla, no había llamada, se había caído, y no me había enterado.

En otras palabras, sin ser eficaces a nivel de destacamento, de centro de emergencias, de servicio de ambulancia, de todos los servicios básicos iniciales, de la base de la misma agencia de comunicaciones; lo que puede ser es que nos frustremos. Si no hay energía eléctrica continua  para que siempre exista la comunicación y por tanto el servicio, así como  las facturas telefónicas al día, es mejor ni anunciarlo.

Se acuerdan de los autos patrulleros de la policía con sus laptop que de una vez le decían la información al policía sobre el detenido o del auto. Se acuerdan, o también fue en la tele que  lo vi  o ¿quizás  lo soñé?

 Antes que se me olvide, el servicio del 911 debe pre- ver que el teléfono quede marcado aunque no haya persona que hubiese llamado contestando;  puede que la persona no pueda  hablar en ese momento, puede que  luzca desconectado y esto no indica que no haya nadie, sino todo lo contrario, alguien que no llego, quedo a medio camino por alguna razón. Mi papa fue uno de esos, no alcanzo,  lo encontró mi mama con el brazo estirado, tendido en el suelo. Cosas de estar solo en el momento álgido de irse.

martes, 7 de agosto de 2012

El último romántico


Existe una similitud en el comportamiento de las personas, al menos del mundo occidental, desde el final de la segunda guerra mundial hasta la caída o desmembramiento de la URSS.

Claro está que toda clasificación es imperfecta cuando de tiempo y comportamiento social se refiere, pues siempre hay excepciones, y los parámetros son antojadizos, solo para poner fronteras acerca de lo que se quiere manifestar.

Durante el periodo de tiempo expresado, el hombre y la mujer empezaron a verse de igual a igual, se dió un proceso de libertad sexual acompañado muchas veces con el uso de drogas en general, incluyendo el tabaco y el alcohol por las damas, que hasta el momento no era del todo bien visto.

El proceso de enamorarse dejó de limitarse a que la familia decidiera de quien uno tenía que enamorase, o a esperar que el hombre se acercase a “pedir la mano”, sino que la misma mujer consideró que ella también podía hacerlo y proponerlo.

Durante esa época se creía en el amor entre dos personas, la capacidad de sacrificio y entrega, la confianza para una gran amistad que durase el mayor tiempo posible; y a su vez, soterradamente, se iba dando el creer en el amor, pero no eterno, de ahí partió el divorcio galopante que todavía hoy rige.

Las canciones de ese periodo eran tiernas, amorosas, de deseo de estar con la otra persona, compartir con ella una vida o morir en caso de no darse. Así lo fue para Boone, Nat King Cole, Los Panchos, Lucho Gatica, Libertad Lamarque, Pedro Vargas y luego para Jobim, Luis Miguel, Raphael, Perales…para solo citar algunos.

Las películas también iban por la misma línea, y la música que acompañaba a las películas nos llevaba a suspirar, y ayudaban a que los ojos se nublasen y lloviesen. Lo que el Viento se Llevó, Historia de Amor, Un Hombre y una Mujer, versiones actualizadas de Romeo y Julieta, West Side Story, Sleepless in Seatle, entre muchas otras.

Tanto la música como los filmes nos llevaban a pensar que el amor es tierno. Se buscaba sentir una mano, un roce, un dulce beso, un mirar y admirar al ser querido y amado. Entregar una flor era significativo. La pasión, la animalidad física se contenía, se esperaba; tampoco se fijaba uno  si eras rico o pobre, no había máquina contadora para calcular costo y beneficio de la relación. Regalar un bombón de chocolate era significativo.  No nos expresaban la necesidad de contratos pre-nupciales, ni tampoco, esto es mío y esto es tuyo, sino que lo poco o lo mucho que entrase era de todos. Llevar una serenata era algo muy significativo.

Ese encanto se ha ido yendo. Ya desde que se miran en el bar salen corriendo como galgos a la cama más cercana. Un  anuncio de perfumes nos presenta a una mujer en la cama  y a un marino que se aleja,  ella toma la almohada para quedarse con  su aroma; cuestión de una noche, o de horas de una noche.  Ya no se presenta que me quitas la respiración al verte, que mi corazón retumba y se pone loco con el  solo tocarte, que mis nervios se disparan porque sé que te voy a ver. No eso ya no se presenta. Que tus manos tiemblan cuando me acerco.

El romanticismo se ha escapado. Ahora predomina la decisión de qué es lo que me conviene, cuál es el fruto que puedo sacar de esta relación, y ya el infinito no existe como meta final, sino hasta que el cuerpo aguante y hasta ahí llegamos y cuidado…

En el fondo, todo lo que he escrito más arriba no son más que berridos, cómo decía Nicola di Bari, de uno de los “últimos románticos”.

Esa era no tan digital, no tan electrónica, no tan pragmática, menos racional, más afectiva, la  extraño.  En el fondo “no sé por qué hay que cambiar si el mar y el cielo, el sol y el viento no cambian jamás”, “si el amor es amor desde siempre, por qué hay que cambiar”.

Extraño esa época…

lunes, 30 de julio de 2012

XXVI Graduacion del Colegio Senderos


Buenas noches a todos los que nos acompañan en este acto de graduación  de la camada número 26 de bachilleres de nuestro Colegio Senderos.

Voy a enfocarme esta noche en el hecho de que Senderos recién cumple en este mes de julio  treinta años de fundado. Comenzamos en julio de 1982  con lo que teníamos, nuestras únicas herramientas y recursos: nuestros corazones y nuestros cerebros. Es una creación de Ytalia con mi apoyo. Nace Senderos antes que nuestro hijo Jorge Armando, por lo que el colegio es su primogénito, de ahí el deseo de mantener el colegio  y luchar mientras se pueda.

Senderos nace mientras Ytalia y yo hacíamos una maestría en Psicología Educativa en INTEC;  nos dimos cuenta que en 1982 no había colegio para los inquietos, los inteligentes que preguntaban de mas y se aburrían en clase por ser más inteligentes o despiertos que el resto o tenían más información almacenada en su cerebro  que el mismo profesor y eran catalogados de desaplicados, con problemas de conducta y otros nombres pata justificar la inoperancia del sistema educativo en sí.


   El profesor en aquel momento era visto como  un repetidor de datos, donde se les asignaba a los estudiantes decir la clase, en orden numérico, y donde el número del estudiante era más importante que su nombre, con todo lo que esto conllevaba. Nosotros presentábamos un educador facilitador de  conocimientos y compañero en el proceso de aprendizaje, un orientador continuo del alumno. De ahí que preferíamos el término de educador para autodefinirnos profesionalmente  y nunca de profesor o maestro  y mucho menos de pedagogo.

Descubrimos que no había colegio de atención familiar, cariñosa; lo que existía era el castigo corporal, fila al sol, de rodillas en el suelo sobre  granos de maíz, o el jalón de oreja y el reglazo. Nada de amor. Eras un número en la lista, y nosotros luchamos por la visión de que era una persona igual que el adulto, y este mensaje lo hicimos por televisión, en Color visión en horas de la mañana y por medio del Listín Diario en su excelente apéndice educativo dominical en aquellos tiempos.

Predicábamos  que podíamos crecer juntos, el estudiante y el profesor. Insistimos en que la educación comenzaba en casa, y aun lo gritamos, lo señalamos en mis escritos del blog, educación domestica sin necesidad del 4% es la base de toda educación futura.

Éramos idealistas, aunque Italia siempre fue más aterrizada que yo, y nos lanzamos a abrir clases en septiembre del 82  con todo a crédito gracias a  DISESA. Pensábamos ilusamente que la fama de educadores de Santiago aquí se conocía, pues no, hubo que reingeniarse también. Realmente éramos unos más del montón de profesores que la sociedad captaba  que como profesores debíamos esperar lo menos, vestir lo menos, vivir lo menos como si fuésemos monjas o sacerdotes- Bueno, esa era la visión hace 30 años.     

Nos lanzamos e iniciamos  “en un segundo piso en la Lincoln cerca de la John F. Kennedy donde otra escuela funcionaba, la de Orpha Luna. Semi-prestados nos ubicamos. 13 estudiantes de séptimo y octavo,  fueron los iniciadores. Dos profesores contratados, Rafael Medrano, hoy en España, y Margarita García hoy en Santiago y madre de una ex reina de belleza dominicana,  y nosotros dos, Italia y yo. Hoy  uno de los trece fundadores del colegio está con nosotros acompañando a su hija Karla quien se gradúa, me refiero a Carlos Augusto Agramonte Cuesta.

Al segundo año nos mudamos a Naco, detrás del Vesuvito. Se amplió la Educación Media y se comenzó la Básica. Fuimos reconocidos como colegio ese mismo año.

Al tercer año nos mudamos a donde estamos. Nos entregaron un cascaron vacio de edifico. Sin puertas, ni ventanas. Se tuvo que hacer  la instalación eléctrica, la de  los baños  y la del agua corriente, todo nuevo. Nada existía después de dos años cerrado,  abandonado y saqueado. Lo poco que entraba se fue invirtiendo año tras año en hacerlo más agradable. Abanicos en aulas, aire acondicionados, pizarras blancas sin tiza. Siempre pocos estudiantes en cada aula en una época de 40 y 50 por aula en casi todas las escuelas y colegios del país, la educación era algo más que masiva. Iniciamos con atención casi individualizada o personalizada y de ahí nuestro antiguo  lema: “un camino para cada persona”.

Llegamos a tener 320 estudiantes y recibir autonomía académica de una vez, en 1985, en solo tres años,  antes que muchos otros centros educativos más viejos que nosotros. Fuimos los primeros en tantas cosas!!  Ingles a todos los niveles, Francés desde el quinto curso, mandarín en Media, cómputos desde el pre escolar. Atención  familiar,  de tal forma que  para muchos pasamos a ser parte de sus familias: a recibir los secretos antes que los padres;  y a su vez, a los padres confiarnos sus dolores y alegrías.

Se incorporaron al proyecto profesores que hicieron de Senderos su casa como Ana Maria Moya, Dolores Raposo, Reimilda Rivas, Celeste Lemonier, Fernando Felix, Saragosa Mendez, Betania Leger, Altagracia Estrella y juntos fuimos creciendo al encuentro del futuro.

No podemos dejar de mencionar a la Asociacion de Padres del Colegio, hoy con el Arquitecto Roger Minier como presidente el cual se ha convertido en una gran mano derecha e izquierda en todo momento. Antes tenemos que mencionar a Cecilia Casella, a Felicia Carbonell, madre de Karla hoy graduándose, al Ingeniero Alejandro Martínez, a Pedro Garrido (fallecido) y su esposa Sabrina de la Cruz, a Rafael Corporan de los Santos (también fallecido),el  Dr. Sócrates Mañón, a Rosa de Abud y muchos otros más a lo largo de estas tres décadas.

Esta es la  promoción 26. Antes por acá pasaron los hijos e hijas de artistas de la época,  de mandos militares de las tres Fuerzas Armadas y de la Policía, de personas del gobierno, de grandes empresarios como los de las dos compañías de refrescos y cervecería, de personas respetables y confiables, así como consular extranjero. Sin descartar personas humilde y querida por todos los de la comunidad.
Estudiantes de otros países, como de  Italia, México, España, Venezuela, Alemania, Centroamérica, Bélgica, USA, Haití.

Como escribí hace poco en el blog de la esquina del olvido de DJ: “Han sido treinta años tratando de educar, abrir caminos, dar luz, cariño. Hoy nos revisamos y deseamos continuar nuestra misión a sabiendas que al igual que hace 30 años solo contamos con nuestro corazón y nuestro cerebro, esta vez en singular, pero  rejuvenecidos por el tiempo”.

Les damos las gracias a todos  los padres del presente y del pasado por creer en nosotros dentro de una sociedad que lo que se ve es lo que importa, no lo que crece dentro de cada uno como  persona.
No tengo mucho que decirle a los  graduandos ya saben cómo pienso, ya saben lo que yo pienso de cada uno de ellos, nunca escondí  nada, les  he dicho  las cosas tal cual aunque les molestase. No vale la pena repetir más de lo mismo.  Confió haber sido honesto con mi pensamiento y con mis actos. Dios sabrá orientarlos en  que es lo mejor para cada uno en cada circunstancia cambiante continuamente,  en proceso siempre de redefinirse hasta lo infinito.

Celebremos pues nuestros treinta años con la graduación de estos caminantes por la vida  que terminan oficialmente esta noche su primer escalón, su primera gran etapa, dejar de ser colegiales, dejar de ser menores de edad, dejar de ser  adolescentes con todas las consecuencias que esto conlleva.

Ustedes saben que Senderos ha querido ser su segunda casa, su otro hogar, por lo que siempre me tendrán a su disposición para reír, para llorar o para estar en silencio. You can always count with me, you will have a home wherever I am.

Por último, gracias a las madres que hicieron posible la formación y realización  de este acto en especial a Doña Felicia Carbonell  y a los estudiantes graduandos que también colaboraron.  Gracias a todos  por su presencia y apoyo.

sábado, 28 de julio de 2012

Los papas


No sé por dónde comenzar. No tengo la experiencia. No lo he vivido. Supongo que ha de ser así como conocemos, el mal como ausencia del bien, y el negro sobre el blanco como ausencia de color, y a la muerte de la vida como la ausencia de energía, lo contrario a lo vivido y experimentado seria lo que quisiese expresar sobre el papel o la pantalla en este caso; la ausencia del papá, del padre.

La armonía o equilibrio en una casa la da el papá. Nosotros le hemos dejado a la madre toda responsabilidad hogareña y educativa de los hijos, además de su trabajo profesional; eso no es justo, pero es la realidad. Por tanto el papá es como un "supervisor", un "aquilatador", un "enjuiciador", el equilibrio del hogar, el refugio de los hijos frente a la autoridad de la mamá.

El papá tiende a velar por el futuro de la familia, tiende a fijarse en aspectos de la vida que la madre no se fija y viceversa, hay un complemento.

La disciplina, el orden, la palabra fuerte, la mirada dura, la exigencia, normalmente se la hemos endosado al padre. El bajar la voz, respetar a los demás con el sonido de la radio o televisor lo hemos relacionado con: “ahí viene tu padre, ya sabes”.

Por tanto en una casa sin un padre cerca, o no tan cerca como quisiésemos,  pero cerca, lo que tendríamos es: no autoridad, no respeto, no orden, no complemento, no equilibrio, no refugio. Sólo tenderemos una mamá tratando de jugar dos papeles, quitándose un sombrero de cariño y poniéndose luego otro de autoridad.

Si la madre ha vuelto a casarse, el “padrastro” tratará de ocupar el lugar del padre real y muchas veces lo logra, pero en otras lo que recibe es un: “usted no es mi papá para estar metiéndose en mi vida”.

El padre a fin de cuentas es un colaborador de la creación y del desarrollo de un fruto. La madre es la creadora, cultivadora y cosechadora. El padre es el fumigador, el jardinero que trata de sacar la hierba mala de los alrededores. Cuando no hay papá la hierba tiende a arropar el jardín hogareño.

¿Qué por ciento de nuestras familias son sin papá? El censo quizás lo pueda decir. ¿Qué parte de la población es en la que menos existe la figura paterna? Cuando el padre sale de la familia sin explicación razonable, cómo afecta a los hijos en el resultado de los estudios, trabajo, crecimiento y estabilidad emocional? Cuando muere, es más aceptable, pero el efecto me imagino es similar dependiendo de la edad de los hijos; puede quedar el vacío para siempre. Y también el cómo muere, porque un accidente de tránsito, o ser asesinado por “quítame esta paja”, o un suicidio, no es igual a haberse ido después de una enfermedad. El haber sido recluido en la cárcel que es una forma de salir del hogar, pudiese afectar, pero después de todo la presencia existe de una u otra manera.

He intentado reflexionar en el día de los padres sobre su ausencia y cómo esto afecta a los que quedan, que en muchos casos nunca siquiera se conocieron mutuamente. Yo agradezco  haber tenido a mi padre, aún lo tengo  en mi corazón y mente, tendré sus orientaciones y opiniones siempre a mi lado o en mi oído. Por eso me es tan difícil describir la ausencia de lo más querido por mí, más aún que a mi propia madre, en este divagar por la vida.


Nota: ya tienen acentos, pero...ese rojo como se quita?





miércoles, 11 de julio de 2012

Los vecinos.


Los vecinos ya no son tan vecinos.  No sé si es la circunstancia que me rodea, pero esa es mi percepción.

En el edificio donde vivo de las tres personas que trabajan en el, dos son del país vecino. Si cruzo la calle, quien vende café, atiende la paletera, o las flores son todas ellas del país vecino. En la escuela el guardián nocturno es de allá.

Si  voy por el área de las estafetas de teléfonos,  las filas siempre están en las de una compañía  de color verde la cual parece ser la preferida;  y si es en los Bancos, hay días específicos en  que ellos son los que colman el lugar,  debe ser día de cobro de alguna empresa cerca del área que los ha contratado. Si fuese enviando dinero lo más seguro estarían en otra agencia bancaria.

Puede  ser por mi cercanía a las dos universidades católicas, a  la  Pontificia y a la de Santo Domingo, donde hay muchos estudiantes del país vecino estudiando,  el hecho de  que  los vea todos los días  sacando copias, buscando datos en las computadoras.

Todos los que veo están en lo suyo, trabajando o estudiando.  Mi gran sorpresa no es verlos, sino que cuando los veo pienso que son dominicanos de pura cepa, tienen el mismo color de piel, se visten con colores no llamativos, no hay diferencia alguna hasta que hablan entre sí o se dirigen a uno y no es castellano, no es ingles,  luce francés.

No menciono los obreros de las construcciones a lo largo de la ciudad porque ya eso es normal, lo raro es ver un dominicano trabajando en la construcción. Lo mismo sucede con los vigilantes de las torres y edificios de apartamentos, nos hemos habituado a convivir día a día.

Ya no es el vecino que lucía un color de piel más oscuro que el nuestro, o con colores llamativos como el rojo o el blanco continuo, ni con pañuelos en la cabeza. No hay diferencia. Si estuviéramos en el estado de Arizona de Estados Unidos no habría como identificar quién es quién, que allá si es fácil hasta por el caminar. Si fatalmente se repitiese la historia con el famoso “perejil”  habría que preguntarle a todo el mundo sin distinción.

No piensen que estoy discriminando. Cuando estudie historia en la escuela ni me lo mencionaban, era como si ese pueblo no existiese. Evidentemente yo estudie historia en otro contexto, en otra sociedad.

¿Qué raro que aun no comemos la comida típica de ellos,  como sucede en California con la comida mejicana? ¿O es acaso que la comida típica de ellos es igual que la nuestra? Supongo que más cerca de la frontera se oirá más la música y la radio propia de los mismos, pero por acá, aun no es así.  Ya en Miami prácticamente todas las emisoras de radio son mexicanas, los cubanos han sido sacados del aire. La televisión en español de USA ya solo tiene un mismo cantadito.

Una mera observación. Trabajan, estudian, consumen. Si la estadía es legal o no, le compete a las autoridades, a mi solo darme cuenta de que los vecinos como país, ya son vecinos en todo.

domingo, 17 de junio de 2012

Discurso de orden en la graduación del Saint David School


Buenas noches a todos los presentes, profesores, padres, amigos y graduandos; en especial a la mesa principal.

Cuando Raúl Ambiorix me llamó para invitarme a hablarles en este acto me sorprendió y me halagó, es como volver a las aulas por un momento en aquellos años de La Salle en que él y yo éramos compañeros de estudios, él sentado en su pupitre con su uniforme azul y yo de pie en la pizarra con mi chacabana, posiblemente blanca.
 
Además de la amistad que se mantiene entre su familia y la mía, sobre todo con sus hermanas  más contemporáneas  mías,   y sus dos  cuñados, uno de ellos, el hermano escogido por la vida, no de vientre, sino de caminos andados y desandados.

Me permitirán dividir en dos partes  mis palabras de esta noche. Primero a los más adultos y al final a los pinos nuevos, quienes son los reales protagonistas de la noche.

Últimamente se habla del  4%  a la educación, de invertir más en educación, aumentar el número de horas de docencia como se hacía en nuestros años de niños, hacer énfasis en las ciencias y las matemáticas para poder competir en el campo laboral globalizado.

Yo prefiero  hacer énfasis en las sociales para saber de dónde vinimos y hacia dónde vamos. El caso es que el tema de educación no es una novedad. Nadie se alborota cuando se toca el tema, aunque  lo primero que hacen los gobiernos al recortar el presupuesto,  como es el caso de los europeos y los de Estados Unidos,   es recortar en Educación, en trabajadores sociales, psicólogos, en investigación,  en aumentar horas de trabajo y bajar salarios, eliminar almuerzos, desayunos, libros para estudiantes y biblioteca,  sobre todo el  arte en general  y los equipos deportivos. Se buscan nuevos caminos como el uso de la “Tabla” electrónica o “tablets” como dice la juventud, en el estado de California  en lugar de libros impresos.

Nosotros los que hemos escogido como vida la educación, elegimos el nunca ser adinerados económicamente hablando, pues en todas partes del mundo el ser educador es visto en  menos que el ser ingeniero, abogado o médico. Escogimos la educación como una forma de influir en otros, ayudar a crecer y desarrollar una sociedad y por eso somos los primeros en ser perseguidos, encarcelados, acallados como sucedió en los años 70´s con la educación liberadora que el Hno. Alfredo Morales  y otros proponían.

Escogimos educación como un sacerdocio y nos dedicamos a sembrar semillas a lo largo del camino y para sorpresa  de uno  mismo, muchas ideas germinaron y dieron su fruto en el silencio, en el difícil trabajo diario de  construir un mañana mejor.

Los que escogimos educación nos reímos y lloramos de emoción con los éxitos de aquellos que fueron nuestros alumnos. También sufrimos cuando no se da lo esperado y nos preguntamos nosotros mismos;  ¿Qué pasó, Qué no hice?


Hay un escrito de Robert Fulghum, el cual  nos dice que todo lo que sabemos lo hemos

aprendido en el jardín de infantes o kindergarten, tales como: compartir, no golpear, jugar con otros, poner las cosas en su sitio, arreglar o limpiar el desorden que uno mismo haya hecho,  no tomar lo que no es de uno, pedir disculpas, lavarse las manos antes de comer, darle al inodoro, tomar una siesta, comer sano.  


Contrario a lo que muchos padres piensan, no se viene a jugar a los cursos iniciales, se viene a ser más humano, más persona, más miembro de una sociedad solidaria.

No obstante soy de los que opino que los niños y las niñas llegan a nuestras aulas por primera vez con una educación que no necesita del 4%, que no necesita de libros y nuevas formas de tecnología, sólo con una educación basada en el respeto, la disciplina, la autoridad  dentro de un gran marco de amor, comprensión, confianza y cariño.

Nos llegan a nuestras aulas  niños y niñas ya formados por el hogar.  Hogar de una persona luchando sola, pero hogar. Hogar de una abuela, una tía, un padre viudo, un hermano mayor, pero hogar. Calor, amor, cariño, confianza, y excusen que repita estos términos, pero si nuestros hijos no sienten dentro de sí el amor, la confianza y la comprensión, ellos crecerán tímidos, retraídos, abusadores de otros, violentos, el famoso “bullying”.

Se dan los extremos: tímido vs centro de todo; retraídos vs el chistoso de toda reunión. Lo común en ellos es querer ser el centro, llamar a toda costa  la atención, de decir a gritos:   Necesito que me quieran. Necesito sentir que me amen.  No que me lo digan,  ni que me  compren con lo último  que sale en el mercado, sino sentir que están ahí por mí, para mí. Saber que puedo contar con cada uno de ustedes adultos,  sin reproche alguno.

Nuestra sociedad dominicana pudiese ser mejor si obtuviese el  sentimiento grupal, de verse a sí mismo como una sociedad. Es posible si solo adquirimos  disciplina, asimilación del concepto de   autoridad que debe de ser  adquirida  antes de llegar a la pubertad.  La  edad de necesitar un adulto policía vigilante es hasta el ser teenager, ya ahí empieza el concepto  mi grupo, mi clan, mi pandilla, mis amigos a dominar la escena, pero curiosamente si no asimilé la primera etapa de autoridad, soy incapaz de vivir en grupos y si lo hago es dependiendo de otro, haciendo lo que otro quiere,  pero no por mi misma convicción. La incapacidad de convivir en sociedad nace de una falta de disciplina y acatamiento a las normas de la misma sociedad en que uno vive y se crean problemas que les solíamos llamar antes, de  urbanidad.

En la familia es  donde aprendemos  qué se come, cuándo se come, dónde se come. Parte de nuestra configuración física viene por los genes y por la educación familiar en lo referente a la ingesta y la importancia del ejercicio diario o casual.  Es en el hogar donde aprendemos a sentarnos correctamente a la mesa, a tomar los cubiertos adecuadamente, a tomar agua antes de  las comidas y no en medio de ésta. Es donde se nos dice que el  televisor pasa a un segundo plano, así como nuestros celulares. Lo importante es el vernos a los ojos y compartir ese momento de revisión del día.

Es en la familia donde se aprende a ser disciplinado,  puntual, aseado, a sabiendas que la mayor parte de los niños y niñas que llegan temprano o tarde al colegio es porque  otra persona  los han llevado. Ellos aprenden a apreciar la verdad  de nosotros mismos. Aprenden a respetar la luz  roja de nosotros mismos, aprenden a no usar el amiguismo y  la compra de favores, de nosotros mismos.

Se habla mucho de que ya no se enseñan los valores, que debe haber una educación en valores y estoy de acuerdo. Pero, ¿Dónde es que nos enseñan a ser solidarios, honestos, responsables, respetuosos de nuestros mayores, a no tomar lo que no es nuestro, a respetar a las personas y lo ajeno? 

Hace poco escribí un artículo en mi blog que dice: “El ser dominicano se aprende”, y es que el amor a la patria, el orgullo de ser dominicano se aprende con el ejemplo de los padres. El valorar nuestra comida antes que la extranjera, el valorar nuestras playas y montañas antes que las extranjeras. No quiero decir que no se valore lo de otros países, lo que expreso es que antes de ir a Disney debemos haber ido a Jarabacoa, Constanza, Los Patos, Higüey, hacer excursiones en familia para conocer nuestras bellezas naturales y nuestra gente. El poner nuestra bandera, el hablar positivo de lo que somos y tenemos. Juan Luis Guerra una vez dijo: “Patria es el único lugar del mundo donde uno no es extranjero”. Si nos sentimos extranjeros en nuestro propio país, es porque te han enseñado a amar otra tierra que no es la tuya.

Es en la familia donde se aprende a resolver los problemas con violencia a lo Neanderthal y no a lo Ghandi o a lo Mandela. Aprenden a querer todo y ahora y,  a no soñar como Martin Luther  King  Jr. Aprenden a sacar provecho de todo y no preguntarse como John F. Kennedy qué puedo hacer yo por mi país, por los demás, por los que me rodean.

Si solo invirtiéramos un poco de tiempo, que no cuesta dinero, en nuestros hijos! Yo aún recuerdo que mi padre y yo salíamos casi todos los sábados. Ese era mi tiempo y ahí teníamos las confidencias y la comprensión mutua. Cada uno debe buscar su sábado o su domingo, o lo que sea con sus hijos. Todavía hablo con mi padre y mi madre, ya idos, pidiendo su ayuda, su comprensión, su luz, porque me la dieron en vida, me la proporcionaban  en vida.

¿Qué molesta el despedirse en la noche?  ¿Qué molesta el comer o cenar juntos y preguntarse cómo ha sido el día o por lo menos una vez a la semana como en la serie de tv de “Blue Bloods”? ¿Qué molesta el ver algo, tener una linda experiencia y mandar un mensajito a su hijo o hija como confidente y compartirlo?  Que la rechazan, que le dicen que “ta’ pasao”, ¡ y qué importa! El día de mañana esos mensajitos  cursi, pasaos son ansiados y ya es muy, pero muy tarde.

Cada vez más oigo a los adultos preguntar qué ha sucedido con la Moral y Cívica que antes se enseñaba en las escuelas. ¿Y acaso no hemos reiterado esta noche que la moral o forma de comportarse adecuadamente en sociedad y la cívica, que es el amor a la Patria,  a ser un buen ciudadano se aprende  en casa? ¡Para qué entonces insistir en un libro que puede que haya sido bueno, pero hoy quizás está desfasado?. La educación doméstica es una educación de años, de sembrar para poder cosechar. Y lograr que sean honestos, puntuales, honrados, responsables, organizados, limpios, ordenados y disciplinados.

¡Qué difícil nos es decir te quiero, te amo! ¡Qué gusto oírte decir qué gusto verte a nuestros propios hijos!, ¡Qué linda estás, qué precioso estás! Todo positivo, todo positivo. Afianzar el mensaje positivo. Nuestros hijos están con nosotros un tiempecito y cuando ya pensamos que hemos aprendido a ser padres y madres,  se van y ya no son nuestros. Hoy precisamente comienza oficialmente con la graduación la etapa  de  irse, digo oficialmente,  porque ya hace días  ellos están más fuera que dentro de casa. En otros países la graduación es el instante en que dejan la casa, dejan el hogar, en nuestra sociedad aún no es así, pero…

La Educación real es una  educación doméstica, de casa, de hogar, de papá y mamá o sus sustitutos por razones de vida; nosotros, educadores, solo ayudamos a seguir el camino y señalar  u orientar nuevos caminos, que todos han de andar y se  tropezarán como cuando empezaron a caminar siendo infantes. Andarán,  caerán y llorarán, pero se levantarán. Y es bueno que ellos y ellas sepan que usted está ahí para darles la mano y abrazarlos no importa qué, ni por qué, usted siempre está ahí.

Graduandos, hoy finaliza lo que se inició hace 13, 14 ó 15 años atrás cuando entraron al colegio por primera vez. ¿Se recuerdan de ese primer momento? Yo todavía me acuerdo no me entrenaron, me mandaron solo, y cuando llegué al colegio me puse a llorar de miedo, terror y pánico. Una maestra que hoy la sublimo y me la imagino joven, dulce y quizás bonita, me atrajo, me calmó y me ayudó a seguir mi vida estudiantil, quizás hasta me enamoré de ella en ese momento, 4 años de edad.

Cuando me tocó graduarme de bachiller mis padres no estaban presentes  por circunstancias de la vida y recuerdo que caminé, caminé por la ciudad sin saber qué hacer. Hoy ustedes tienen a sus padres, amigos y familiares acompañándoles, valoren este momento aunque estén locos por salir con los amigos dentro de un rato. Valoren este momento,  porque no se repite.

A medida que me hago más adulto, les digo a mis estudiantes mi visión del  futuro y añado, gracias a Dios no lo viviré. Y es que el futuro que se avecina para ustedes no es cascarita de coco. El futuro es desafiante, es de los que han usado su mente su cerebro, porque los datos están en el computador  o en el teléfono  inteligente en su mano, a toque de una tecla,  ahí está la información, pero si no se ha  adiestrado tu cerebro, si no has hecho  que él se ejercite, te veo mal en el futuro.

Nos venden teléfonos que parecemos estúpidos, ellos nos contestan, hasta si  está lloviendo o no, como si ya no supiéramos lo que es el caer del agua. El futuro es un futuro tecnológico,  en donde las películas de hoy día ya nos van entrenando a tener un  chip incrustado con todos nuestros datos y que sirve de GPS.  Sabrán siempre dónde estás, qué haces, cuándo lo haces y queda todo registrado en una máquina que capta todo lo que  dices como sucede en la serie “ Person of Interest” o, peor aún, en la película “ In Time”, donde el dinero es el tiempo de vida que te queda y todo está grabado en tu brazo.

Más personas, menos recursos, la naturaleza se rebela,  las aguas suben, las costas se achican, los hielos se derriten, el calor aumenta,  y el agua limpia y pura para seguir viviendo escasea.  Las próximas guerras no serán por petróleo, sino por agua potable.

El mundo no es de los que se comieron los libros, sino los que supieron usar correctamente la información que estaba en los libros y en la nube, en el Internet  y así seguirá siendo.

Nuevas carreras surgirán, nuevos acercamientos o “approaches” a la vida. El futuro no es de melindrosos, sino de corajudos, de los que se atreven, se lanzan. El futuro no es de egoístas, sino de trabajo en equipo, en comunidad, el seguir creciendo será en comunidad de amigos reales y no ficticios de momento.

No traten de arroparse con sabana ajena. Vivan el día a día. No quieran que sus vidas cambien como lo hacemos con  el monitor del TV que no es así, todo tiene su ritmo y su tiempo. Elijan bien sus amistades y su pareja futura. Nos han enseñado que si no funciona se bota todo, al igual que los matrimonios y las amistades, y no es así. Los hijos quedan, la relación queda. Y los verdaderos amigos aunque los botes, ellos vuelven porque son amigos de verdad y si no vuelven eran simples compañeros.

El  mundo se achica. Y puede que sean partes de un mundo más planetario y menos isleño, lo conocido se deja para adentrarse en lo desconocido, en lo que se ha de construir  día a día, pero en medio de todo ese mundo desafiante recuérdense de: reunirse con sus compañeros de estudio al menos una vez al año, atrévete a equivocarte, no dejes de comunicarte con los demás, pero aunque sea por un medio electrónico recuerda que es un ser humano el que lo recibe, haz lo que piensas y sientas que es lo correcto, no importa lo que los demás piensen o digan, tus amistades valen cada vez más con el tiempo, no busques una profesión por dinero, si te gusta y gozas haciéndola,  el dinero te llegará por añadidura, trata a los demás como tú quieres ser tratado, espera tu tiempo, tu momento, que no tiene que ser necesariamente ahora, acuérdate de entregarle a Dios tu vida,  tus acciones, lo que haces y lo que no puedes hacer. Sueña despierto, busca lo imposible, que si lo ves  en tu mente,  es posible.

Caminamos en la vida y si hay algo que uno aprende con el tiempo es que cuando quieres repetir algo del pasado ya no es igual, ya no sabe igual, todo es diferente, así que vive tu presente al máximo y guarda todas las fotos digitales  posibles en tu mente, que es lo único que va a quedar, tú y tus recuerdos.

Graduandos, todo lo que les dije a los adultos también era para ustedes; ahora como hijos pues el amor es de dos vías, das, recibes; y el día de mañana ustedes también serán padres y de pronto la vida entera se les cambia, y no hay libritos que nos digan  y expliquen cómo ser papá y mamá. Hoy traté de adelantarles de carambola esa parte que confío les llegue cuando estén preparados físicamente, psicológicamente, profesionalmente y económicamente,  no antes, pero si llega, recibe a ese ser que es tuyo como una bendición. Recuerda que él o ella no vino, tu lo trajiste.

Gracias por su paciencia y confío haber podido llegar a  sus almas, a sus espíritus y a su corazón.

Gracias al Señor Creador por haberme permitido, por medio de Raúl y sus compañeros de Saint David School, estar en sus vidas estos minutos. Gracias de nuevo.

Jorge R Ruiz
15 de junio, Santiago de los Caballeros, Rep. Dominicana.