viernes, 27 de mayo de 2011

Impotencia

Ese sentimiento  de no poder hacer algo, ese sentir metido en los huesos que nada es posible, no está en tus manos, no depende de ti.  Hay que esperar que otros quieran, que otros dispongan, que la situación cambie, que lo externo a ti sea diferente y se abra una rendija de luz.

Es no ser capaz de poder tomar el timón de tu vida, las riendas de tu andar, otros lo han hecho por ti. Pierdes la libertad de tus acciones, te quedas a medias. El azorarse es parte de tu sentimiento. Te cuestionas por qué, hasta cuándo. No tienes respuesta, sólo esperar, tener paciencia, quizás poner todo en manos del pobre Dios.

No hay futuro visible, previsto, al alcance. No tienes medios para accionar, no puedes tomar decisión alguna. No es que decides no decidir es que no te es posible decidir sobre el decidir. ¿Callejón sin salida?, no, peor, porque ni para atrás puedes caminar buscando otra vuelta o pasadizo, quedas estático, paralizado. Sólo te queda subsistir con las fuerzas o los recursos que tienes a mano y confiar que no terminen antes de tiempo, o te enfermes y todo sea peor, para ti y para los que te rodean.

¡Cuántos se suicidan ante una situación de impotencia!  ¡Cuántos buscan refugio en alcohol, droga, religión, o caminar y caminar, o correr y correr huyendo de lo inevitable! Se buscan medios compensatorios, de escape.

El sentimiento de impotencia aturde; la convicción de la impotencia total apabulla, aplasta.

No poder, no es posible,  no se es capaz y nada por mi responsabilidad, decisión, determinación, deseo, anhelo. No depende de ti, perdiste la libertad  de tener la posibilidad de  decidir.

Deprimible.

27 de mayo 2011

1 comentario:

  1. Te comprendo perfectamente. Yo he sufrido esa sensacion mil veces, sobre todo en los ultimos anos, donde el panorama de la vida nos ha cambiado tanto, sin nosotros mismos haberlo decidido.
    Ya te di una salida el otro dia....El blanco norte.

    ResponderEliminar